Cada vez más cerca de un sueño
La asociación civil Raíces Solidarias comenzó a trabajar en el nuevo predio de la calle 70 con el objetivo de crear módulos habitacionales y ayudar a personas en situación de calle
—
“En octubre de 2020 se nos otorgó el predio para construir la sede”, explicó Juan Pablo Toledano, referente de la asociación civil Raíces Solidarias. De esta manera la entidad comienza a hacer realidad su proyecto original.
El terreno en cuestión se encuentra ubicado en la calle 70 entre 81 y 83 y allí la entidad instalará módulos habitacionales rodantes.
Así Raíces Solidarias podrá brindar un hogar transitorio a las familias y personas que de un día para otro quedan en situación de calle.
“Nuestro primer objetivo como asociación es cubrir la emergencia habitacional”, dijo Toledano.
Explicó que se busca ayudar a “familias que de un momento a otro quedan en situación de calle, porque vino una tormenta y les voló el techo o porque un incendio destruyó todo lo que tenían”.
En un principio el proyecto de la entidad era construir un centro de contención, pero ello requería de personal y recursos con los que no contaban, por lo que la idea se transformó. “Decidimos crear módulos y fabricarlos con casillas rodantes de campo”, afirmó.
Precisó que cada casilla tendrá las comodidades de una vivienda para alojar de manera temporaria a las personas que se encuentren en situación de calle.
Ayudar
Hace unos años, en un día de tormenta, Juan Pablo volvía del campo en su camioneta y vio a una familia resguardaba bajo un árbol. Una mujer y sus hijos habían huido de la precaria vivienda donde residían por temor a que la tormenta volara la endeble construcción.
De aquella jornada tormentosa surgió una iniciativa que con el tiempo se convirtió en Raíces Solidarias.
Desde hace cuatro años la entidad cuenta con personería jurídica, lo que le ha permitido conseguir una representatividad y un reconocimiento dentro de la comunidad que no se vio empañada por la pandemia.
Cuando comenzó la cuarentena los miembros de la comisión directiva se propusieron trabajar en apoyo de la comunidad con la que colaboraban habitualmente mediante un ropero móvil y otras acciones solidarias.
“Había muchos grupos trabajando para recolectar alimentos y nosotros pensamos que aquellas personas que no tenían comida, menos tendrían para comprar los elementos de higiene que el gobierno exigía para protegerse del virus, como lavandina, jabón blanco o alcohol”, afirmó Toleda.
Fue así que se inició una campaña para armar kits de higiene personal y comenzaron a entregarse en los centros de salud de Necochea y Quequén y luego también en Claraz, Juan N. Fernández, La Dulce y Ramón Santamarina.
“Entregamos más de 500 kits”, explicó Toledano. Pero señaló que luego de un tiempo y cuando recibieron el predio, comenzaron a concentrarse en su objetivo fundacional, que era ayudar a las personas en emergencia habitacional.
Fue así como se comenzó a acondicionar el predio de la calle 70 y por estos días se continúa con los trabajos. “Estamos terminando de cerrar el predio”, indicó.
“Una de nuestras ideas es armar un taller de oficios y que los mismos alumnos, a cambio de la formación sean quienes fabriquen las casillas”, dijo Toledano.
“De esta manera también estarían haciendo un servicio a la comunidad y retribuyendo lo que recibieron”, señaló.
Porque explicó que no está en espíritu de la asociación “solamente dar”.
“Queremos que las personas que reciben nuestra ayuda entiendan que la casilla que reciben para vivir temporalmente es un préstamo. Tienen que valorar y de alguna manera devolver a la comunidad lo que han recibido”, indicó Toledano.
De allí también la idea de ofrecer capacitación y crear un trabajo en red y solidario, en el que aquellos que reciben estos beneficios se comprometan para ayudar a otros.///