Alta demanda para comprar o arrendar campos en Necochea
Supera con amplitud a la oferta. Los pooles de siembra presionan en un mercado acotado. Marcado interés por tierras para criar ganado
Actores del mercado de venta y alquileres de campos en el distrito de Necochea, confirmaron a Ecos Diarios que la demanda se mantiene muy alta, tanto para la explotación agrícola como ganadera.
Este fenómeno se produce pese a los cambios de escenario que a partir de las decisiones del Gobierno se producen en este negocio, donde se registra una alta presión de pooles de siembra para arredrar productivas tierras, antes que inversores particulares.
Al respecto, últimamente se ha solicitado a través de avisos en Ecos Diarios campos de entre 150 y 2.000 hectáreas para alquilar en Necochea o en un radio de hasta 200 kilómetros. “La realidad es que hay una especie de furor de gente en busca de arrendar campos, y prácticamente no hay”, sentenció Ignacio Añez, operador inmobiliario del rubro y consignatario de hacienda.
La demanda no sólo alcanza a los campos agrícolas. Y por el lado de los alquileres para la cría de ganado, se están pidiendo tierras para criar entre 500 y 1.000 animales. Una actividad donde netamente predomina el ganado vacuno y que tampoco encuentra disponibilidad de tierras para desarrollarse.
Avance de los arrendamientos
No hay un cálculo preciso de la superficie de campos alquilados en el distrito, pero sí se sabe que se ha reducido sensiblemente la cantidad de propietarios explotando sus propias tierras. Un número que en décadas pasadas oscilaba los 300.
Muchos de esos productores han optado a lo largo de los últimos años, por alquilar superficies de entre 100 y 300 hectáreas. Algunas son arrendadas por colegas zonales de los mismos, pero la mayor porción quedan en manos de pooles administradores de siembra compuestos mayormente por capitales de inversores foráneos, que tienen mayor poderío para inclinar la balanza a su favor.
Respecto a estos pooles se supo que ha habido cambios de manos respecto a los que alquilaban campos en esta zona en las décadas el 90 y 2000, apareciendo los llamados “jugadores nuevos”.
Hablando de números
¿La alta demanda produce que los valores de alquileres o venta sean altos? En principio lógicamente que sí. Por caso, expertos en la materia recuerdan la venta el año pasado de un campo ubicado sobre la ruta 88, en cercanías de Necochea se vendió a razón de 15.000 dólares cada hectárea. Un precio más que alto.
Sin embargo, con el dólar regulando el mercado se admite que, al igual que sucede con las casas y departamentos, los precios en el distrito están “inflados” y que aquél que tenga necesidad de vender, tendrá que reducir sus pretensiones y reducir los valores en un 25 por ciento respecto a dos o tres años atrás.
Hablando de precios actuales de venta para los campos del distrito, en los 100% agrícolas, por caso los situados en la zona costera, el valor oscila entre los 8.000 y 9.000 dólares la hectárea. En tanto en los campos mixtos, por caso los ubicados en la zona de Juan N. Fernández, La Dulce y Claraz, los montos son de 3.500 a 5.000 unidades de la moneda estadounidense.
En cuanto a los arrendamientos, en el caso de los mejores campos locales, los contratos se hacen a razón de 450 a 500 dólares por hectárea. Dichos precios bajan a la franja de 250 a 300 dólares la hectárea en las tierras menos productivas.
En la actualidad el tiempo de vigencia de los contratos de arrendamiento de campos agrícolas es variable, siendo más estables en los que se destina a la cría de ganadería.
Asimismo hay algunas variantes en la paga. Los pooles proponen una especie de sociedad con el dueño del campo, por caso sembrando a porcentaje. Y en otros casos los pagos se acuerdan con un porcentaje al momento de rubricar el convenio de alquiler y el resto cuando se cosecha.
Una de las cuestiones que juega desde hace unos años, fundamentalmente al producirse el fenómeno de la soja, es que los dueños de las tierras exigen en el contrato una rotación de cultivos, precisamente para mantener la calidad de sus tierras. En el caso de los campos para criar ganado, los convenios suelen exigir arreglos anuales, como ser en alambradas o corrales.
Calidad de los campos
En el partido de Necochea hay 269.633 hectáreas de campo, donde obviamente todas las tierras no observan la misma calidad. De allí que un inversor debe saber que los valores son distintos, de acuerdo al sitio en el que están emplazados los campos.
Las tierras más caras son las ubicadas sobre la costa y en la zona que va hasta Pieres y por el lado opuesto hasta Energía. Son los denominados campos “profundos”, con pocas limitaciones y que exclusivamente están volcados a la producción agrícola.
En la zona de Claraz, Juan N. Fernández y La Dulce las tierras tienen mayor componente de tosca. A las mismas se los explota en forma mixta, es decir para sembrar y criar ganado.
Se aclaró que si bien la cría de animales ha ganado terreno, en el distrito el 70% de los campos siguen siendo destinados a la siembra.
Una de las variaciones que se han registrado en Necochea es la reducción de vastas extensiones de tierras o cascos de estancias enormes en pocas manos (por caso de más de 6.000 hectáreas). Es que estos campos se han ido dividiendo a medida que avanzan las generaciones de cada familia.