Aumenta la sobreoferta de inmuebles que están en venta
El dólar marca el ritmo de un mercado encarecido y aquietado. La nueva ley de alquileres hace que muchos opten por desprenderse de sus bienes
Al recorrer las calles de la ciudad se observa que va creciendo en gran forma la cantidad de carteles de venta en el frente de casas y departamentos, lo que los agentes inmobiliarios describen como una sobreoferta para un mercado económicamente deprimido.
Varios factores han generado este escenario: en principio lo que ha ocurrido con el dólar, moneda que regula el mercado; y últimamente una ley de alquileres que perjudica a inquilinos y propietarios y hace que éstos últimos opten por poner en venta sus inmuebles.
“En 2017-18 se produjo la disparada del precio del dólar y con la llegada del nuevo Gobierno siguió esa escalada inflacionaria y se estableció un cepo en la venta de dólares. Eso hace que la gente que los tiene se los guarde y por ende no invierta, haciendo que se sigan acumulando las casas en venta”, describió el martillero Jorge Balinotti.
Los dichos del profesional se remiten a la causa mayor de esta sobreabundancia de propiedades a la venta, aunque la ley de alquileres se ha transformado en otro “aliciente”, para que cada vez sea más difícil rentar una casa o departamento. La ampliación a tres años en los contratos y renovaciones que son inferiores a la inflación y no convienen a los dueños, hace que éstos saquen sus propiedades del mercado de locación y, en varios casos, la pongan a la venta. Claro que tampoco benefician a los inquilinos, que han visto incrementarse un 40% los valores.
Precios que no bajan
A la hora de explicar la sobreabundancia de ofertas, se indicó que algunos propietarios, por ejemplo, pedían 100.000 dólares en 2017 y hoy cuando deberían solicitar un 35% menos, siguen manteniendo sus pretensiones, a pesar que el precio se va depreciando con el paso del tiempo. Sólo reduce sus pretensiones aquél que necesita imperiosamente vender.
El valor del dólar que rige las operaciones de hoy oscila entre 141 y 150 pesos la unidad.
La compleja situación ha hecho que varios residentes en Necochea con buen nivel adquisitivo, adquieran departamentos en el exterior, preferentemente en Miami, lo que luego ponen en alquiler. Y las reglas en dicho país no son tan cambiantes como en la Argentina.
Perfil del comprador
Habitualmente el perfil del comprador en Necochea es el de clase media trabajadora y jóvenes que forman pareja y hacen sus primeros pasos.
En general este sector necesita de créditos bancarios para encarar la compra de su primer casa, pero hoy no existen. Y no hay que olvidar
el temor que ha dejado en muchos la última experiencia de la línea UVA, con créditos que se tornaron impagables.
A pesar de este escenario, donde la inflación imparable resulta nefasta, los agentes inmobiliarios hablan de un repunte de negocios concretados en los últimos meses, tras un 2020 para el olvido.
Completando la realidad de este raro mercado, se están subastando varios muebles en el marco de quiebras judiciales; mientras que hay ofertas “truchas” a través de redes sociales, que por caso ofrecen terrenos usurpados.
Lotes, para construir
Los profesionales consultados coincidieron que sí se venden terrenos, para construir, una tendencia que seguramente se reforzará con los créditos a tasa cero que lanzara el pasado martes el Gobierno nacional.
Sobre el tema, Sebastián Sarasibar argumentó que “a diferencia de las grandes urbes Necochea aún tiene amplia disponibilidad de lotes, que ha pasado a ser el mayor competidor del mercado del usado”, a la vez que certificó que “hoy el 70% de las operaciones que se hacen, son de terrenos”.
La razón es que el costo del metro cuadrado de construcción bajó considerablemente, a un valor de 350 dólares el metro cuadrado en octubre del año pasado y de 500 en la actualidad, con losa radiante y aberturas de aluminio entre otros atractivos, cuando el costo histórico ha sido de 800 o 900 dólares. “El que tiene dólares prefiere comprar y construir nuevo a su gusto”, apuntó Sarasibar.
Otra opción que viene teniendo varios adeptos es el de las construcciones de dúplex, que se venden en pozo y en pesos, y que hoy parecen la única vía para la clase media.