Con el corazón en Los Angeles
Un grupo de vecinos del balneario del oeste del distrito trabaja desde hace unos años para mejorar la calidad de vida en ese paraje
A lo largo de la historia, el distrito de Necochea ha vivido a la sombra de una ciudad cabecera que ha centralizado todos los recursos y gestiones y que muchas veces ha desconocido las necesidades de las otras poblaciones del partido.
Ello llevó al descontento y al surgimiento de movimientos autonomistas, como el de San Cayetano, que alguna vez perteneció al distrito, el de Juan N. Fernández, que también quiso independizarse, o el de Quequén.
En la actualidad, la ciudad ha comenzado a extenderse hacia el oeste y los mismos necochenses se alejan cada vez más de las playas céntricas en busca de la tranquilidad que han perdido por el crecimiento del número de bañistas.
A raíz de ese fenómeno, el pequeño balneario Los Angeles, ha visto en unos pocos años duplicada su población, sin embargo no ha obtenido el reconocimiento necesario para acompañar ese desarrollo.
En la última década el balneario pasó de tener 80 viviendas a 160. El crecimiento exponencial del paraje ha traído aparejados algunos problemas que un grupo de vecinos ha tratado de contrarrestar.
La Asociación Amigos del Balneario Los Angeles surgió a principios de esta década, por iniciativa de un grupo de propietarios de viviendas.
Las primeras reuniones se realizaron en la Ciudad de Buenos Aires donde un grupo auto convocada de residentes y propietarios formó la primera comisión directiva y se establecieron los objetivos de la asociación. Paralelamente se comisionó a algunas personas para realizar los trámites tendientes a lograr la personería jurídica.
Orlando Scolari, presidente de la asociación, explicó que si bien la mayoría de ellos no reside todo el año en el balneario, hace décadas que son propietarios de viviendas en el lugar.
“Algunos hace más de 40 años que vamos al balneario en vacaciones y cada fin de semana largo”, señaló.
La agrupación tiene número de entidad de bien público y avanza en la tramitación de la personería jurídica.
“En el balneario se registró una explosión demográfica que hizo que en los últimos diez años se construyeran más viviendas que en las décadas anteriores, desde la formación del balneario”, precisó.
Todos los domingos entre 200 y 300 vehículos llegan hasta el paraje Cueva del Tigre, un lugar muy apreciado por los pescadores. A ese tránsito de vehículos por el balneario, se le debe sumar el que pasa por allí para llegar a las Termas del Campo.
“Eso ha hecho que el balneario cambie su fisonomía de tranquilidad y de pueblo y se han generado varias problemáticas, por ejemplo la de los guardavidas”, afirmó Scolari.
Ante la cantidad de bañistas que llegan hasta el balneario, se hizo necesario que se destinara un guardavida. El reclamo fue oído por el municipio, que dispuso una guardia en el lugar.
Scolari destacó esa medida, aunque señaló que “el frente costero del balneario tiene cuatro o cinco kilómetros. Además la pareja de guardavidas destinada cuenta con escasos elementos”.
Acompañamiento
“El Intendente nos visitó, no conocía el balneario. Le gustó el lugar y tiene un gran interés en el desarrollo turístico”, dijo Scolari. “Nosotros no estamos en desacuerdo, pero necesitamos que el municipio acompañe ciertas y determinadas cuestiones, como la salud. No tenemos una salita de primeros auxilios”.
Precisó que otro de los problemas es la seguridad. En ese sentido el balneario se encuentra ante una situación compleja, ya que no es considerado ni siquiera paraje. “Los Angeles está considerado zona rural, por lo tanto es jurisdicción de la Policía Rural”, dijo Scolari.
“Mientras había 80 casitas eso estaba bien, pero con el crecimiento de los últimos años hemos tratado de ser cambiados de jurisdicción”, explicó el presidente de la entidad vecinalista.
El reclamo se complica debido a que sólo hay cinco familias que residen todo el año, a pesar de que el número de viviendas llega a las 180.
“Hemos tratado de hablar con la Departamental, para que nos cambien de jurisdicción, para que realmente seamos considerados balneario, pasemos a ser jurisdicción de la Comisaría Primera y podamos contar con la Policía local en horarios rotativos”, indicó.
Otro de los problemas del balneario, especialmente en verano, es la basura. “Es un problemón, porque tenemos un solo conteiner para todos los vecinos”, explicó Scolari.
En plena temporada, cuando las 180 viviendas se encuentra ocupadas y llegan turistas, el conteiner se desborda en uno o dos días. “Normalmente en verano el camión pasa dos veces por semana”, dijo.
El grupo de vecinos que encabeza Scolari ha apostado desde hace décadas a ese paradisíaco lugar de la costa local, a pesar de que la mayoría de sus integrantes no vive en forma permanente en el balneario. Por ello trabajan todo el año para lograr que Los Angeles siga creciendo y más necochenses y turistas lo descubran.