Centro Cultural y Biblioteca, una historia que empezó hace 117 años
El origen estuvo vinculado a la Asociación de Maestros. Sus sedes itinerantes y la inauguración de la “casa propia” a partir de 1973
RAÚL JÁUREGUI
Redacción
La rica historia del Centro Cultural Necochea y Biblioteca “Andrés Ferreyra” fue recordada en la columna radial, basada en el archivo de Ecos Diarios, que forma parte del programa “Desde temprano”, por la 97.9 del dial.
En primer orden se dio cuenta que el origen de este polo cultural fue en el lejano mes de marzo de 1904, cuando se creó en Necochea la Comisión Local de la Asociación de Maestros de la Provincia de Buenos Aires, que nucleaba a los docentes del distrito, con el fin de representar a sus afiliados en temas gremiales, y especial énfasis en la atención de necesidades sanitarias.
La entidad tuvo su sede en un edificio lindero a la vieja sede de la Sociedad Rural (actual Colegio de Magistrados), sobre calle 60 entre 55 y 57, y prontamente se creó una biblioteca, primero para uso de los propios maestros, y a partir del 12 de octubre de 1907, en coincidencia con el aniversario de Necochea, cobró vida la Biblioteca Popular, abierta a la comunidad, que por entonces tenía 11.113 habitantes.
En principio la biblioteca abría tres veces a la semana durante dos horas y era atendida “ad honorem” por los maestros, siendo el primer bibliotecario el docente Juan Serrallonga y lo secundaba Dolores Funes.

Peregrinar de sedes
A lo largo del tiempo se hizo mucho esfuerzo para pagar los alquileres y hacer crecer la colección de libros, la Biblioteca. No alcanzaba la ayuda económica de la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares de la provincia de Buenos Aires.
Fue así que empezó un derrotero por distintas sedes alquiladas, identificándose no menos de nueve lugares, entre ellos una en calle 62 y un local en la avenida 59 entre 64 y 66, que por entonces se llamaba Alsina.
En agosto de 1939 la Biblioteca, que ya llevaba el nombre de “Andrés Ferreyra”, se ubicó en su sede más recordada previo al edificio del Centro Cultural: en 62 Nº, entre 55 y 57, hoy sede de la escribanía Bernard.
Con fuertes pisos de madera, que con el correr del tiempo se habían aflojado, y mesas, sillas y estanterías del mismo material, la entidad permanecería allí por 34 años.
En el lugar, que contaba con un escenario para algunas representaciones artísticas, también funcionaba una especie de museo regional, exhibiéndose boleadoras y puntas de flechas de la vieja comunidad indígena de esta región.
A su vez allí tuvo su primera sede de la Cultural Inglesa y otras entidades daban algunos cursos, como la Alianza Francesa. En esa apertura mucho tuvo que ver el recordado docente Pedro Arozarena, quien por años lideró la Biblioteca.
Varias generaciones disfrutaron del lugar, que tuvo entre sus recordados bibliotecarios a Juanita Aguerre, que hoy da nombre a la sala de lectura infantil. La sede de la 62 casi 55 fue visitada en su momento por varios escritores de fama durante ediciones de la Fiesta de las Letras en los 60.

El nombre de Andrés Ferreyra
En la continuidad de la columna se contó que el 23 de octubre de 1928 se le instituyó a la Biblioteca el nombre del destacado pedagogo y escritor Andrés Ferreyra y hay quienes señalan que la idea de imponerle su nombre se debió a que muchos de los integrantes de la comisión que dirigía la entidad habían aprendido a leer con el libro «El Nene» de su autoría, publicado por primera vez en 1895 y que dejó de editarse, luego de 120 reimpresiones, en 1959.
Nace el Centro Cultural
Corría el año 1955 cuando la Asociación de Maestros empezó a tener dificultades económicas para mantener la Biblioteca.
La posibilidad de adquirir o construir un edificio propio sólo era posible con el apoyo del Estado, pero la obtención de subsidios de los gobiernos nacional y provincial estaba condicionada por no poder tener personería jurídica propia, ya que como filial dependía de una entidad central.
A consecuencia de eso el mes de agosto de 1959 se conformó el Centro Cultural Necochea, integrado por afiliados de la Asociación de Maestros y socios protectores de la Biblioteca “Andrés Ferreyra”. La nueva entidad pudo acceder a una personería jurídica propia.
Posteriormente, en un acto importante, en presencia de la comunidad y autoridades locales, el día 24 de junio de 1961 la Asociación de Maestros realizó el traspaso formal de la Biblioteca Popular “Andrés Ferreyra” al Centro Cultural Necochea y durante la misma ceremonia, el municipio hizo entrega del terreno ubicado en calle 54-3062, donde se levantaría la actual sede.
El 13 de junio de 1965, en un acto en el que estuvo presente la secretaria provincial de Cultura, Marta Mercader, se colocó la piedra fundamental del futuro edificio del Centro Cultural Necochea y a través de un convenio entre municipio y la Provincia se dio paso a la construcción del inmueble de dos plantas y subsuelo, con un diseño del arquitecto Héctor Zorzi.
Tras las dificultades propias de este tipo de proyectos, la construcción estuvo paralizada un tiempo, pero pudo terminarse y fue inaugurado el 6 de mayo de 1973.
El corte de cintas estuvo a cargo del entonces secretario de Cultura de la Provincia de Buenos Aires, Osvaldo Abrucese, el intendente Alberto Percario y la directora del Centro Cultural, Valentina de Premrou.
Las instalaciones fueron bendecidas por el cura párroco de Santa María de Carmen, monseñor José de Luis, compartiendo los presentes un vino de honor en el cierre de la ceremonia.
La actualidad
Pese a los avatares de la economía, el Centro Cultural de Necochea y Biblioteca Popular “Andrés Ferreyra se han sostenido en estos casi 118 años de existencia y hoy es un lugar icónico y epicentro del movimiento cultural de la ciudad.
La sede de esta entidad de bien público, que preside Cristina Azcueta, cobija el museo municipal del Grabado y posee varias salas, es elegida para eventos y diversos usos. En el caso de la Biblioteca su colección abierta a la comunidad supera los 55 mil ejemplares y cuenta con la apertura de la nueva era digital.
Si bien las comodidades del edificio hoy parecen suficientes y mantenerlas requiera un gran esfuerzo, hace varios años se presentó, en una conferencia de prensa encabezada por la expresidenta del Centro Cultural Zilda Balsategui y un grupo de profesionales, un proyecto para construir un tercer nivel en la sede de calle 54. Algo que hoy parece utópico.
La columna completa se puede escuchar en el Spotify de Ecos Radio.
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