Con ganas de disfrutar el arte
Músicos, actores y pintores locales opinan sobre la post pandemia y cómo ha impactado en el ambiente artístico. La vuelta de la presencialidad plena, el interés por los espectáculos en vivo y el deseo de incursionar en alguna disciplina creativa
Todavía no se conocen con exactitud los efectos de la pandemia del Covid-19 y la cuarentena en la mente y el cuerpo de las personas. Pero hay algo que es innegable y es que para muchos el encierro sirvió para darse cuenta de que la rutina los había llevado a olvidarse de disfrutar de lo esencial.
Por ello, tras la vuelta a la normalidad muchos decidieron salir a hacer todo lo que no pudieron durante el encierro y lo que venían postergando desde tiempo atrás.
Y en ese sentido, el arte, tan vinculado a la salud del espíritu, se convirtió en una necesidad y los artistas comenzaron a sentir inmediatamente ese cambio de aire y ese renacer.
A nivel local, parecen haberse incrementado los espectáculos en vivo, resurge el teatro y los pintores tienen mucho que mostrar.
Ganas de volver
“Después de la pandemia empezó a haber mucha actividad artística en la ciudad”, dijo el actor y abogado Fernando Repetto. “Se ve que había un montón de proyectos que habían quedado suspendidos u otros que recién empezaban a andar y que se frenaron también”.
Repetto, que durante años fue uno de los protagonistas de “La razón blindada”, afirmó que “una vez que empezó la normalidad y volvió la actividad, es como que hay una largada de todos los proyectos suspendidos y hubo una gran actividad”.
“Sumado a eso, están las ganas, tanto de los artistas, que tienen esa necesidad de encontrarse con el público, y por otro lado de la gente, de encontrarse, compartir alguna actividad artística”, dijo Repetto.
“En cuanto a la rentabilidad de la actividad acá en Necochea. Se puede en alguna ocasión ganar algo de dinero. Pero digamos que, salvo alguna excepción, no se puede vivir de la actividad artística en lo que es el circuito local”, afirmó.
“Por suerte en Necochea hay mucha actividad artística en todas las disciplinas, tanto en la música, en el teatro y en las artes plásticas”, concluyó.
“Se abrió el juego”
“Se ve que este año se abrió un poco el juego y la gente está saliendo más. Hay bastantes lugares para tocar”, afirmó Gustavo Sunino, un músico de gran trayectoria a nivel local.
“Hay como un circuito de mucha diversidad”, afirmó. “Está bueno, con los chicos de la banda tenemos algunos lugares a donde tocar, los clásicos de siempre y hay mucha gente que apostó a tener espectáculos en vivo”.
“Creo que se está volviendo a los espectáculos en vivo. La gente se ha cansado de Netflix y de pedir delivery y quiere salir más”, opinó Sunino
“Antes de la pandemia no había muchos lugares para tocar y después la gente se dio cuenta de muchas cosas y está bueno que quieran salir a ver un espectáculo”, comentó.
“Siempre necesitás pensar hacia afuera”
“Vengo trabajando igual o mejor que antes. A mí la pandemia me sirvió como una suerte de vacaciones obligadas. En nuestro trabajo no tenemos vacaciones, sino que dependemos de días libres. El hecho de tener que parar por un año y medio hizo que vuelva más renovado, con más fuerza”, dijo Nicolás Maruca, más conocido por el nombre del personaje que ha interpretado durante años: Fainá.
“Para mí volví a tener la misma cantidad de trabajo que antes y tal vez más”, explicó. Aunque en su opinión en Necochea “no hay un circuito para ganar algo de dinero”.
Por ello señaló que “el panorama artístico post pandemia es el mismo que antes. Vivir de actuar o del arte en Necochea es imposible”.
“Siempre necesitás pensar hacia afuera para poder trabajar lo más que se pueda y como en mi caso, vivir de actuar exclusivamente”, precisó.
“En ese sentido, la veo igual de complicada que antes. No cambió nada”, opinó. “Sí volvieron las oportunidades a nivel global. De pronto hay festivales en otros países, hay laburo en Buenos Aires o Mar del Plata”.
“Trabajo bastante acá, pero jamás pude vivir exclusivamente de lo que hago en Necochea. Ni antes ni después de la pandemia”, afirmó.
Buenas perspectivas
“Creo que va a ser una buena temporada y con gente ávida de espectáculos”, dijo Carlos “Chino” Ibarguren, uno de los músicos más experimentados de la ciudad, con un largo recorrido como músico callejero aquí y en distintos lugares del país.
“Se han recuperado circuitos. Hubo como un resurgir de los locales para tocar. También creo que es como una cuestión de necesidades de los artistas de tener espacio y de los lugares para convocar gente. Y se está dando de una buena manera, porque el público también se dio cuenta de que concurrir es alentar a que sucedan cosas”, señaló.
“El ambiente artístico no sé si lo veo mejor ahora que en la pandemia. Pero hubo como un despertar, porque después de dos años de todo muy pautado, la gente comenzó a participar y a conectar con los artistas de otra manera”, afirmó.
“Me parece que la post pandemia facilitó un poco las cosas para el que quiere vivir de los espectáculos. Hay un resurgir, hay que moverse mucho, estar muy concentrado en eso, pero hay un perfil positivo”, señaló.
“Las cosas van marchando”
“Recién ahora siento esa sensación que tenía antes de la pandemia de que las cosas van marchando”, afirmó Belén Serre, actriz, directora y profesora de teatro. “Pero no hemos vuelto 100 por ciento a la normalidad. La gente empezó a coparse de a poquito, a ir al teatro, a disfrutarlo”.
“Estuvimos mucho tiempo con la gente en su casa, mirando Netflix y divirtiéndose. Ahora de a poquito vamos generando ese ritmo de trabajo de las obras. Nosotros en el teatro independiente necesitamos del público y que empiece a sorprenderse”, indicó la creadora del espacio Crisálida.
“Lo que me ha llamado la atención es que hay nuevos espectadores. Es interesante ver gente que nunca había ido al teatro y que empezó a probar. Creo que eso sí tiene que ver con una post pandemia, de querer probar cosas nuevas, de ir otros lugares o indagar en algo diferente. O de no dejar de hacer lo que uno tiene ganas, porque mañana nos pueden volver a encerrar o puede pasar cualquier otra situación”, dijo.
En cuanto al momento del teatro local, dijo que “no existe ningún circuito para ganar dinero en el teatro. Uno puede armarse algo, pero cuesta porque la gente está dispuesta a pagar por ver a elencos comerciales, pero cuando se trata de elencos independientes cuesta más que paguen.
Al panorama artístico local, “lo veo en construcción. En lo personal trato de no bajar bandera, de laburar a full. Creo que el teatro hace bien y está bueno ir a ver una obra de teatro”.
El fantasma de la pandemia
“Para los pintores ha sido difícil salir del fantasma de la pandemia. Digamos que dejó una especie de letargo que se sintió muchísimo este año”, afirmó la pintora Ely Battistella.
“Nosotros comenzamos con la presencialidad el año pasado y ha sido muy difícil estimularlos para hacer una producción”, indicó la artista que desde hace año brinda talleres de pintura.
Señaló que “fue demasiado tiempo de no vernos. De estar cada uno en su casa o en grupos muy pequeños. Adaptarse nuevamente a lo social fue bastante complicado”.
Eso a pesar de que “en el caso nuestro en el taller nunca dejamos de estar comunicados”, explicó. “Desde el día cero empecé a preparar un marco teórico por semana y una actividad relacionada. Entonces los que tenían muchas ganas de pintar, siguieron trabajando y hoy están comenzando a exponer”.
“Pero lo que no está sucediendo es la venta. No es un problema de ahora. Cuando más lejos está la ciudad donde vivís de Buenos Aires, más se complica vender”, precisó. Dijo que es porque “no hay una tradición a nivel país de que el artista pinte para que le compren. Existen ventas esporádicas, pero terminan siendo una consecuencia del entorno del artista”.
En cuanto al espíritu del artista, dijo Battistella, “lo que estoy viendo es que no se limitan solamente a la escultura o la pintura, sino que están investigando en otras corrientes, con la instalación, la performance, el arte efímero, que son muy interesantes también”.///