“Amo el francés y su literatura porque me resulta muy rica”
Clara Cabral. Realiza bijouterie artesanal y dicta clases de francés y apoyo escolar
Alejandra Fernández
Redacción
Luego de residir durante 26 años en Río Gallegos donde se desempeñaba como docente de francés y profesora de Lengua y Literatura en diversos establecimientos y en la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, Clara Cabral se radicó con su familia hace cinco años en Necochea.
En la actualidad está jubilada de la docencia sin embargo dicta un taller de francés en la Fundación Educacional UPC así como también da clases de apoyo en el área de Lengua, Pero además, realiza bijouterie artesanal en alambre de cobre esmaltado, alpaca y bronce, en muchos casos con delicadas piedras engarzadas.
“Me dediqué a las clases de francés porque es lo que me gusta hacer”, graficó Clara que mientras vivió en el Sur se dedicó a la enseñanza de este idioma en escuelas secundarias y después comenzó la carrera de Letras.
“Tuve que reciclarme, hice la carrera completa porque allá no tenían reconversión, me apasionó Letras aunque no me resultó tan positiva la experiencia con los adolescentes”, expresó Clara.
Estudió a distancia cuando todavía no existía Internet y las correcciones las recibía por correo, además ya era mamá y trabajaba por lo que su mérito fue mayor, y contó que “terminé en el 95, fui a rendir el profesorado de Lenguas Vivas a Buenos Aires, fue muy emocionante mi papá había fallecido y yo quería darle el título”.
En cuanto terminó la carrera de letras la convocaron de la Universidad para dar clases de francés así que repartía su tiempo entre tres trabajos diferentes.
Su abuelo era de origen francés y su padre lo hablaba perfectamente, y Clara eligió este idioma en la secundaria aunque en los primeros años siempre tuvo dificultades porque tenía problemas con la fonética.
Para sortear esa dificultad su padre la inscribió en la Alianza Francesa, de La Falda (Córdoba), de donde es oriunda y luego de finalizado los estudios secundarios comenzó el traductorado y viviendo en Río Gallegos hizo un curso de perfeccionamiento en la Alianza con el que alcanzó el profesorado. “di el primer examen cuando había nacido mi hija”, evocó.
Una vez jubilada de la docencia, Cabral y su esposo se radicaron definitivamente en Necochea acompañando a su única hija que vino a estudiar la tecnicatura en canto y comentó que “al principio fue difícil ser aceptados pero fueron 26 años y se extrañan los amigos y los compañeros de colegio y facultad.
Modalidad
de trabajo
En el 2015 empezó a dar clases de francés en la Fundación Educacional y paulatinamente va aumentando el número de alumnos, “no doy deberes, desde el principio les doy una fonética, una lista de pronunciaciones más usadas que es una ficha de ayuda y les facilita para leer.
Además, tiene una actividad que le permite desarrollar toda su creatividad, hace bijouterie artesanal y tiene un puesto de visitante en la Feria de Artesanos de la plaza San Martín y al respecto dijo que “aprendí con un hippie cuando era estudiante”.
No se considera una gran productora porque cada pieza le demanda mucho tiempo y está bastante ocupada con otros quehaceres por eso le resulta cómodo no estar todos los día en la feria.
En tanto que respecto al francés dijo que “es una lengua que empecé a amar cuando comencé a entenderla y luego amé la literatura francesa que es muy rica”.