A pesar de que la construcción parece cada vez más lejana para quienes no tienen capacidad de ahorro y de que los materiales han registrado notables incrementos desde agosto pasado, el movimiento en el sector no cesa. No obstante, existe gran incertidumbre respecto a lo que ocurrirá tras las elecciones del domingo.

Históricamente el valor de la construcción de calidad por metro cuadrado en la ciudad es de 1.000 dólares Blue y eso no ha cambiado, aunque con la devaluación el precio del metro pasó de 750.000 pesos en septiembre a más de un millón a fines de la semana pasada.

Mientras el precio de los materiales también sufrió los rigores de la devaluación teniendo en cuenta que los fabricantes utilizan como referencia el dólar futuro para imponer los precios. Hace poco más de una semana hubo un aumento del 40%. Además de ello también subió la mano de obra.

A pesar de que existe gran incertidumbre respecto a cuáles serán los precios a partir del lunes, tras las elecciones generales, las ventas de materiales no han disminuido.

“De acá al sábado se va a vender porque la gente está con miedo de que después de las elecciones se dispare todo”, dijo Gonzalo Bugando, propietario de una casa de venta de materiales de construcción.

Y precisó que pese a la incertidumbre las fábricas siguen entregando material. “Por ahí algunas casas de construcción no están vendiendo hierros y chapas, pero la entrega de ladrillos y cemento es normal”.

Ya no hay acopio

Roció, secretaria de una casa de construcción del noroeste de la ciudad, indicó que “se han registrado aumentos de entre el 10 y 12 por ciento una vez a la semana” y esto ha generado un impacto en las ventas minoristas, en especial entre las personas que realizan pequeñas construcciones o refacciones. 

Señaló que aún así la “gente sigue comprando porque no puede dejar a medio construir”.

Indicó que la aceleración de los aumentos de precio se produjeron luego de las PASO y “estamos esperando cuáles van a ser los incrementos después de las elecciones del domingo”.

Por otra parte, señaló que debido a la inflación registrada en los últimos años, ya no es habitual el acopio de materiales. Antes muchas personas pagaban los materiales y dejaban el producto acopiado en el corralón. 

“En nuestro caso hace dos años que ya no acopiamos”, dijo Rocío.

Ahorrar en ladrillos

El ingeniero civil Gustavo Galván explicó que “la construcción no para, a pesar de la inflación”.

“La gente tiene un peso y lo invierte en ladrillos. Hay mucho trabajo. La gente resguarda sus ahorros en obras”, explicó. 

“Sí hay un sector muy acotado, que son los que tienen un salario fijo y que no tiene acceso al crédito. El día que eso cambie, va a dejar de pagar el alquiler y con eso construye”, dijo Galván.

Por su parte, Omar del Giorgio, visador del Colegio de Arquitectos Distrito IX, señaló que “las devaluaciones siempre traen un desequilibrio porque los comerciantes están acostumbrados a las corridas del dólar”. 

“En algunos rubros puede haber algunos faltantes, sobre todo los que están muy relacionados con el dólar, como ser los metales, hierros y chapas. Pero por ahora se puede seguir trabajando”, precisó.

Pero dijo que “es una semana de mucha incertidumbre, porque hay casas que han cerrado, otras que no entregan y otras que no facturan o por ahí venden sin presupuesto”.

Incluso explicó que “muchos corralones remarcan y después si baja el dólar no adecuan los precios,  es decir que tenemos una inflación sobre inflación, la propia y la por especulación. Eso siempre fue así”.