Bajas en el precio de la carne por la caída del consumo
En la ciudad. Varios cortes están por debajo de los $3.000 y la reducción de los valores ronda el 23%. Explicación de los comerciantes
En las distintas carnicerías de Necochea, Quequén y todo el distrito nos venimos encontrando con precios en sus cartelerías y pizarras muy distintos a los que veíamos hace poco menos de un mes.
Los cortes de pulpa, para milanesa, o incluso el asado mismo, están por debajo de los $3.000, solamente algunos cortes especiales, como suele suceder con el lomo o la entraña, están por encima de los demás.
Claro que esto no se da por arte de magia, sino que es consecuencia de la caída del consumo por parte de la gente, que luego de la devaluación, algunos proveedores de carne vacuna trataron de aprovechar la coyuntura, pero se encontraron con un enfriamiento de parte del consumidor. Es más, hubo carniceros que habían decidido frenar la compra y cerrar sus puertas, hasta que la situación no se esclarezca.
“Hubo abusos”
Uno de los agentes dedicados al rubro de la carne de vaca manifestó que “ante las medidas que tomó el gobierno, el kilo de hacienda en pie había pasado a costar $1.000, pero duró poco, porque al no haber demanda de parte del consumidor, tuvieron que retroceder y bajarlo a $700 para que nuevamente se genere la demanda en los mostradores”. En este sentido apuntó que es mucho mayor el porcentaje que bajó en esta primera parte, de lo que realmente es el precio final en los comercios. Ahora ¿Por qué se da esto? Cuando hablamos de la conformación del precio final hay que empezar a sumar todos los costos que hay en el medio, desde transporte, impuestos y demás, que ahí es donde se termina distorsionando ese porcentaje inicial.
Cortes que no llegan a los $3.000
Hasta hace un mes, y luego de lo que fue el cimbronazo de haber tocado el dólar oficial, los cortes de carne de vaca estaban entre los $3.500 y los $4.500. En el primer grupo de precios podíamos encontrar al roast beef, cuadrada, bola de lomo, entre otros, mientras que en el segundo aquellos más selectos o premium.
En la opinión de Matías Tripiana, uno de los dos hermanos que tienen la tradicional carnicería “Los Manolos” en la zona de Puerto Quequén, “el precio real es el anterior a la suba”, explica quien semana a semana trabaja con su lápiz y papel, afinando los precios, tratando de buscar ofertas, achicando los márgenes de ganancia para vender más. “Cuando la demanda cae tenés que encontrar la vuelta, porque nosotros queremos que nuestra gente siga viniendo a comprar, entonces tenés que preparar ofertas en algunos productos. Ahora el precio nos bajó a nosotros, con lo cual se nota en la pizarra, y automáticamente también en la gente que aumenta la compra”.///
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