Comercios que marcaron una época
Jaca, el ABC, Zapatería Ideal, las tiendas Hidalgo Solá, Aduriz y Casa Gómez marcaron un tiempo y atendieron las necesidades de varias generaciones. Recuerdos y anécdotas
En el historial comercial de Necochea hay locales, que por la grandiosidad de sus instalaciones, la disponibilidad de múltiples rubros y la permanencia a lo largo de varias décadas, se transformaron en sitios emblemáticos para varias generaciones.
En el marco de la columna semanal “Archivo de Ecos Diarios”, que se lleva a cabo en el programa “Desde temprano”, que se emite por Ecos Radio, se recordó a varios de esos locales, floreciendo anécdotas y curiosidades.

Casa Jaca
El viaje en el tiempo se inició con Casa Jaca, heredera del enorme almacén Euskalduna, ubicada en la galería abierta de locales de la esquina de 62 y 63, con una fachada que ha mantenido parte de la estructura de un edificio inaugurado en 1889.
Jaca funcionó hasta principios de la década del 80, siendo un comercio de ramos generales, que ciertamente fuera el antecedente de los supermercados de hoy, de hecho a Jaca lo remplazo Supercoop, que era un local de este tipo.
Una curiosidad es que en Jaca se podía comprar artículos sueltos, como azúcar o yerba, que eran embolsados con palitas y pesados en balanzas con pesas.
El edificio de 62 y 63 fue vendido en una subasta judicial en octubre de 2004, para dar luego paso a la construcción actual.
El ABC
Muchos de quienes concurren hoy al Bingo Golden Palace seguramente no saben que allí funcionó hasta los primeros años de la década del 90 el supermercado El ABC, que perteneciera a la firma Márquez, Choperena y Alonso, con inauguración en el año 1932 como almacén de ramos generales y con el slogan “Barato dijimos”.
El ABC fue una especie de emporio en los 50-60, ya que además del súper, en 1962 inauguró en el cómodo local de calle 62 entre 61 y 63 en el que hoy funciona la firma Fava, un comercio específico para la venta de artículos de ferretería, electricidad, pinturas y sanitarios.
Hidalgo Solá, Casa Galli y Tabarez
Como en los centros comerciales de cualquier ciudad, las esquinas con amplios locales son distintivos por sobre el resto.
En el caso del de Necochea y siguiendo la recorrida, las esquinas de 61 y 62 tuvieron recordadas casas comerciales: en el local donde hoy funciona un negocio de prendas de vestir y otros contiguos de varios rubros, en las décadas del 50 y 60 tuvieron su apogeo las tiendas Casa Molinari y posteriormente la Hidalgo Solá, ésta perteneciente a una amplia cadena de locales en todo el país.
Enfrente, donde hoy existe una confitería tuvieron su momento la tienda Galli y luego Casa Tabarez, dedicado a la venta de artículos de ferretería.
En cruz con este lugar, en los locales que hoy ocupan una chocolatería, venta de accesorios y una joyería, entre otros, por muchos años y hasta la década el 90 estuvo la zapatería Ideal, de la familia Noseda.
El comercio era un amplio local, con entradas por calles 61 y 62, que tenía piso de madera, con desniveles y una enorme cantidad de calzados, zapatillas, carteras y accesorios en venta, sin dudas significando la principal zapatería del centro por muchos años.
Casa Aduriz
Entre los comercios que más se recuerdan aparece Casa Aduriz, que funcionara por varias décadas, a partir de marzo de 1928 en la intersección de avenida 59 y calle 62, donde hoy existe una confitería.
Aduriz pertenecía a una cadena de más de 15 sucursales y base central en Buenos Aires y la propaganda sobre el amplio local la describía como “la esquina más céntrica de Necochea”. Tenía ocho vidrieras sobre ambas manos, que se rearmaban cada 15 días.
Artículos de mercería, ropa y zapatería formaban parte de la enorme mercadería que ofrecía la tienda, que llegó a tener unos 40 empleados y hasta cadete.
Una anécdota es que desde sus inicios y por varios años la Aduriz solo tomaba empleados hombres y con el correr del tiempo se sumó a las mujeres.
Esta tradicional tienda cerró a fines de agosto de 1988.
Grandes Tiendas Casa Gómez
En la otra esquina, es decir en 59 y 64, marcó una época de oro la sucursal Necochea de Grandes Tiendas Casa Gómez, uno de los locales comerciales más grandes que hayan existido en el centro necochense.
En la parte baja del edificio estaba la tienda y en el primer piso las oficinas de un comercio que tenía clientela de toda la zona y que llegó a tener más de 1.000 cuentas corrientes. Por aquellos años no existían las tarjetas de crédito y mucho menos las de débito, y la inflación no era significativa.
En la Gómez, que en su momento tenía una confitería, se podía adquirir ropa y calzados para todas las edades, telas, blanquería, perfumería y accesorios y los empleados estaban vestidos con ropa uniformada, en el caso de los hombres con traje o saco.
Ya cerca del epílogo, a principios de la década del 2000 empezó a subdividirse en los locales que rodean a la esquina donde hoy funciona una heladería y pronto se produjo el adiós de Casa Gómez.
Otros locales simbólicos
En el final de la columna se mencionó a otros negocios de tiempos lejanos como Casa Volcán, con venta de cocinas y accesorios, en calle 62 entre 61 y 63; la tienda de ropa masculina Bolpe Vitienes en 66 entre 59 y 61, Raimondi venta de electrodomésticos primero en calle 64 entre 57 y 59 actual sede de ARBA y luego en 64 entre 59 y 61; Casa Cardoni, con liderazgo de venta de discos y elementos ligados a la música, en 59 entre 64 y 66; la casa de ropa masculina Ñaró en 64 y 59, donde hoy hay un comercio de ropa de niños y Casa Nanni, con la confección de trajes y venta de artículos deportivos.
Recuerdo especial para Casa Irupé en 59 casi 62, tradicional comercio de venta de billetes de lotería y cigarrería que liderada Rogelio Sánchez y que tenía una peluquería de caballeros, comandada por José Luis Prado por años presidente de la peña arriba Boca local; así como también varios sillones para el lustre de zapatos masculinos.
Entre confiterías “míticas” se puede mencionar a La Armonía, en 59 y 62; la Jockey Club en el primer piso de Galería Central, sobre calle 64 y enfrente la recordada Angus, un bar estilo irlandés instalado con muy buen gusto.
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