Carnicerías: fuerte caída en el consumo, cambio de gustos y un posible nuevo aumento
La suba de los precios es la causa principal. En contrapartida crece la venta de cerdo y pollo. La “ayuda” de las promociones bancarias
RAUL JAUREGUI
Redacción
Al igual que en el resto del país, la caída del consumo de carne vacuna en Necochea en lo que va del año es pronunciada, generando una profunda preocupación en el rubro carnicerías, máxime cuando se avizora una nueva suba, en el orden del 8%.
Ecos Diarios consultó a varios actores del rubro, quienes coincidieron que el principal factor en este derrumbe del consumo, cercano al 20%, es la estampida de los precios.
Con un panorama más amplio, producto de su profesión de consignatario de hacienda, Leonardo Ruggiero explicó que “aparte de las subas, que ya empezaron a producirse en los últimos tres meses del año pasado, confluyen otros motivos para este presente del sector más allá de precio; y que por caso tiene que ver con el cambio de costumbre en la alimentación del argentino”.
El dueño de una carnicería en la Villa Díaz Vélez contó que “en lo personal no he notado, hasta ahora que el cliente cambie de cortes por los más baratos, aunque sí se nota que la gente compra menos y busca precios más accesibles”.
Los dueños de estos comercios apelan a achicar sus márgenes de ganancia, aunque sostienen que ya no pueden “bajar más” y apelan a ofertas buscando tentar al habitual consumidor de carne vacuna.
En materia de precios, con variantes según el barrio en el que está ubicada la carnicería y la calidad de la mercadería, el valor promedio del alimento de parrilla oscila entre $7.200 y $7.400; mientras que los llamados cortes de los cuartos del animal (los que tradicionalmente se utilizan para hacer milanesas) ronda los $8.000 y en el caso de la bola de lomo unos $8.500.
La carne picada de primera, cuyo costo es de unos $5.000 el kilo, sigue siendo algo de lo que más se vende.

Beneficios bancarios
Las rebajas sabatinas que ofrece la Cuenta DNI del Banco Provincia, con un ahorro del 35% y un tope de reintegro de $4.500 cada semana, sigue siendo el mejor aliado para remontar la situación en cuanto a flojas ventas. A esta “ayuda” se ha sumado una promoción similar para los clientes del Banco de la Nación Argentina, con un beneficio del 35% y con un reintegro de hasta $6.000 por semana.
La coyuntura obviamente también atraviesa a los abastecedores del mercado local, que en su mayoría distribuyen carne de frigoríficos de la zona. “Está muy mal el mercado”, citó al pasar un proveedor, para añadir que “si esto sigue así, varias carnicerías de Necochea y Quequén van a cerrar…”

Cerdos y pollos
Carniceros de la ciudad destacaron que en contrapartida la caída de la venta de carne de vaca, ha crecido notablemente el consumo de carne de cerdo y de pollo; en gran parte por la diferencia de precios, equivalente al 50% menos en la mayoría de los cortes.
De la carne porcina, por caso pechito de cerdo se están viendo ofertas en carnicerías de unos $3.900 el kilogramo; mientras que por el lado del pollo, los valores son de $3.100 el kilo y la pata-muslo unos $2.500.
Un detalle a tener en cuenta y relacionado a los precios, es que hoy los chorizos se han empezado a elaborar con carne de cerdo en exclusiva, dejando de lado la mezcla cerdo-vaca. Y en ese caso el kilo ronda los $5.800.

Estructura del consumo
Leonardo Ruggiero, con una experiencia de tres décadas en el rubro cárnico, explicó que “el argentino consume a lo largo del año entre 110 y 120 kilos de proteína animal, y de esa cantidad la carne de vaca comprendía el 50% y la restante mitad se repartía entre cerdo, pollo, pescado y demás; y hoy el cerdo ha trepado a un promedio de más de 20 kilos anuales por habitante, así como también el pollo, acortándose bastante la brecha con la carne bovina”.
El precio menor y el consejo médico en muchos casos de consumir “más carne blanca”, han incidido en el cambio de escenario.
Luego acotó que “en cuanto a la carne vacuna el consumo per cápita de los argentinos estaba arriba de los 74 kilos anuales en la década del setenta, y hoy es de 45”.
Particularidades de la región
Profundizando su análisis y circunscribiéndolo al plano distrital, el experto comentó que “en el caso del consumo de carne de vaca la merma ha sido similar a la del resto de país, pero hay una cuestión que ha afectado a la ganadería, como lo es la seca que hubo en los últimos tres años. Eso hizo que disminuyera en unas 10.000 cabezas menos de ganado en el partido, una cifra más que significativa, debido a que el productor tuvo que rearmar su esquema de negocio y hacer una gran liquidación de vientres”.
Luego acotó que “ahora, producto de que ha llovido más, estamos entrando en un proceso de retención de ganado, lo que hace disminuir el mercado de hacienda. Y a pesar que el consumo interno ha disminuido por la inflación, la oferta también ha caído y esa especie de equilibrio hará que la carne siga en valores relativamente altos”.
Unos 400 productores
El consignatario y proveedor Leonardo Ruggiero especificó que en el partido de Necochea hay “entre 300 y 400 productores de ganado”, prevaleciendo la producción “a corral” y no a campo abierto como sucedía años atrás.
La producción ganadera vacuna demanda unos 36 meses desde que se gesta el animal hasta que llega a su comercialización. ///
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