Barrio “200 viviendas”: entre el prejuicio y la realidad
Luego de algunos años difíciles, los vecinos deben enfrentarse a la discriminación por hechos que nada tienen que ver con la situación actual
El barrio General San Martín hoy tiene ganado su nombre propio y lejos está de ser el (mal) afamado “200 Viviendas” que muchos necochenses conocieron o creyeron conocer por los comentarios que circularon en la ciudad.
Lo que ocurrió fue que se realizaron allanamientos, se sabía que varios de los ladrones más conocidos de la ciudad eran de ese barrio y numerosas personas que pasaron por allí sufrieron robos. Como consecuencia de eso, las remiseras dejaron de enviar autos a ese sector de la ciudad, los deliverys no mandaban pedidos y la policía no se hacía presente en todos los horarios por la calle. Buena parte de esas consecuencias siguieron hasta hoy.
Actualmente, la realidad del barrio es muy diferente de lo que piensan quienes no viven allí. Sin embargo, con los años, los prejuicios han hecho que se continúe extendiendo esa imagen negativa de boca en boca.
Lo malo de esta situación es que esos mismos prejuicios han perjudicado, y siguen perjudicando, a las familias trabajadoras que residen en esas viviendas.
Cierto es que el barrio ha tenido sus años difíciles en que la droga y la delincuencia se habían hecho muy presentes y parecía que nunca iba a cesar. Pero ese tiempo ya pasó y hoy los habitantes de ese sector de la ciudad siguen lidiando con un pasado que nada tiene que ver con ellos y su realidad actual.
Los vecinos con los que hablaron periodistas de Ecos Diarios coincidieron en que nada de eso que se cree del barrio es real, al menos no en la actualidad. Aun así, no descartaron la posibilidad de que haya “alguno que ande en cosas raras”, como en cualquier otro sector poblado de la ciudad.
Presos o trabajando
A Marcelo, que tiene un comercio en 89 al 3500, le robaron dos veces en los 20 años que lleva en el barrio. Una de ellas fue cuando su esposa estaba sola atendiendo el almacén y, por eso, Marcelo decidió poner rejas en todo el perímetro de atención al público. «Si me hubiese mudado hoy a este lugar no hubiese sido necesario poner estas rejas. Los más peligrosos terminaron presos y muchos chicos que antes salían a robar al laburante ahora están trabajando en distintas cooperativas. Por eso se ha calmado el barrio. En tema seguridad, ahora es otra cosa», explicó.
«Yo creo que si Necochea generara más trabajo esta gente estaría trabajando y no se arriesgarían a andar robando con posibilidad de que les pase algo o los maten. Las cooperativas han cambiado en buena parte el tema de la delincuencia en el barrio», aseguró.
En cuanto a la presencia policial, contó que «no se los ve mucho» pero que de vez en cuando andan en las calles.
Cuidar a los chicos
Sara, de 60 años, puso su comercio en la calle 89 al 3400, en el mismo espacio que antes había prestado gratuitamente para que funcione un comedor. Su esposo, que falleció hace poco, trabajó diez años en una remisera local y le explicó que los viajes al General San Martín se hacían solo cuando eran clientes “habituales”. “Yo he tenido muchas conversaciones con personas que hablan mal del barrio, de la gente y de los pungas que viven acá. Cuando les digo que yo también vivo en ‘el doscientas’ no saben cómo pedir perdón”, contó.
Según aseguró Sara, sus hijos han sido amantes del deporte y todos han tenido una vida fuera de cualquier ilegalidad. “A mi hijo yo lo veía compartiendo un partido de fútbol con todos los chicos del barrio pero, cuando veía que terminaba, lo llamaba para que haga algo acá en la casa. No les decía que no se podían juntar con alguno, pero tampoco dejaba que anden todos en la calle a cualquier hora. No todos los padres se han podido manejar de esa manera y por eso hubo chicos que vivían en la calle”, explicó.
Sara ha tenido varios hechos de inseguridad en su casa, por lo que debió contratar un seguro y poner rejas en todas las puertas y ventanas. Ahora, hace dos años que no le roban. “Metieron presos a un par y se terminó. Igual la gente en todos lados vive encerrada, no es solo acá”, comentó.
Poco cuidado
Por su parte, Antonio, de la 99 bis, vive allí desde 1991 y coincidió en que el barrio ha mejorado mucho en cuestiones de seguridad pero considera que ha empeorado en estética porque «la gente no se preocupa por mejorar el frente de sus casas y mantener el pasto corto y sin basura».
«En 20 años no he tenido problemas con nadie, ni me han entrado a robar. Acá nos conocemos todos y jamás dejé de saludar a alguien porque sea drogadicto o ande en cosas raras. Hubo una época que no se podía entrar, había muchos chicos que los terminó matando la droga. Entre 1999 y el 2003 estuvo muy bravo el tema de la delincuencia y mucha gente vendió y se fue. Después de eso, le han tirado mucha tierra encima al barrio pero ni los jueces ni la policía hicieron lo que tenían que hacer. El problema ha sido siempre que los delincuentes entran y salen de la cárcel como si nada», opinó.
Por otro lado, José Tallon, contó que hay una remisera que manda los autos a cualquier hora mientras que las otras empresas aún ponen sus pretextos. «Todos sabemos lo que pasó, pero hoy está todo normal. Desde el 2010 hasta ahora, cada vez más podemos dejar cosas afuera sin problema. Antes teníamos que sacar una escoba para barrer y meterla de nuevo», recordó José.
¿Cómo están los servicios?
En todo el barrio hay servicio de electricidad, agua, cloacas y las calles están bien iluminadas con luz blanca. También cuenta con un centro de salud que fue restaurado esta semana, ubicado frente a la placita en la que varios niños juegan a diario.
Los problemas y reclamos no varían en absoluto de los que hay en otros sectores de Necochea. Los más frecuentes son la falta de presión de agua en verano y la poca frecuencia de reparación de calles. Uno de los vecinos consultados, aseguró que la última vez que pasó una máquina por el frente de su casa fue antes de las elecciones del año pasado y que los mismos residentes del barrio juntan tierra en carretillas para tapar los pozos.
Un reclamo muy habitual esta también el de asfaltado de la avenida 74 o al menos el de un buen mantenimiento ya que es el principal acceso al barrio y hay mucho tránsito.///