Buscando un futuro mejor, se fueron a vivir a Orlando y empezaron de cero
Mariana García Duffy y su familia se radicaron en EE.UU. La experiencia de salir de la zona de confort y arrancar una nueva vida
Julieta Moreno
Redacción
“Salimos de la famosa zona de confort y literalmente empezamos de cero”, expresó la necochense Mariana García Duffy, al explicar la decisión que tomó, junto a su familia, de irse de Necochea para radicarse en EE.UU.
En octubre se cumple un año desde que se instaló, junto a su marido y sus dos hijas, en Orlando, empujados por la crisis económica de nuestro país, pero también buscando una mejor calidad de vida y un futuro más próspero.
En una entrevista con Ecos Diarios, contó su experiencia y dio detalles de su nueva vida. Habló de la decisión que tomaron, de lo que más les gusta de la ciudad en la que viven y también de lo que más extrañan.
- ¿Por qué decidieron irse del país?
-La idea de emigrar empezó a mediados de 2019 y se convirtió en un proyecto familiar concreto, pero pudimos llevarlo a cabo, recién en 2023, porque al llegar la pandemia, se retrasó todo el plan.
Decidimos irnos del país, por la dura crisis socio-económica, por el futuro de nuestras hijas y buscando tener una mejor calidad de vida.
-¿Cómo es vivir allá? ¿Dónde están instalados?
-Estamos en la zona de Millenia, cerca de International Drive. Un barrio que nos encantó para instalarnos y empezar a adaptarnos a la nueva vida.
La verdad que la vida acá nos gusta mucho. La ciudad en sí misma tiene una energía hermosa: el clima, los parques temáticos (Disney y Universal, que son los más conocidos), hay varias playas cerca (a 50 minutos) y muchos espacios verdes.
-¿Cómo se adaptaron tus hijas a la escuela?
- Las chicas comenzaron las clases el año pasado. Mili (16) va al High School y Sofi (13) a Middle School. Lo bueno de los colegios, es que tienen alumnos de muchos países, la diversidad es increíble. Todo lo que están viviendo les “abre la cabeza” de una manera impresionante. Han tenido un crecimiento importante en todo sentido, ya que más allá del idioma, la modalidad es totalmente diferente a las escuelas de la Argentina.
Gracias a Dios se han adaptado muy bien, y lo más importante para nosotros como papás, es que las vemos felices e integradas con sus respectivos grupos de amigos: gringos, venezolanos, colombianos, brasileros, hondureños, mexicanos, italianos y otros argentinos...una verdadera "Feria de las Colectividades" (risas).
-¿Consiguieron trabajo enseguida?
- Nosotros vinimos a Estados Unidos con una visa E2, la cual nos permite vivir legalmente en este país. Tenemos una franquicia estadounidense, llamada GoinPostal y con ese negocio tenemos envíos internacionales a varios países de Centroamérica y Latinoamérica, hacemos recepción de paquetes. Cuando la gente viene de vacaciones a Orlando, compran online en Amazon u otras páginas y nosotros recibimos esas compras. Las guardamos y se las entregamos cuando llegan a destino, además ofrecemos otros servicios postales.
-Además seguís vinculada al rubro turístico…
- Sí, trabajo en una agencia de viajes norteamericana (One Team Travel), en la que cotizamos y vendemos viajes a cualquier lugar del mundo. Tenemos clientes de varios países, incluidos muchísimos pasajeros de Argentina, con opciones de pago muy convenientes. Sigo en el rubro Turismo desde acá, y ya pasaron 26 años desde que comencé con esta profesión.
Mi esposo, Diego es analista en Administración Agraria y, después de haber trabajado más de 29 años en su profesión, está aplicando toda su experiencia y conocimientos, con otras empresas Latinoamericanas radicadas en La Florida.
-¿Tenés alguna anécdota para contar que quieras compartir?
- Algo que nos llamó la atención, aunque sabíamos que pasaba bastante en este país, es la cantidad de electrodomésticos, muebles, juguetes y demás cosas del hogar, que están como nuevas, pero la gente tira cuando ya no las necesita. Algunos fines de semana salíamos a recorrer ciertos barrios y conseguimos 2 TV, una mesa de luz y un sillón. ¡Todo en excelentes condiciones!
-¿Por qué eligieron Orlando?
- Yo conocí esta ciudad por primera vez a los 17 años, y quedé encantada. Si bien nunca había pensado en emigrar, siempre decía que, si tenía que irme del país, sería a Orlando.
Más adelante tuve la oportunidad de volver muchísimas veces porque gracias a mi trabajo como agente de viajes, durante 13 años, viajé acompañando grupos de quinceañeras y familias que no querían viajar solos, ya que para conocer bien los parques y aprovecharlos al máximo, se necesita un buen asesoramiento.
Por ese motivo, mi destino indiscutible para vivir actualmente es Orlando, y obviamente a mi esposo y a mis hijas, también les encanta.
-¿Qué es lo que más extrañan de Necochea? ¿Y qué es lo mejor de vivir en Orlando?
-De Necochea extrañamos a nuestras familias y amigos, "las juntadas"...un poco la playa y que todo queda cerquita. En Orlando, las distancias son grandes y el tránsito, un poco intenso.
Lo que más nos gusta de vivir acá, son los programas que hacemos en nuestro tiempo libre. Paseamos mucho, hay un montón de lugares por recorrer y conocer y lo que más nos gusta, es ir a los parques de Disney (por ser residentes, tenemos unos planes accesibles para visitarlos todo el año).
-¿Están conformes con la decisión que tomaron?
- La verdad que sí. Si bien fue un cambio de vida radical con nuevas costumbres, nuevas reglas en un país que no es el nuestro y aprendizaje constante acerca de todo, salimos de la famosa zona de confort y literalmente empezamos de cero. Estamos felices con nuestra nueva vida en el lugar que elegimos. No quiero decir que tenemos la vida perfecta ni que todo se logró fácilmente, de hecho, hemos atravesado momentos complicados, pero gracias al apoyo de nuestras familias y amigos, lo fuimos superando.
Hoy por hoy, estamos muy bien acá, pero si el día de mañana quisiéramos volver a la Argentina...volveremos. Eso fue algo que siempre nos repetimos: ¿qué es lo peor que podría pasar si nos va mal o si no nos adaptamos o extrañamos demasiado? Nos volvemos y listo.
La familia completa
Mariana García Duffy (48 años) cursó su etapa escolar en el Instituto Pío XII de Necochea y se recibió de Técnica en Laboratorio de Análisis Clínicos en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, más de la mitad de su vida, la dedicó al Turismo en nuestra ciudad y ahora también en Orlando.
Viajó junto a su marido Diego G. Nista (50), que es analista en Administración Agraria, y a sus dos hijas, Milagros (16) y Sofía (13).
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