Fuerte movilización docente para repudiar la violencia
Paro masivo. La comunidad educativa salió a la calle a respaldar a la profesora agredida por familiares de una alumna en la ES N°7. Cruces en medio de la protesta
Fue contundente el apoyo que recibió Morotí Arocena, la docente de la Escuela Secundaria Nº 7 (ex Comercial) que fue agredida por familiares de una alumna que había desaprobado una materia. Una importante cantidad de personas, en su mayoría docentes de todos los niveles, de establecimientos públicos y privados, se manifestaron en las calles de la ciudad.
La concentración tuvo lugar a las diez en la plaza Dardo Rocha, a metros de la institución donde ocurrió el incidente, y luego los manifestantes se dirigieron a la Escuela, quedando la mayoría en la calle sin ingresar al patio que da a la avenida 58.
Los que ingresaron fueron los únicos que pudieron escuchar y participar de lo que ocurrió allí, porque no había micrófonos ni altavoces.
Fue en las puertas de la Secundaria 7 donde se dio el debate que la sociedad espera en materia educativa, y se exteriorizaron los problemas más sobresalientes del sistema educativo actual, sin filtros ni tapujos.
“¿Se protege a los padres, se protege a los alumnos y a nosotros quien nos protege?”; “queremos que vuelvan las amonestaciones”; “queremos medidas urgentes”, “están destruyendo la educación haciendo pasar a todos”, fueron algunas de las palabras que le gritaron algunos docentes a la jefa distrital de educación, Ana Lidia Marincevic, con cierta indignación por la falta de respuestas a los problemas de violencia en las instituciones.
Politizado
El principal problema fue que la manifestación se politizó desde el primer momento. Estando en la plaza, se leyó un petitorio que harían a la Provincia, pidiendo “la firma del acuerdo paritario de prevención, erradicación, resguardo y reparación pública para los trabajadores de la educación, que hayan transitado por situaciones de conflicto y violencia en el ámbito escolar”. En este sentido, recordaron que se trata de un acuerdo que “se viene construyendo desde hace muchos años”.
En el petitorio, confeccionado y firmado por el Frente Docente Bonaerense y ATE Necochea, reclamaron “la planificación urgente de acciones distritales para el abordaje de situaciones de violencia en nuestras escuelas y capacitación para los equipos de conducción, que permita anticipar para prevenir”.
Sin embargo, el pedido no conformó en lo absoluto a todos los presentes en la marcha y mucho menos lo hizo la respuesta de la jefa distrital de educación, Ana Lidia Marincevic, cuando manifestó que el caso de agresión sufrido por Morotí Arocena era “excepcional” y que “no pasa en todos lados”. Ante estas afirmaciones, docentes que no pertenecen a las líneas gremiales que intentaron acaparar el reclamo, comenzaron a ofuscarse y a pedir medidas inmediatas y no resoluciones paritarias a largo plazo. Incluso, una docente se acercó para manifestarle que en ese mismo colegio, hace tres años un alumno le arrojó una cartuchera y nadie hizo nada al respecto.
“Lo que ocurrió con esta familia no es lo que nos pasa con todas las familias”, manifestó Marincevic.///
“Estamos preparando chicos inútiles”
“Los que decidimos movilizarnos antes de que los gremios decidieran movilizarse, pedimos que se termine con una situación que estamos viviendo hace años en todas las escuelas”, dijo Patricia Piedra, una docente de Historia, autoconvocada, cansada de “sindicalistas que le van a decir todo que sí al Gobierno de la Provincia”.
“Muchas de estas situaciones se producen por las imposiciones que la Dirección de Escuelas y los inspectores nos ponen. Hemos tenido situaciones de desautorización total frente a los padres porque los inspectores entran a las escuelas, pasan por encima de los directores y nos obligan a tomar materias a los alumnos que no deberían tener porque solo se deberían llevar dos previas y me ha tocado tomar hasta cuatro”, indicó Piedra, que fue muy apoyada por los docentes no agremiados y que fueron los que en principio habían organizado la marcha.
“A los directivos los desautorizan frente a padres y alumnos y después los padres se creen que los alumnos tienen que pasar de año frente a cualquier situación. Estamos preparando chicos que son inútiles para la vida, porque no saben lo que son los límites, que no saben lo que es que se les diga que no y que no saben aceptar que se llevaron una materia, en una sociedad cada vez más violenta”, dijo Patricia Piedra.///