A fin de año se podría habilitar la planta baja de “El Samaritano”
Ayer se abrió el edificio para mostrar el avance de las obras de lo que será el hogar de tránsito
Se estima que a fin de año podría quedar habilitada la planta baja del hogar “El Samaritano”, que se construye en calle 65 entre 64 y 66, con el objetivo de que las personas sin recursos que están en tránsito en la ciudad tengan un lugar para dormir y donde recibir un plato de comida.
Ayer, la comisión pro hogar de la parroquia Santa María del Carmen que trabaja desde el año 2000 en la construcción, abrió el edificio al público para mostrar los avances de la obra, principalmente a aquellas personas que han colaborado a lo largo de los años con una cuota mensual o a través de bonos, rifas o participación en eventos.
Numerosas personas se acercaron a conocer las instalaciones y quedaron sorprendidos por la edificación moderna, luminosa, amplia, que permitirá alojar a unas 25 personas aproximadamente, una vez que esté terminada.
Al mismo tiempo, se aprovechó la oportunidad, para seguir recaudando fondos, con muy buenos resultados. En pocas horas, vendieron 150 docenas de empanadas y pasteles y se quedaron sin mercadería. También comenzaron con la venta de un bono por una canasta navideña con 44 productos a sólo $40.
La función que va a cumplir
La planta baja del edificio está casi terminada, sólo falta pintura general, la carpintería de la cocina y la vereda. En dicho espacio, hay dos dormitorios amplios – uno será para mujeres y niños y otro para hombres-, cada uno con su batería de baños; una sala de recepción; una cocina y un patio.
En la planta alta, se construyeron dos dormitorios con sus correspondientes baños, que todavía faltan terminar, al igual que detalles de los cielorrasos. Además, en ese sector, se construyó una especie de departamento para los caseros, con cocina, baño y dormitorio.
Según explicó Lorenzo Gamboa, presidente de la comisión pro hogar, se construyó para las personas que están de tránsito en la ciudad. Por ejemplo, aquellos que acompañan a un paciente internado en el hospital o para las personas que llegan a la ciudad, buscando trabajo y no tienen recursos para alquilar una pensión. La idea es que, desde las mismas parroquias de la ciudad y la zona, se pueden enviar a las personas que necesitan del servicio. Sería sólo para dormir, cenar y también para lavar la ropa. Para más adelante también, se evalúa dar una ayuda a las personas en situación de calle, pero no sería en una primera etapa.
El objetivo es poder usar la construcción también durante el día con distintos servicios para los adultos mayores. Se asignarán algunos días para que una enfermera tome la presión y aplique inyecciones. Además, la idea es brindar cursos de corte y confección, gimnasia, peluquería, entre otras actividades diarias.
La idea de construir un hogar surgió en el inicio del milenio, en el año 2000, por iniciativa de quien era el párroco de Santa María del Carmen por ese entonces, Alfredo Ardanaz. El matrimonio Peralta donó el terreno y, en septiembre de 2001, se comenzó a construir las bases del hogar.
“Es de todos”
“Para mí es una satisfacción enorme porque uno ha puesto desde plata hasta mucho trabajo para concretar este proyecto”, destacó Gamboa y anticipó que para fin de año se podría habilitar la planta baja, incluso evalúan hacer un festejo con asados, que les permitiría seguir recaudando fondos.
Gamboa se mostró emocionado al recibir el cariño y las felicitaciones de las personas que visitaron la obra, que se mostraron sorprendidas por el avance. Se trata de un proyecto que está a punto de cumplir 20 años y que se hizo muy de a poco, con el esfuerzo de la comunidad. “Este hogar es de todos porque todo el que colabora tiene aunque sea un ladrillo o un pedacito de pared”, culminó.