Alumnos investigan sobre la colonia de loros barranqueros
Pertenecen a sexto año de Nuestra Señora de la Merced. Con aporte del COA elaboran un proyecto de la especie para la Feria de Ciencias
Con los barrancos de la costa quequenense como “aula”, alumnos de Sexto Año de la Escuela Nuestra Señora de la Merced, de Quequén, llevan adelante un proyecto educativo que combina ciencia, tecnología y compromiso ambiental.
Bajo el nombre “Quequén hogar de loros barranqueros”, la iniciativa del área de Ciencias Naturales apunta a investigar y conocer detalles de la colonia de esta colorida ave autóctona, que se ha establecido de forma permanente en los acantilados de Bahía de los Vientos y en el sector de Quequén Chico.
“El objetivo es que los chicos puedan realizar una transferencia del conocimiento escolar a uno social y cultural, trabajando con una especie que tienen al alcance de la mano”, dio cuenta a Ecos Diarios la docente Constanza Blanco, quien junto, a su colega Micaela Verón están al frente de los grupos de alumnos de los turnos tarde y mañana, respectivamente.

Feria y señalización
La propuesta tiene como destino inicial la presentación del proyecto en la Feria de Ciencias 2025, en la que la escuela espera volver a destacarse, tal como lo hizo en la edición anterior cuando presentó un trabajo sobre el tiburón zorro y pasó a la instancia regional.
A su vez, Blanco reveló que el proyecto tiene una proyección concreta: el diseño e instalación cartelería de señalización en la zona de nidificación de los loros barranqueros. La idea es que los alumnos, con apoyo del área de robótica de la escuela, diseñen señalética que informe sobre la presencia de la especie y promueva su cuidado.
“Es una manera de que los chicos vean cómo su trabajo escolar puede generar un impacto real en su comunidad”, se señaló desde el establecimiento educativo.

La elección del loro barranquero (Cyanoliseus patagonicus) surgió como una oportunidad pedagógica para abordar el contenido anual sobre aves, pero también como una forma de conectar a los alumnos con una especie presente en su entorno cotidiano.
Aunque el loro barranquero es más característica de la Patagonia y del centro-oeste del país, desde hace algunos años se ha registrado una creciente población estable en la costa bonaerense, particularmente en Necochea (zona de Punta Negra, Punta Florida y balneario Los Ángeles) y Quequén, donde existen acantilados y hoy se contabilizan cientos de individuos.
Colaboración del COA
El trabajo ha contado con la colaboración del Club de Observadores de Aves (COA) Necochea, cuyos integrantes guiaron a los chicos y docentes en dos jornadas de avistaje en la costa quequenense.
Por la entidad brindaron su enseñanza Alejandro Vena, Nahuel Aguirre, Melisa Gago, Lautaro Pereyra y Ricardo Doumecq Milieu.
“Fue una experiencia enriquecedora para los chicos, que pudieron ver a los loros en su hábitat natural y aprender sobre su comportamiento, alimentación y nidificación”, destacaron las docentes.

Ricardo Doumecq Milieu, uno de los expertos del COA explicó que los loros barranqueros fueron víctimas de una masiva persecución en las décadas pasadas. “En los años 70, la mayor colonia de la provincia de Buenos Aires, ubicada en las barrancas del río Quequén Salado, fue exterminada con el uso de gases y productos químicos. Hoy, como la ballena franca, estos psitácidos comienzan a recuperar su población en la región”, citó.
Luego apuntó que “en nuestra región existen dos representantes de la familia de los loros, catas y cotorras. La más abundante y conocida es la cotorra, de color verde y que hace nidos de palitos alto en los árboles y el loro barranquero (Cyanoliseus patagonicus) de unos 45 cm, muy colorido y que recibe su nombre a raíz que nidifica y encuentran refugio en barrancos o acantilados. En ellos escaba galerías de hasta tres metros de largo”.
Finalmente, Doumecq Milieu adelantó que “en la próxima primavera y a raíz de contactos realizados con el grupo de trabajo de Rio Negro, el COA Necochea intentará determinar su nidificación en nuestras costas y censar eventualmente los nidos presentes”.
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