Centro con peatonal y comercios abiertos
Algunos comerciantes abrieron ayer, luego de mucho tiempo y otros se preparan para hacerlo en los próximos días
Pasan los días y el movimiento comienza a sentirse en la ciudad, sobre todo en la zona céntrica donde se concentra la mayor actividad comercial, ya que algunos pudieron abrir ayer sus puertas, luego de una larga cuarentena en casa, observándose que algunos atendían y entregaban la mercadería mediante la reja. En tanto, otros se preparan para poder hacerlo en los próximos días, con muchas ganas de volver a trabajar y con todos los protocolos que se exigen en cada actividad.
Asimismo, previo a la apertura de los comercios y entidades bancarias, se están llevando a cabo tareas de limpieza y desinfección de las veredas, con el apoyo y los vehículos de la Usina Popular Cooperativa.
Con una mesa de por medio sin poder ingresar a la librería, Florencia Fernández nos indicó que en la primera jornada de ayer ellos notaron movimiento de gente, y en el caso puntual de su rubro se acercó gente que ya tenía su pedido hecho, sobre todo de textos escolares y de literatura.
Aunque detalló que días atrás habían podido hacer entregas a domicilio, sobre todo para gente que quería leer algún texto nuevo o para entregar algún libro de regalo.
En lo que respecta a indumentaria infantil, Silvina Hernández Rubio puntualizó que ayer, realmente se notó movimiento de personas en el centro, las cuales se acercaron a los locales.
“Si bien estamos trabajando hace 20 días, ayer, estuvo movido y nosotros tuvimos más ventas que por delivery, es decir, a la gente le gusta venir, mirar, con la diferencia de que ahora no se pueden probar, pero nosotros le mostramos la prenda, se la llevan y si quieren cambiarla pueden hacerlo”, detalló, haciendo hincapié que lo que más vendió fueron bombachas, calzoncillos, medias y pijamas, empezando a vender algunos buzos y jogging.
Asimismo recalcó como positivo que nadie ingresó al local con niños.
Con todos los recaudos de prevención como el trapo humedecido con lavandina en el ingreso, la máscara protectora, el alcohol en gel y el distanciamiento, la comerciante manifestó que la gente respeta todas las medidas de higiene y no es necesario aclararles nada. “Es un código que ya se instaló en todos y nos estamos cuidando entre todos y a nosotros mismos”, dijo.
El hecho de que varias arterias en el centro se hayan convertido en peatonal, durante el tiempo en que permanecen abiertos los locales, Hernández Rubio opinó que no la beneficia ni perjudica, pero si nota como se acota el espacio para estacionar.
Con respecto a la recaudación, indicó que no es ni siquiera la mitad de lo que trabajaba tiempo atrás y por el momento las prendas que tienen son las que pueden vender ya que no hay reposición y los distribuidores no pueden ingresar a las fábricas, esperando estas últimas poder abrir cuanto antes.
Miguel Stadler se mostró un tanto angustiado por la situación actual, pudiendo abrir ayer su local que es una tienda, marroquinería y talabartería, contado con una gran variedad de productos, siendo muy difícil poder venderlos por delivery.
“A la gente le gusta venir, ver el producto, tocarlo, elegir y ahora ojalá que nos cuidemos entre todos y salgamos adelante, es la única manera”, opinó.
El comerciante destacó la gentileza del propietario ya que les cobró la mitad del alquiler, aunque igualmente señaló que será difícil cubrir todos los gastos.
En cuanto al movimiento dijo que “al local se acercaron algunas personas, pero recién están empezando a salir y la verdad no sé si van a comprar regalos o ropa, no sé si van a poder comprar en esta situación”.
Armado
Otros en la tarde de ayer estaban preparando los locales de acuerdo al protocolo previsto, con nylon, cintas en la vereda para que la gente respete la distancia, entre otros detalles.
Ayer, Sabrina Poggi desde su comercio de bijou, manifestó ansiosa la apertura del local, algo que le pedían los clientes, pero hasta no estaba permitido. Hoy, de 9 a 18, abrirá las puertas, pudiendo ingresar una persona a la vez.
“Esto es bueno porque nos va a permitir cubrir más los gastos, por ende vamos a poder estar un poco más tranquilos, sabiendo que vamos a poder mantener el alquiler, los sueldos y vamos aguantar hasta donde se pueda”, afirmó.
Con respecto al delivery apuntó que en su rubro es difícil hacerlo por la gran variedad de productos que hay, pero intentaron llegar a las casas y cumplir con los pedidos.
Por otro lado, Marcela Smith, quien volvió a su local luego de permanecer 44 días en cuarentena, señaló que “voy a poder abrir el lunes que viene y vine a acomodar y a limpiar el local. Esto me hace bien anímicamente, estuve angustiada por la situación y la verdad que uno quiere vender, estar con la gente, hablar, esto es mi empresa y lo que me da de comer”.
Al mismo tiempo, se mostró abierta a los cambios, adaptándose a la atención que deberá tener con sus clientas. “No tenemos que acostumbrar y tenemos que trabajar porque necesitamos que se active la economía”, dijo.
Los primeros días de este mes logró vender algunos productos por delivery, destacando las herramientas digitales para poder hacerlo en el marco de la pandemia, asegurando que “las mujeres quieren estar a la moda, quieren la liquidación, las ofertas y se dan un gustito”. ///