Argentina no pagó los USD 503 M y estiró la negociación por la deuda
El ministro Guzmán se mostró optimista sobre un acuerdo.
El Gobierno nacional no pagó la deuda en dólares que vencían esta tarde y las negociaciones con los acreedores se extienden hasta el próximo 2 de junio, según confirmó el propio ministro de Economía, Martín Guzmán.
El plazo para pagar la serie de bonos Global venció a las 18 (17, hora de Nueva York), momento en el cual el país ingresó en un default técnico, aunque eso no derivará en un default tradicional porque las negociaciones siguen abiertas.
El dato más fuerte en ese sentido es que ningún acreedor planteó una demanda inmediata contra el país que acelere el proceso de pago.
“Las negociaciones continúan en un curso que consideramos positivo, con una comprensión mutua cada vez mayor”, el ministro en declaraciones a la agencia estatal Télam.
Sin embargo, agregó el ministro, “todavía hay una distancia importante que recorrer, pero, lo que es más importante, todos los lados permanecen en la mesa para encontrar una solución”.
Guzmán recalcó que para Argentina, es esencial que el acuerdo esté alineado con la capacidad de pago del país; las propuestas aceptables y un acuerdo posterior deben alinearse con nuestras restricciones de sostenibilidad de la deuda, incluidas las identificadas por el Fondo Monetario Internacional”.
El ministro aseguró que “la extensión de la oferta brinda flexibilidad en caso de que la República decida realizar modificaciones en los próximos días para asegurar un acuerdo sostenible con nuestros acreedores.
“Las conversaciones que he tenido con importantes partes interesadas en los últimos días me han dado una mayor confianza en que todos estaremos a la altura de las circunstancias, ya que hay un reconocimiento compartido de que cuanto antes resolvamos el problema de la deuda insostenible de Argentina, mejor será para todos los lados, y mejor será también para la estabilidad de la región”, consideró.
Guzmán apuntó que “lo que se logre ahora afectará la vida de millones de personas y probablemente tendrá efectos indirectos en toda una clase de activos, en un contexto global en el que habrá múltiples naciones soberanas que enfrentarán situaciones de sobreendeudamiento”.
En este contexto, hoy el grupo de acreedores que representa además de BlackRock, a los fondos T Rowe y Amundi celebraron hoy la decisión del Gobierno, de posponer plazos.
“El grupo celebra que Argentina haya expresado una intención de trabajar con los acreedores, pero las acciones hablan más que las palabras. Durante el último mes, Argentina no ha tenido prácticamente ninguna comunicación sustancial con sus acreedores”, apuntó el comunicado.
Asimismo, instó al Gobierno a negociar, al apuntar que “el camino hacia una transacción que cuente con el respaldo de los acreedores y que mitigue el impacto del incumplimiento inminente es a través de una discusión directa e inmediata entre las partes, y el grupo insta a Argentina a participar en esas discusiones”.
Blackrock, sin embargo, dejó trascender esta semana ante medios internacionales, que había flexibilizado su postura con la Argentina, en busca de tender un puente de negociación con el Gobierno.
También, más contemporizador se mostró ayer públicamente Hans Humes, el representante del fondo Gramercy y cabeza de otro de los grandes grupos de acreedores, quien señaló en un seminario organizado desde Washington por el Wilson Center, que veía “un amplio deseo de una resolución constructiva en el proceso” para alcanzar un acuerdo, al vaticinar que habría de producirse una suerte “short default” por el vencimiento cuyo plazo de gracia vence hoy.
Humes se refirió también a la voluntad de los bonistas a considerar la situación por el coronavirus, y mencionó el compromiso del Fondo Monetario para apoyar una solución de deuda sustentable pasa el país.
Los acreedores por ahora no demandarán al país ya que ambas partes buscan acercar posiciones. A ninguno le conviene el default.