Cine “made in casa”, una historia de sueños, esfuerzos y creatividad
El recuerdo de cortometrajes y películas actuadas y dirigidas por necochenses. Súper 8, personajes de historietas y mucho show
RAÚL JÁUREGUI
Redacción
El cine artesanal gestado por necochenses a través del paso del tiempo, fue el tema de una nueva columna radial basada en el archivo de Ecos Diarios, que forma parte cada semana del programa “Desde temprano”.
Sobre esta historia de sueños y gustos cumplidos con mucho esfuerzo y creatividad, la primera referencia que se hizo es de principios de la década del 80 cuando el llamado grupo Neco-8, de cineastas aficionados, rodaban en formato Súper 8, que fuera el antecesor al VHS.
Se trataba de un equipamiento de uso doméstico, con el cual los entusiastas cineastas hacían sus filmes artesanales.
El grupo estaba integrado por Carlos Leal, Antonio Massa, quien fuera agente inmobiliario; y el luego actor Néstor Barrena. Colaboraban con ellos Mario Disipio (en títulos), Juan José Mayo (iluminación) y Héctor Boido como fotógrafo de filmación.
El primer cortometraje realizado por el grupo se llamó “Obsesión”, y contaba la historia de un hachero y de una joven de personalidad obsesiva, inserta artificialmente en ese mundo agreste. Las escenas, tanto los exteriores como los interiores, fueron filmadas en Quequén.
En 1979 el filme, que protagonizaron los actores Ana María Sewal y Alejandro Covacevich se presentó en un concurso cinematográfico de carácter nacional realizado en Mar del Plata, siendo elegido entre los cinco mejores trabajos.
La segunda película fue “Ladrón de Muñecas”, con guión y dirección de Massa. En este caso la entonces niña María Julia Amílcar realizó el papel protagónico, acompañada por Sewal, que interpretaba a la madre, y Covacevich, presentado como “un viejo lobo de mar”.

Un legado de culto
Sin dudas un gran protagonista de este tipo de cine casero fue Julio Allen,
quien por muchos años fue empleado municipal y con su portentoso físico recibía amablemente al pie de la escalera de la Municipalidad a todo aquél que ingresaba en el edificio, a la vez que era un apasionado creador de cortometrajes y mediometrajes que se convertirían en películas de culto para más de un aficionado.
Con una cámara de Súper 8 y muchísima imaginación, Allen homenajeó a los personajes de las historietas y el cine que admiraba en su infancia.
Fue así que con sus películas rindió tributos a Tarzán, El Fantasma y El Hombre Lobo, emblemáticos personajes populares de las décadas del ’50 al ’70.
El creativo, considerado un excéntrico por muchos, se personificaba con trajes y máscaras acordes a sus “héroes”, y demostró que Necochea era el escenario natural ideal para ambientar cualquier tipo de ficción.
Sus filmes, convirtieron al Parque Miguel Lillo en las selvas africanas y a las playas necochenses en los mares de Indochina.
Los cortometraje de Julio Allen fueron exhibidas en la década del 90 en Necomicón, una recordada convención de cómics que tuvo tres ediciones en nuestra ciudad.
En su última etapa, en 2006 tomó la cámara que había dejado olvidada por años, para realizar un cortometraje de Carlos Gardel, en el que se atrevía a cantar junto al Zorzal criollo.
A su vez, en 2008 su película del rubro terror “Victimarios y víctimas de lo desconocido” fue seleccionada para participar del festival de cine fantástico “Buenos Aires Rojo Sangre”.
Años después Allen falleció, dejando su curioso legado fílmico.

Una película con mucho glamour
En la continuidad de la columna radial se hizo foco en el periodo de mediados de la década del 2000, cuando el inquieto joven necochense Germán Gerardi, tras obtener un reconocimiento en Telefé en un concurso de cortos, fundó la productora Necochea Films junto a un grupo de amigos, entre ellos Ignacio Puccia, Luis Riedel y Matías Molusko, derivando el proyecto en dos películas de neta producción local.
Amante del cine desde niño, Gerardi pudo con mucho esfuerzo cumplir su sueño con la película “Amor asegurado”, un mediometraje filmado totalmente en Necochea y que se estrenó en Cine Ocean el 15 de octubre de 2005, para más de 1.000 espectadores.
Esa noche el director y los actores llegaron al cine en una limusina y caminaron sobre alfombra roja, como si se tratara de un estreno hollywoodense, además del lanzamiento fuegos artificiales.
Algunos de los protagonistas de la comedia fueron Nano Benzal, Facundo Capdevila, Lara Negrín, Demian Fernández y Estefanía Calvo Ortega, todos actores locales.
En 2006 Necochea Films hizo una sitcom, la primera para un canal de cable local y con actores necochenses, con cuatro episodios y llamada “Qué vida!”, que diez años después se emitió en el Teatro Municipal a beneficio del Hospital
En 2007 llegaría la película de acción y comedia “Dos en la mira”, con un despliegue inusual, con móviles reales de la Policía Bonaerense, explosiones y corte del tránsito del puente Colgante para filmar escenas de una persecución. También se filmaron escenas en Buenos Aires, Mar del Plata y Balcarce, con más de 200 protagonistas entre actores y producción.
El filme se presentó en el Ocean, luego en un teatro concert de la avenida Corrientes en Buenos Aires; y en 2017 se remasterizó en HD y se transformó en una miniserie, que se puede hallar en Youtube, en la plataforma de Necochea Films junto a las otras producciones.
Quequén, de manufactura local
En el último recuerdo de esta recorrida se hizo referencia a la película “Quequén”, del necochense Guillermo Gravino, quien escribió el guión y la actuó junto a su esposa Verónica Koziura.
El largometraje filmado en su mayor parte en paisajes y locaciones de Quequén también tuvo como como protagonistas destacados al recordado actor Arturo Bonín y el necochense Pacha Rosso, que actualmente se viene destacando en la obra teatral “Cyrano” que encabeza Gabriel “Puma” Goity, que acaba de ganar el Martin Fierro de teatro que tuvo su primera edición.
La película, filmada entre 2015 y 2016 fue estrenada en el Cine Teatro París en febrero 2020 y emitida el lunes 30 de junio de 2025 en la Televisión Pública, estando también disponible en la plataforma CineAr.
La columna completa se puede escuchar en el Spotify de Ecos Radio.
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