Alumnos de la EP N° 48 construyen cuchas ecológicas con cajas de leche y bolsas de alimentos
Para perros. El proyecto nació a través de la docente Camila Rodríguez, junto a los niños que impulsaron este proyecto
ALEJANDRO BELTRÁN
Para Ecos Diarios
La comunidad educativa de la Escuela N° 48, ubicada en la zona del hospital Ferreyra de Necochea, se involucró en un hermoso proyecto ciudadano, que involucra lo educativo, a través de las ciencias sociales y naturales, y el cuidado del medio ambiente, además de fomentar los derechos de los animales. Los alumnos y alumnas de primer grado crearon unas ecocuchas y de esa manera lograron que toda la comunidad educativa del colegio se sumara a esta noble iniciativa que ya es una realidad.
Acerca de cómo nació esta acción, Camila Rodríguez, docente de los chicos más pequeños de dicho establecimiento, contó que “los chicos vieron la presencia de muchos perros en la escuela y dijeron ¿Qué es lo que pasa con esto, por qué hay tantos perros, ahí que están solos y por qué tienen casa? Pero además en la escuela tenemos un perro, un galgo al que todos cuidan que lleva años allí que se llama “semillita”, es por eso que el proyecto lleva el nombre de nuestra mascota”.
Facundo Acevedo, director de la institución ubicada en calle 61 entre 104 y 106, muy cerquita de la zona de la rural y el hospital de nuestra ciudad, explicó además que en lo que hace a la protección del animal, “él es parte de la escuela, los chicos lo identifican, saben por supuesto de los cuidados también acerca del perro como así también respetar su espacio, por ejemplo no tocarlo y que pueda estar en un ambiente tranquilo”.

Los ojos de los niños
La docente del primer año de la primaria explicó, en la entrevista en “Desde Temprano” por Ecos Radio, que “son los chicos los que observan todo. El proyecto empezó viendo la presencia de perros callejeros, que cada vez eran más, porque empezamos con uno, dos, después tres, cuatro. Se fueron sumando cada vez más y muchas de ellas eran hembras que estaban sin castrar, entonces a los nenes les empezó a llamar la atención el tema de la sangre en el piso”. Toda esta escena preocupó a los pequeños a tal punto que como contó Rodríguez, “no sabían qué era, entonces empezaron a llorar, porque pensaban que se estaban por morir”, lo cual fue la misma maestra junto al equipo educativo que no era así.
Otro de los interrogantes, y quizás el mayor, era por qué éstos animalitos no estaban en su casa, con una familia, y Camila comentó que fuimos investigando, trabajando y se dieron cuenta de que los perros callejeros no están ahí porque quieren o porque se divierten, sino porque hubo algo previo que fue una no castración, o esa mascota se perdió y nunca fue encontrada o que aún la están buscando y no la pueden localizar”.
Otras de las causas de que los perros no tengan un hogar es cuando presentan algún tipo de enfermedades. “Hay familias que lamentablemente deciden dejarlos en la calle por no poder tratarlos, pero además porque no saben lo que significa la tenencia responsable de mascotas. Nosotros hicimos foco en eso”, dijo quien además explicó que también se habla sobre las leyes que protegen al animal.
Para Facundo Acevedo todo resulta ser que “son aprendizajes valiosos para los nenes y las nenas, porque es algo significativo, porque cuando en el áreas de ciencias enseñabamos, antiguamente, el circuito del algodón que sucedía en otra provincia, muy lejana a nosotros, estábamos aprendiendo acerca de algo que no era nuestro. Ahora con estas situaciones que son propias y cercanas, nos terminan generando una pertenencia y un interés mayor por parte de los chicos”.
Armado de las ecocuchas
“Empezamos a ver que en la escuela se producía mucho exceso de basura y que en la cocina que somos una escuela que tiene comedor, donde todos los días se les sirve la leche en el desayuno, se tiraban las cajas de leche” relató Camila, al tiempo que continuó diciendo que “yo realicé un trabajo previo para saber qué tipo de cajas son aptas para la construcción de estos refugios para perros, ya que el cartón común no nos sirve, porque es muy finito y se humedece. Entonces fueron los niños los que se dieron cuenta que las cajas de leche servían y que era muy fácil conseguirlas”.
Un dato interesante que también aportó ésta maestra de primer grado de la EP N° 48 es que de todo esto se desprendió el tema de trabajar con los denominados cartoneros, que los alumnos aprendieron a llamarlos “recuperadores urbanos#, valorando el trabajo que ellos hacen. “De ahí que, también, surgió el tema de la separación en orígen, de saber qué se puede separar y qué no, lo mismo de la importancia de lavar y secar, muy bien, los recipientes plásticos”, dijo la docente.
Las cuchas son armadas por los propios niños y lo único que realiza “la seño” es cortar la cinta con la cual se unen las partes, utilizando ella la tijera por una cuestión de seguridad.
“Las cajas se utilizan para construir las paredes de las cuchas, en tanto que las bolsas sirven como cobertor y material aislante de las mismas. Para armar una mediana se necesitan alrededor de 122, pero después tenés hasta de 209. Nosotros lo que hicimos es ponerle un poco de arena sobre el piso, con un embudo, para que el viento no las vuele”, explicó Rodríguez.
Las bolsas de alimentos vacías son donadas por casas de alimentos, pero además la comunidad educativa de la escuela se fue involucrando, más allá de las familias del primer grado, y también fueron aportando. Pero de a poco la red se fue ampliando y por el trabajo interesante trabajo barrial llegó a otras instituciones aledañas. “En el marco de la articulación con el nivel inicial estamos trabajando con el jardín N° 909, el cual le queremos agradecer a la directora Silvina Jensen que enseguida al enterarse del proyecto nos dijo que teníamos que articular y empezaron a juntar cajas de leche para después llevarnos”.
Multiplicar, es la tarea
Las redes sociales son una gran herramienta comunicacional para dar a conocer este tipo de proyectos educativos que involucran la construcción ciudadana, por la enseñanza al respeto hacia el animal, enseñando que en algún punto son sujetos de derechos que los ejercen indirectamente, tutelados por las personas e instituciones, y la aplicación de la ciencia y la matemática a la hora del armado de éstas ecocuchas.
“Nuestros alumnos hicieron un Tik Tok y un Instagram, que se llama de una caja a una casa,
donde ahí cuentan los pasos y el proceso que lleva la construcción de las casas, además de todo lo que van aprendiendo del cuidado y el maltrato animal, y las leyes que los protegen”, explicó Camila Rodríguez, pata fundamental de todo esto, quien además agregó que “ya se han contactado otras instituciones educativas para que se les enseñe como es la construcción de estas cuchas”.
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