Un paseo en desarrollo
El Ente Vial finalizó la nivelación y entoscado del sector donde se va a construir una bajada adaptada para kayaks en la ribera. Una iniciativa del sector privado, pero que en coordinación con la Municipalidad pretende ofrecer una alternativa para el río Quequén.
En este caso, se trata de una bajada que tendrá características especiales orientadas a personas con discapacidad para que puedan tener mayor acceso al río para practicar este deporte. Sin embargo, también busca ser un emprendimiento recreativo más, que se sume a un sector que busca seguir creciendo.
El proyecto es impulsado por el Paseo de la Ribera, la Sociedad Española, la Asociación Todo para Ellos y personas vinculadas al kayakismo.
A partir del aporte municipal –con el trabajo concluido del Ente Vial- se podrá iniciar la obra civil que estará a cargo de privados. Se prevé construir rampas, descansos, baños, vestuarios y se acondicionará un lugar para estacionamiento de vehículos.
El río es un lugar más que interesante para desarrollar, pero siempre queda relegado frente a la playa y el mar que siguen siendo el principal atractivo. Sin embargo, el río tiene mucho para dar, pero para eso debería haber una política articulada tendiente a impulsar el sector desde el punto de vista turístico, recreativo, deportivo, gastronómico, urbanístico. Y si bien ha habido avances, gracias al incansable trabajo e insistencia de los vecinos que viven en el lugar, todavía falta mucho.
Se avanzó con el entoscado del camino ribereño, pero aún falta la iluminación, varias veces prometida, pero nunca concretada. Este servicio público es fundamental si queremos pensar en un desarrollo turístico del sector, que atraiga inversiones y emprendimientos comerciales.
En general, los vecinos y entidades que allí residen, han tenido que insistir mucho con los gobiernos municipales de los últimos años para que se enfoquen en el desarrollo de la ribera y con esfuerzo, han logrado algunas mejoras aportadas por el municipio, por lo menos hasta el sector del puente de circunvalación.
Más allá del paraje Los Manantiales, camino hacia Las Cascadas, todavía falta mucho más en materia de transitabilidad, limpieza, desmalezamiento, servicios, etc. Y ni hablar del paraje Las Cascadas, donde las únicas mejoras y mantenimiento que ha habido se deben al trabajo de una asociación, pero no mucho más. Ni siquiera la Estación de Piscicultura ha estado abierta al público en los últimos años por falta de personal.
El río es un sector que cada vez tiene más movimiento por la cantidad de familias que viven sobre la ribera, el desarrollo de los clubes deportivos, el kayakismo y la cantidad personas que circulan en bicicleta y corriendo.
Sin duda, hay mucho más para hacer, pero lo que se viene haciendo apunta a un desarrollo interesante que esperemos siga adelante y cuente con el impulso del sector privado y sobre todo con el apoyo del Estado municipal.