Busca a su madre biológica, su identidad en Quequén
Marta Minijes quiere cerrar “esa pérdida” que la marcó hasta el día de hoy. Habló de los pactos de silencio y familias adineradas
Marta Minijes tiene 56 años, vive en Capital Federal y se contactó con Ecos Diarios para contar su historia, relatar su búsqueda personal, para saber quién fue su madre biológica. Busca su verdadera identidad a partir de relatos y datos que fue hilando, donde Quequén está presente, además de los pactos de silencio de la época y las familias adineradas de la ciudad.
Ella comenzó relatando “no tengo un nombre ni un apellido, pero en aquel entonces (1966) pasaban cosas, había pactos de silencio, y no me quiero quedar con esa duda de quién fue mi madre, quiero intentarlo, saber quién es mi madre biológica”.
Marta siempre supo que en su caso fue un pase de manos entre parteras, pero no tiene del todo claro si nació en Quequén o Necochea entre el 14 y el 16 de octubre de 1966. “Fui anotada en Necochea el 16 de octubre de 1966 por la familia que me adoptó, José Minijes y Josefina García, y en el acta aparece el nombre de la partera María Teresa Rico de Martino”, detalló.
Marta se enteró que era adoptada a los 18 años. “Mi madre adoptiva falleció cuando yo tenía 12 años y le dijo a una persona de la familia que yo era adoptada antes de fallecer. Esa información me shockeó con 18 años y no quería que mi papá sufriera y por eso me lo callé, no lo hablé con él, luego a mis 20 años falleció mi padre”.
Con la pérdida de su madre, Marta vivió diez años con una señora que trabajaba en la casa de sus padres. “Me aferré a ella y fue quien me contó mi historia, que mi madre
biológica, por aquel entonces, era una chica de 18 años que quedó embarazada de un marinero irlandés que había llegado al puerto de Quequén. Me dio a luz con la ayuda de una partera, y seguramente esa chica no sabía que esa beba no murió como le dijeron, ya que siendo una familia importante de Necochea o Quequén, me dio en adopción la que sería mi abuela para evitar el «qué dirán»”.
Muchas veces, a lo largo de los años, Marta se preguntó ¿Por qué no me buscó mi madre biológica? y hace 10 años atrás a través de Facebook, la contactó la hija de una amiga muy importante de su mamá adoptiva.
“Ella me dijo que yo era adoptada pero además que a esa nena de 18 años le habían dicho que la bebé estaba muerta, y eso me movilizó mucho”, aseguró Marta.
Su familia
Marta es hija única, formó su propia familia, se casó a los 24 años y tuvo tres hijos.
Al hacer referencia a su infancia, mencionó que siempre vivió en Wilde. “La partera me entregó a otra partera, que se llamaba María Teresa Rico de Martino, y ella me entregó a un cuñado de su cuñada”.
Sus padres adoptivos era un matrimonio grande y Marta aseguró “ellos hicieron lo que pudieron”.
Marta tenía primos y tíos en Necochea, y recordó que cuando tenía 12 años vino a pasar una Semana Santa, pero luego no volvió nunca más. “Tuve una cadena de pérdidas en mi vida, y por eso quiero cerrar una al menos, la que me dio la vida”, remarcó.
Asimismo, detalló “no tengo reproches, solo quiero saber cómo fue de joven, que cosas le gustaban, como conoció a mi papá, necesito tener un rostro”.
Marta calcula que su madre biológica tiene entre 73 y 75 años. “si al leer esta nota le hace ruido, si en algún momento se lo contó a una amiga, es lo único que puedo esperar porque no tengo nombres, que alguien me ayude”.
Los interesados pueden escribir al mail: [email protected]
“Es muy importante para mí, cualquier dato que me acerque a reconstruir mis orígenes me ayudaría a mí y a mis hijos el poder armar esta historia de mi árbol genealógico”, manifestó.///