Aumentan internaciones y decae el ánimo
A medida que avanza la cuarentena se profundizan los malestares emocionales y aparecen cuadros graves. Servicios de contención telefónica
A medida que avanzan los días de aislamiento social, aumenta la angustia y la ansiedad de la gente y están apareciendo algunos casos graves de depresión y trastornos psicóticos, que se complican por la falta de controles médicos, la inestabilidad laboral y la incertidumbre de no saber qué va a pasar.
En este último mes se incrementó el número de internaciones en el hospital neuropsiquiátrico y se han presentado casos graves, mayormente en personas que no pudieron hacer sus controles periódicamente o que el encierro les impidió hacer actividad física, estar en contacto con sus seres queridos o atender sus obligaciones diarias.
La angustia se ha ido profundizando en estos poco más de 90 días y el psiquiatra Gerardo Porto indicó que “al comienzo de la cuarentena bajó la demanda y se cerraron los consultorios porque hubo muchas restricciones por el temor de contraer la enfermedad, y solo se atendían las emergencias”.
Desde ese momento, se mantuvo activa la guardia y se atendió a los que necesitaban medicación o una receta, mientras que el Servicio de Psicología del establecimiento implementó una línea de atención telefónica para dar contención.
Sobre el particular, el profesional contó que “ha tenido mucha demanda, particularmente en aquellos pacientes que tienen una enfermedad coexistente y no pueden salir de su domicilio”.
Por su parte, diputados nacionales de Juntos por el Cambio propusieron la creación de una línea telefónica gratuita de apoyo psicoemocional en todo el país, con el objetivo de brindar atención virtual a todas las personas que requieran asistencia en el marco de la emergencia sanitaria generada por la pandemia del coronavirus.
Proyecto
Según el proyecto, la línea telefónica será atendida por psicólogos profesionales y matriculados y sería similar a la que se impulsó desde el establecimiento local.
Y el proyecto indica que la iniciativa es desarrollar una atención especializada en áreas de niñez, adolescencia y adultos mayores; generar un plan de asistencia, seguimiento y monitoreo de la situación de cada usuario, y recomendar derivaciones a otros especialistas médicos en caso de ser necesario.
En caso de implementarse sería de gran ayuda para atender las necesidades de numerosos ciudadanos que van decayendo emocionalmente porque no pueden retomar sus rutinas diarias, lo que le brinda un marco de seguridad para seguir adelante, aunque no remplaza al tratamiento.
Es de esperar que nuestra ciudad pase próximamente a fase 5 y así retomar ciertos hábitos que hoy nos están vedados. En el caso de los pacientes internados, también tienen restringidas las salidas y “se ha cortado la entrevista con los familiares para evitar que ingrese el virus al hospital”, indicó Porto.
Según se pudo establecer, en localidades vecinas nunca se interrumpió el tratamiento y adecuaron las instalaciones para recibir a los pacientes pero también se ha registrado un aumento de la demanda.
Contexto
«El aislamiento generado por la pandemia del Covid-19, sumado al contexto económico, ha generado situaciones para la que la población no estaba preparada, provocando habitual, lejos de los seres queridos, con miedo, con incertidumbre o con preocupación», explicó la legisladora en su proyecto y en nuestra ciudad están en vigencia varias iniciativas de este tipo. El hospital neuropsiquiátrico dispone de la línea telefónica 15-224850, para acompañar, orientar y ayudar a quien lo necesite. La misma funciona de lunes a viernes de 9 a 17.
En tanto que, orientada a los adultos mayores que viven solos, la filial local de la Cruz Roja dispuso del número 2262-225255, que recibe mensajes las 24 horas. Asimismo, personal de los Centros de Salud realiza el acompañamiento de personas en situación de vulnerabilidad.
La continuidad de la medida de aislamiento social, preventivo y obligatorio está agudizando la aparición de trastornos de orden psicológico, como angustia, ansiedad, ataques de pánico y, en algunos casos, se manifiestan conductas violentas.
En el hospital especializado algunos profesionales retomaron la atención por consultorio con estrictas medidas de seguridad pero la actividad aún está resentida.
Lo más preocupante es que esta situación no distingue edades porque los niños y adolescentes también están sufriendo los embates del encierro, con muchos días dentro del hogar, sin contacto con sus pares, haciendo tareas escolares en un marco familiar que no siempre les resulta propicio para su correcta evolución.///