Cómo fue la exitosa búsqueda del perrito perdido de la familia accidentada en ruta 228
Fue encontrado con ayuda de un camionero y vecinos de Energía
Luego del accidente que se produjera días atrás, donde una camioneta Dodge Ram de color rojo volcó en la banquina de la ruta nacional 228, a la altura del kilómetro 47, se había generado una cadena en redes sociales donde se pedía colaboración para encontrar el caniche de la familia que viajaba en el vehículo y que, tras el accidente, había desaparecido.
El accionar de los vecinos de la localidad de Energía fue fundamental para que se pueda dar el hallazgo, como así también la colaboración de un camionero que se detuvo a preguntar qué estaban haciendo los vecinos y, al conocer la historia, se sumó a la búsqueda, ya que alguien les había comentado que un perro de similares características había sido visto cerca de un arroyo.
Al dirigirse al lugar, el animal, de nombre Rocky, pudo ser rescatado y entregado horas después a la familia.
“Llamó el hermano de Clarisa Roppel (una de las voluntarias de Energía), que había visto al perrito al lado de la ruta, cerca de una alcantarilla, así que me pasó a buscar y fuimos a buscarlo”, contó a Ecos Diarios, Lucía Stefani, una de las protagonistas de la búsqueda.
“En ese momento paró un camionero, que nos dijo que había pasado recién y que si estábamos buscando un perrito, lo había visto unos metros más adelante pero no había podido parar porque la banquina estaba muy embarrada y tenía miedo de encajarse”, explicó Lucía.
“Ruly” y “Pancho” Hefner, dos vecinos más de la localidad, también se habían sumado al rastrillaje y todos fueron al lugar donde había sido visto por última vez la mascota familiar.
“Después de caminar un poco por ahí, vimos que estaba metido entre unas plantas, recontra asustado pero se dejó agarrar enseguida, temblando, no quiso morder ni nada. Yo había llevado un poquito de alimento y se lo comió recontra rápido. Lo subimos a la camioneta y cuando vio a los nenes míos, el perrito empezó a mover la cola, se le pasaron todos los temblores y siguió comiendo, porque tenía mucho hambre”, dijo Lucía.
El hallazgo había sido un éxito, pero todavía restaba saber cómo devolverlo a la familia. El personal de Policía Científica que intervino en el accidente fue fundamental y se convirtió en el nexo entre los vecinos voluntarios y la familia.
Así consiguieron el número de una abuela y a las diez de la noche, pasaron a buscar por Energía al perrito, que pudo volver a estar con su familia.
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