“Acompañar la buena salud de la persona es parte del trabajo”
Señaló Patricia Martín, quien lleva 18 años ofreciendo tratamientos estéticos corporales. Sostuvo que “además de lo estético, la intención es acompañar a mejorar la calidad de vida”
Mario Maruca
Redacción
“Me gusta mucho lo estético, pero también lo relacionado con la medicina y la posibilidad de mejorar y acompañar la calidad de vida de la persona con una buena salud”, reconoció Patricia Martín.
Especialista en tratamientos estéticos corporales señaló que “es ideal que las personas tomen un espacio para ellas, un descanso con masajes integrales corporales, donde se trabajan todas las partes del cuerpo”.
Añadió durante la charla con Ecos Diarios que “hago todo lo referido a la estética corporal, tengo chicas que vienen al consultorio por el cansancio en las piernas y los médicos les recomiendan hacer drenaje linfático cuando registran problemas circulatorios, por ejemplo”.
“A pesar de la situación laboral que todos vivimos, no me ha faltado trabajo en todo estos años, me encanta lo que hago y le brindo mucha dedicación y responsabilidad, por eso mantengo una buena clientela que me permite vivir de esto”, aseveró Martín.
A relajarse
La propuesta la ofrece el Centro Integral de Nutrición y Spa “MCM”, donde trabajan en conjunto la nutricionista Cecilia Milesi y Patricia Martín.
“Cuando llega la persona a mi consultorio, lo hace con la idea de relajarse, de entregarse por unos momentos y pasarla bien”, puntualiza Martín en la continuidad de la conversación.
“Si las camillas hablaran…. (se sonríe con ganas), además, hay clientas mías que las conozco desde que arranqué con este trabajo. Se genera un trato muy particular, donde la persona te cuenta situaciones de su vida y uno tiene que escuchar, pero lo importante es que se relaje en ese espacio y se sienta cómoda”, afirma Patricia Martín.
“Me gusta mucho esta actividad y nunca reniego de ir a trabajar, tengo la libertad de poder elegir los horarios, si quiero un día no ir, no voy, manejo mi agenda y eso lo considero importante. Reconozco que no tengo una estabilidad económica y dependo de la respuesta de la gente”, explicó.
Servicios a la comunidad
Martín añadió que “el trabajo en el consultorio de la nutricionista Cecilia Milesi, es un espacio muy cómodo, donde se encuentra mi gabinete de tratamientos estéticos corporales y brindamos un servicio que se combina entre ambas actividades de salud”.
Sostuvo al respecto que con “Cecilia ofrecemos distintas alternativas a las personas, si necesitan un descenso de peso, ella le proporciona una dieta que corresponda y si precisa algún masaje u otro servicio, está mi labor como complemento”.
Martín se mostró “muy agradecida por la respuesta de la gente de distintas edades, a pesar de la compleja situación económica, igualmente, hay un lugar para disfrutar de un momento distinto de masajes, que son efectivos, siempre y cuando vayan acompañados por un tratamiento de una buena alimentación, el desarrollo de actividad física y beber agua correctamente”.
Perfil
Una tarea profesional que le permite el sustento de vida
“Hago mi trabajo con mucho placer y de manera profesional porque es el sustento de diario de vida y la agente me acompaña”, reconoció Patricia Martín durante la charla mantenida con Ecos Diarios.
Lleva adelante 18 años de labor y es una firma registrada en la actividad del tratamiento de estéticos corporales, donde se incorporan además los servicios de masajes reductores, drenaje linfático y la línea de masajes corporales integrales.
Patricia es parte del Centro Integral de Nutricia y Spa, ubicado en calle 77 al 369, entre 4 y 6, de la Villa Díaz Vélez, y desempaña sus servicios junto a la nutricionista Cecilia Milesi.
“También realizo depilación definitiva, que llevo a cabo dos veces al mes con las clientas y tengo una amplia agenda por fortuna. Cuento con aparatología de última generación para brindar un mejor y amplio servicio”, destacó Martín.
En otra época de su vida, se desarrolló como empleada de comercio en un local de pleno centro y siempre mantuvo un vínculo con las personas.
“Tengo dos hijas grandes, Paula, de 32 años, quien es secretaria en un consultorio de nuestra ciudad, y Sol, de 21, quien estudia Derecho en la Universidad de Buenos Aires”, resalta también con orgullo. ////
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