Por oficinas más presentables
Después de años de poco mantenimiento, en las últimas semanas se vienen concretando algunas mejoras en oficinas públicas, que si bien no van a resolver los problemas de fondo, van a permitir que, por lo menos, las dependencias luzcan un poco más presentables.
Por estos días, se están realizando trabajos de pintura en la Municipalidad y hay que decir que la fachada que lucía deteriorada, despintada y sucia, cambió. En el interior del edificio, se pintaron pasillos, escalera, salón de actos y las áreas de Catastro, Obras Privadas y Electrotécnica, entre otros espacios. Hacía más de 15 años, que no se realizaba este trabajo que no es más que pintura, pero la realidad es que no se hacía.
Por otra parte, también se hacen arreglos en los inmuebles donde funcionan los Centros Provincial de Atención de Adicciones (en avenida 75 entre 68 y 70 y en 59 y 86), que atienden casos de consumo problemático y violencia respectivamente y que si bien están en la órbita de la Provincia, la comuna colabora para que los edificios tengan un buen estado.
Una recuperación un poco más profunda se realiza en el Centro Cívico, donde el deterioro estaba muy avanzado. Si bien todavía las tareas no se terminaron, ya se nota la intervención. Se cambió el cielorraso de la planta baja, se hicieron mejoras en el frente, se renovó la instalación eléctrica, entre otros arreglos que no se hacían desde hace mucho tiempo. En este caso, directamente no quedó otra opción porque ya el deterioro del edificio estaba afectando el normal desenvolvimiento de las actividades. Tal es así que hace unos meses, por un desperfecto eléctrico tuvieron que suspender la atención. En este edificio funcionan dependencias municipales, pero también provinciales, pero la Provincia aporta poco y nada a su mantenimiento.
Es una constante en las dependencias del Estado nacional, provincial como municipal la falta de mantenimiento e inversión. Además, lo que sucede en muchos casos y el Centro Cívico es un ejemplo de ello es que, como allí funcionan oficinas municipales y provinciales, la discusión de a quién le corresponde hacerse cargo de los arreglos básicos del edificio, hace que en más de una oportunidad se tiren la pelota uno a otro y nadie haga nada. Esto ha pasado a lo largo de los años y, por eso, el edificio está como está.
Todavía hay muchos edificios públicos que esperan una intervención del Estado. Ni hablar de los espacios donde funciona la Justicia, que está diseminada por decenas de inmuebles por toda la ciudad, algunos en pésimo estado. Mientras tanto el proyecto del edificio único para concentrar todas las dependencias judiciales en un mismo lugar, duerme en algún cajón quién sabe dónde.
Hacer trámites es de lo más engorroso y cansador, sobre todo por la burocracia que sigue existiendo en todos los órdenes del Estado, pese a que hoy con las herramientas digitales podría ser mucho más fácil. Sin embargo, muchas veces no lo es. Si encima de esta situación, los lugares a donde uno concurre no están en condiciones, no hay sillas para sentarse, baños públicos, ascensores y rampas de acceso, la realización del trámite se vuelve aún más pesada.
Falta mucho para tener edificios públicos presentables, pero es positivo que algo se esté haciendo o que, por lo menos, quienes nos gobiernan hayan advertido este problema que, de a poco, tiene que empezar a cambiar, si queremos construir una ciudad en la que dé gusto vivir.///