Una obra de restauración
Esta semana se dio a conocer que la comunidad de la parroquia Santa María del Carmen se está organizando para juntar fondos a fin de restaurar el templo del centro, que cumple 140 años desde su construcción.
Lanzarán un bono contribución e intentarán buscar donaciones de privados, empresas y particulares, con el objetivo de mejorar la fachada y el interior del edificio. Ya se armó un proyecto de obra, que contempla hidrolavado y arreglo de molduras del frente y reparaciones de filtraciones, arreglos de vitraux y de mampostería en la parte interna.
En líneas generales, según el informe técnico, el edificio está en buen estado, aunque tiene algunos problemas de humedad que hay que resolver y que se pueden ver a simple vista. Además, es cierto que requiere una limpieza de la fachada, retiro de musgos y líquenes.
Lamentablemente el reloj sigue sin funcionar desde hace años y no se encuentran los repuestos para su reparación.
Además, estaría faltando una buena iluminación del frente que destaque las molduras y la arquitectura del edificio que tiene valor histórico y patrimonial. Justamente ahora que han remodelado esa manzana de la plaza Dardo Rocha, con nuevos senderos, juegos e iluminación led, amerita que también la Iglesia principal de la ciudad se presente como un atractivo para mostrar. Y esto es lo que se pretende.
En esta misma línea, el municipio debería avanzar más con los monumentos de ese sector para que todos estén en condiciones y bien iluminados. Y en este circuito, sumar también el ex Colegio Nacional, que fue remodelado hace unos años y es un edificio que tiene también valor histórico.
Se trata de una buena iniciativa la de la comunidad parroquial para poner en condiciones el templo. Ojalá que encuentre la colaboración que necesita y el apoyo también del Obispado para concretar las obras.
En todas las ciudades turísticas, las iglesias son lugares para visitar, incluso en algunos casos con guías turísticos. Si bien tal vez en Necochea no es necesario tanto despliegue, sí se requiere que los edificios religiosos estén en condiciones y abiertos para que se puedan recorrer, conocer o rezar.///