La fiebre por las tarjetas del Juego de Cartas Coleccionables (JCC) Pokémon está alcanzando niveles alarmantes, con escenas de caos y enfrentamientos reportadas en tiendas como Costco y comercios especializados.

Sin duda el caso de los revendedores de Costco ha causado polémica en redes sociales; sin embargo, videos difundidos muestran estampidas de clientes que se abalanzan sobre los estantes en busca de las codiciadas tarjetas, un fenómeno que recuerda las frenéticas ventas del Viernes Negro en Estados Unidos.

El mercado de compra y reventa de tarjetas Pokémon ha crecido exponencialmente, con algunas cartas como la icónica "Pikachu Illustrator" alcanzando cifras millonarias en subastas.

Incluso las ediciones más recientes, como las del set Blooming Waters, pueden venderse por cientos o miles de dólares en línea, lo que ha convertido su adquisición en una carrera desenfrenada.

Los videos muestran cómo los compradores invaden Costco para hacerse con las cartas antes de que se agoten, mientras que las tiendas más pequeñas también enfrentan problemas: clientes agresivos, peleas y robos descarados.

La creciente violencia y los delitos asociados a las tarjetas Pokémon han ensombrecido el entusiasmo por el coleccionismo, convirtiendo un pasatiempo en un escenario de conflictos.