Avanzar con playas limpias
Esta semana que pasó, se dio a conocer a nivel nacional que Pinamar aprobó una ordenanza que prohíbe fumar en las playas, con el objetivo de reducir la contaminación, ya que las colillas de cigarrillo en la arena son un problema que sufren todas las ciudades costeras del mundo y no es fácil de resolver.
Necochea no escapa a esta realidad, aunque el tema no se reduce sólo a las colillas sino también a las botellas plásticas, envases de comida, latas y todo tipo de desperdicios.
De todas maneras, hay que decir que las nuevas generaciones tienen otra mirada sobre esta cuestión y, sobre todo, otra actitud, ya que en general gran parte de los chicos y jóvenes se cuidan de arrojar basura en cualquier lado e incluso llaman la atención de sus padres cuantos éstos lo hacen. En este sentido, la educación tiene un papel fundamental en el cuidado del medioambiente.
Sin embargo, por supuesto, esto no alcanza y deben ser los gobiernos nacional, provincial y municipal los que elaboren políticas tendientes a cuidar el lugar donde vivimos. Deben generar normativas claras, aplicables, que incluyan difusión, educación, cartelería y sanciones para el que no cumpla, pero también deben crear las condiciones para que se respete la naturaleza y al vecino. En el caso de la basura, esto es muy claro, se exige que no se arroje basura en los espacios públicos, pero en particular en la playa son, al menos, escasos los cestos de residuos.
Pinamar sorprendió, días atrás, con la prohibición de no fumar en las playas, algo que en Necochea trato de hacerse, pero finalmente la ordenanza nunca se reglamentó. En este caso, lo primero que podríamos decir que es interesante trabajar para reducir esta práctica, pero también, por lo menos en nuestra ciudad, hay que reconocer que es casi imposible controlarlo. Si no se pueden controlar los autos y motos que circulan en la arena por cualquier lado, no podemos pretender que se pueda controlar que alguien fume.
De todas maneras, el hecho de que se prohíba fumar en zona de balnearios, por ejemplo, o incluso también en la playa pública y se coloque cartelería al respecto, no va a evitar que alguien fume si tiene ganas de hacerlo, pero sí puede empezar a reducir la costumbre. No obstante, en nuestra ciudad hay que ir más allá y no sólo atacar el tema del cigarrillo sino de la basura en general. El tema de la contaminación es una problemática mundial que hay que empezar a resolver desde todas las aristas.
Fortalecer la educación en las escuelas en este tema es una forma de trabajar a futuro, pero también hay que pensar en el presente. Hay que empezar con una buena campaña de difusión en medios de comunicación, colocación de cartelería en las playas, cestos de basura en distintos sectores y además una limpieza periódica conjunta entre el municipio y los balnearios, para que la basura se pueda levantar antes de que se la lleve el mar.
Para avanzar verdaderamente en esta problemática se requiere un compromiso compartido entre quienes explotan la playa, a través de balnearios y paradores; la Municipalidad que debe crear las condiciones, reforzar el control y la limpieza; y el ciudadano común que debe ser respetuoso de su vecino y responsable con la naturaleza. Este compromiso hay que asumirlo ya. Por el presente, para vivir en un lugar más limpio y por el futuro porque las consecuencias de la contaminación en el planeta pueden ser irreparables.