Ayudando a Crecer cumplió diez años de solidaridad
La voluntad y el compromiso con los más carenciados han caracterizado a este grupo de trabajadores portuarios
La asociación civil Ayudando a Crecer continúa su labor solidaria en Necochea, Quequén y el interior del distrito, colaborando con comedores, merenderos, escuelas, asilos de ancianos, Cáritas y otras asociaciones o familias particulares que han pasado alguna situación excepcional, como un incendio, una inundación o algún hecho similar.
Ellos tienen la particularidad de que no entregan dinero de manera directa, sino que se encargan de darles alimentos a las personas más necesitadas, sabiendo que “son tiempos difíciles” y “no todos tienen un trabajo estable” como el de ellos que, al fin y al cabo, son simples trabajadores, pero con corazón soldario.
Son miles los productos alimenticios y de limpieza comprados y miles también los pesos invertidos en esta actividad solidaria, pero también son muchas las personas que ponen su esfuerzo para que se pueda concretar. Por eso, este aniversario número diez de la entidad es una motivación a continuar, sabiendo que son muchas las familias que, lamentablemente, siguen necesitando de su ayuda y muchas las instituciones que sin este aporte quizá no hubiesen podido continuar abiertas.
Se caracterizan principalmente por llegar a las instituciones con los packs cerrados de harina, puré de tomate, fideos, arroz, leche, entre otros alimentos, dependiendo la necesidad de cada lugar, brindando una cierta tranquilidad en estos espacios de ayuda comunitaria.
En lo que va de este mes y finales de febrero, han hecho entregas de mercadería a Senderos de Luz, al comedor Mate Cocido, al hogar Mary Serrano, a Todo Para Ellos, al grupo Acción Comunitaria, el merendero Sonrisas, Cáritas Itatí, Cáritas La Merced, Cáritas Santa María del Carmen y Cáritas Lourdes, entre otros.
Para fines de diciembre de 2020, durante los tiempos más difíciles de la pandemia, donaron más de $1.200.000 en mercadería. Hoy en día, cada entrega que hacen a una entidad de nuestro distrito, implica para ellos una inversión superior a los $30.000.
Los inicios
Miguel Peralta, uno de los miembros de Ayudando a Crecer que se encuentra desde el principio, recordó que todos los miembros son trabajadores de una empresa portuaria, que decidieron donar la ganancia de una hora extra de trabajo todos los meses, de manera voluntaria, mientras que la empresa, tiempo después y viendo la labor solidaria que realizaban, decidió poner una suma igual a la que sus empleados habían recolectado por mes. “Todo inició por una conversación de mate durante un descanso, donde han surgido varios proyectos. Queríamos ayudar a los merenderos y comedores, para ayudar a satisfacer las necesidades básicas, principalmente de los niños”, indicó.
“Lo hablamos con compañeros y yo se lo comenté a uno de nuestros supervisores, que son varios, y así acordamos entre todos la donación del valor de una hora extra, cuando las hay, porque no todos los meses tenemos”, explicó.
Poco a poco más compañeros empezaron a ver que tenían buenos resultados y que era un sistema muy transparente de manejo del dinero, y se fueron sumando. Incluso familiares y personal jubilado se ha sumado a esta iniciativa.
“Nosotros trabajamos ocho horas y después vamos a un mayorista a hacer las compras y después las repartimos a cada uno de los lugares, así que ha sido una tara muy ardua, pero estamos contentos de poder hacerla”, señaló Miguel Peralta.///
Entrega. Hecha días atrás a Cáritas de La Merced