Al igual que en otros lugares, la grey católica local participó de una nueva celebración del santo patrono de la “paz, pan y el trabajo: San Cayetano, aunque esta vez la intensa lluvia de toda la jornada de ayer no permitió la tradicional procesión por las calles del barrio 9 de Julio, donde está ubicada la capilla que lleva su nombre.
Este evento fue reemplazado por una vigilia de tono folclórico en la noche del martes, que fue la antesala de la misa de medianoche, a cargo del cura párroco de Santa Teresita, Gonzalo Domench, y que incluyó canciones y danzas.

Ayer por la tarde la suspendida procesión fue reemplazada por una oración en el interior de la capilla San Cayetano, con la presencia de los vecinos que se acercaron a celebrar.

Empanadas y choripanes

La mencionada oración estuvo a cargo de Domench, quien luego fue el orador de la correspondiente misa, que concelebró con el párroco de Nuestra Señora de Lourdes, Alejandro Martínez. Los vecinos asistentes, además de homenajes, gestos y rezos, compartieron empanadas y choripanes durante la jornada y también chocolate caliente con tortas fritas hacia la tarde.

La nueva celebración de San Cayetano fue propicia para que decenas de feligreses testimoniaran su agradecimiento por contar con trabajo, y otros tantos le rezaran para obtener una labor rentada en este complicado presente. 

Los testimonios ante su imagen ubicada en la citada capilla se repitieron, así como también la provisión a los concurrentes de las espigas de trigo con la estampita de San Cayetano, y los pequeños panes que se habían cocinado en la sede de la parroquia de Santa Teresita.

San Cayetano es uno de los santos más populares y venerados del país, generando la esperanza de muchas personas, que ayer dieron el presente en el templo ubicado en el corazón de barrio 9 de Julio.///

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