Falleció la soprano española Montserrat Caballé
Había ingresado a mediados de septiembre pasado en el hospital de Barcelona por un problema de vesícula
El funeral de la artista española, considerada por muchos críticos como la mejor soprano del siglo XX, tendrá lugar el próximo lunes en Barcelona, su ciudad natal.
La impulsora del Concurso Internacional de Canto que lleva su nombre había vivido en los últimos años problemas de salud que le obligaron a cancelar varios compromisos.
Del 20 al 31 de octubre de 2012 estuvo ingresada en el Sant Pau, tras sufrir en Rusia un ictus, que le causó la rotura de húmero, de la que fue operada.
Montserrat Caballé Folch nació el 12 de abril de 1933 en el barrio de Gracia de Barcelona e ingresó a los 11 años en el Conservatorio Superior de Música del Liceo de la esa ciudad con una beca.
A lo largo de sus más de 50 años de carrera, Caballé interpretó cientos de óperas y conciertos en los principales teatros del mundo junto a las mejores orquestas y repartos, gracias a un repertorio que abarca cerca de 90 papeles correspondientes a más de 40 óperas.
La extraordinaria voz de Caballé le permitió interpretar obras como «La serva padrona» (Pergolesi); «Cossi fan tutte» (Mozart); «Norma» o «I puritani» de Bellini.
De su repertorio verdiano se destacó en «Il trovatore», «La Traviata», «Un ballo in Maschera» y «Aida».
También se puso en la piel de las heroínas «Isolda» y «Sieglinde» de Wagner, así como en el cuarteto de Puccini «Tosca», «La Bohème», «Madame Butterfly» y «Turandot».
Su voz se ha escuchado junto a las mejores orquestas y los más prestigiosos directores, entre ellos Herbert von Karajan, Leonard Bernstein, Zubin Mehta, James Levine, Claudio Abbado, Seiji Ozawa o Riccardo Muti.
Caballé tenía un premio Grammy y había sido galardona con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1991, la mayor distinción que se concede en España, agregó EFE.
Considerada una de las grandes divas de la ópera y una de las mejores sopranos del siglo XX, Caballé compartió escenario, a lo largo de su dilatada trayectoria, con grandes artistas, entre los cuales los tenores Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras.
Caballé también incursionó en la música popular e incluso pop. Siempre quedará en el recuerdo la interpretación que hizo en 1988, junto al cantante Freddie Mercury, del tema «Barcelona», ícono de los Juegos Olímpicos de Barcelona’92.
Su marido es el tenor aragonés Bernabé Martí (Martínez) Remacha, con quien se casó en 1964 y tuvo dos hijos, uno de ellos la soprano Montserrat Martí, que la ha acompañado en recitales en los últimos años.
La prodigiosa soprano que falleció estaba internada desde mediados de septiembre en el hospital Sant Pau de Barcelona debido a un problema de vesícula, pero su salud era frágil desde hace años.

Su personalidad, de fuerte impronta histriónica, la llevó a vivir momentos teatrales dentro de su vida cotidiana, como su desmayo con pérdida de conocimiento mientras rendía su prueba final en el Coliseo de Barcelona donde se graduó en 1954.
Esa intensa expresividad transformó a la ópera en destino,un género que pertenece a sus devotos, pero también a los teatros, esos ámbitos sagrados donde los intérpretes encuentran un marco escenográfico natural para sus voces.
Además de varios artistas de renombre internacional, los coliseos operísticos más importantes del mundo como: el teatro La Fenice de Venecia; la Ópera de Roma o la Scala de Milán expresaron su pena mediante las redes sociales.
El músico inglés Brian May manifestó que la intérprete fue una «Inspiración para nosotros pero especialmente para Freddie…Tu bonita voz estará con nosotros para siempre», en alusión al líder vocal de Queen Freddie Mercury y acompañó sus palabras con una foto de ambos artistas juntos y en acción.

Caballé inauguró los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992 y conmovió al mundo con su versión del tema “Barcelona” (single exitoso en 1987), himno oficial de la competencia, aunque no pudieron cantarla juntos en aquella ocasión, ya que Mercury había fallecido en 1991.
De todos modos, ambos cantantes disfrutaron de una mutua complicidad sobre y lejos de los escenarios y compartieron actuaciones inolvidables.

Para muestra basta la registrada en el espectáculo “La nit”, que desplegaron a los pies de las fuentes de Montjuïc, en Barcelona para celebrar la llegada de la antorcha olímpica una vez finalizados los juegos de Seúl en octubre de 1988.
La Casa Real la recordó hoy como «la gran señora de la ópera» y «la mejor entre los mejores», cuando se difundió la noticia de su muerte.
El gran tenor catalán Josep Carreras, destacó hoy la vitalidad y sensibilidad de la gran dama de la ópera y reconoció que: «De todas las sopranos que he escuchado en vivo en el teatro, no he escuchado nunca a nadie cantar como Caballé».

En el campo de los trovadores populares, Raphael, compartió de forma virtual una imagen de ambos y expresó que: “…Hoy te fuiste a cantarle a los ángeles. Te quedas para siempre en mi corazón y en el de millones de gentes que te hemos admirado en el mundo entero! Gloria a ti, Montserrat Caballé!!».
Los artistas españoles, el cantante David Bisbal y el actor Antonio Banderas la despidieron hoy por redes sociales y ambos la calificaron como su, “queridísima amiga”.
Los representantes de entidades deportivas hispanas como el Barcelona y el Real Club Deportivo Español catalán la despidieron con mensajes relacionados a su paticipación en los Juegos Olímpicos de Barcelona ‘92.
Los roles de grandes mujeres del mundo literario e histórico fueron consagratorios para la soprano, como sus memorables interpretaciones líricas de: María Estuardo, Lucrecia Borgia y Ana Bolena, galardonada con el premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1991.
El velatorio de la estrella se realizará mañana y el funeral será el lunes en el cementerio del barrio de Les Corts.