Catorce años del final de un juicio por gatillo fácil
Se cumplieron 14 años del final del juicio con el que se cerraba uno de los casos de gatillo fácil más resonantes de este siglo: la muerte del joven Gustavo Martín Moreira, de 27 años.
El 10 de julio de 2010, el Tribunal Criminal Nº 1 condenó a la pena de prisión perpetua a un policía al encontrarlo autor penalmente responsable del delito de homicidio calificado por haberse cometido abusando de su función policial.
El condenado, que durante la investigación había intentado entorpecer la investigación fue beneficiado con un un régimen de prisión morigerada y con salidas laborales que generó indignación, apelaciones y reclamos de la familia de la víctima.
La muerte de Moreira se produjo en la madrugada del 10 de octubre de 2008, en un descampado de la calle 106 entre 57 y 55, luego de un confuso incidente.
Minutos antes de las 20 de de aquel sábado 10 de julio de 2010, comenzó la audiencia final del juicio oral y público en el que eran juzgados dos policías por el homicidio de Moreira.
Sin embargo, uno de ellos fue absuelto, pero el sargento Agustín Tórtora condenado, a pesar de que en su defensa dijo que no había disparado el arma contra Moreira en el procedimiento en que se produjo la muerte.
Moreira fue baleado durante un confuso episodio registrado en la madrugada del 10 de octubre de 2008. Esa trágica noche, intentaba conectarse en forma clandestina del servicio de televisión por cable y deambulaba por los techos de una vivienda, situación que fue denunciada al teléfono 911 por un vecino del barrio Banco Provincia.
Al lugar llegaron tres policías, que vieron el desplazamiento de una persona y la siguieron en la oscuridad de la noche hasta dar la voz de alto, actitud que no fue tenida en cuenta por Moreira, quien decidió escapar de la presencia de los policías.
Ante tal determinación del joven y según lo expresado por los dos policías absueltos, el primero de ellos habría disparado con la escopeta de estruendo, mientras que el segundo con su arma reglamentaria efectuó un disparo hacia un costado. Según estos dos policías, Tórtora también tiró con el arma reglamentaria.
No obstante,se dijo que luego de la muerte del joven, Tórtora cambió el arma utilizada por otra. Durante el juicio no se pudo establecer de qué arma surgió la bala que terminó con la vida de Moreira, pero la declaración de sus compañeros lo dejaron en una posición muy complicada.
El efectivo que utilizó la escopeta con balas de estruendo fue desvinculado de la causa poco después de iniciada la investigación, pero los dos policías que utilizaron armas reglamentarias fueron llevados a juicio. No obstante, las declaraciones de sus compañeros complicaron a Tórtora, aunque no se pudo determinar si el disparo salió de su arma.
El último día del juicio, se leyó la parte dispositiva del fallo, en acuerdo previo con los representantes letrados de las partes involucradas.///
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