Con la colocación del techo, avanza la recuperación de lo que fuera el Cine Gran Sud
Ahora se continuará con la recuperación del interior, en una de las propiedades de mayor superficie en pleno centro
Con la ubicación de un nuevo techo de chapas, se terminó días pasados la segunda etapa de recuperación del edificio en el que funcionara durante varias décadas el Cine Gran Sud.
Se trata de uno de los locales de mayor superficie en el corazón del centro de Necochea, que pertenece a un inversor privado y que, según trascendió, dejaría las instalaciones en óptimas condiciones para alquilarlas o venderlas. Al respecto, tiempo atrás una conocida cadena de supermercados se mostró interesada en ubicarse en el lugar, y las dimensiones del lugar posibilitarían la instalación de un centro comercial o shopping.
La mejora integral del edificio que estuviera por varias décadas abandonado constó de una primera fase, culminada en noviembre de 2020. En la oportunidad se hizo una limpieza general del abandonado edificio, que al tener un faltante de techo en varios lugares durante varios años se transformó en un gran palomar, con montañas de excrementos de las volátiles.
Vale recordar que el ex Cine Grand Sud, y posteriormente un bingo, estuvo largo tiempo cerrado por una disposición judicial, hasta que el edificio fue vendido en una subasta.
En esa etapa inicial de los trabajos, bajo la guía de los ingenieros Gustavo Galván y Néstor Diez, se procedió a arreglar el frente del edificio, que se había tornado peligroso ante el posible derrumbe de su alero y fachada, que fue escarificada para retirar el material que estaba suelto. Luego se revocó el frente, al que solo le queda hacer el pintado.
Con cubierta nueva
Recientemente el propietario concretó la segunda etapa, colocando toda la cubierta del edificio, que de esta manera impedirá el ingreso de agua cuando llueve, como así también de palomas. En este caso en su momento se repetían las quejas y denuncias de los vecinos por la presencia de ésta y otras plagas, como ser roedores.
Fueron cubiertos con chapas unos 1.300 metros cuadrados, considerando la sobreelevación de la nave central, en cuyos laterales se ubicaron chapas traslúcidas para que ingrese luminosidad al interior.
Cómo continúa
La etapa que viene es el hidrolavado de las paredes interiores de las dos plantas del inmueble, el piqueteo del revoque y su reconstrucción.
Se destacó que dentro del edificio se encuentra muy buen material, como mármol de Carrara recubriendo las paredes que conducen a la planta alta; ladrillos antiguos de calidad; cabreadas aceradas importadas de Estados Unidos y la madera instalada es de roble y pinotea.
“Es una fuerte inversión de un privado, que de a poco está poniendo de pie un gigante dormido. Una tarea que lleva años, pero que aportará a la mejora del sector céntrico de la ciudad”, indicó el ingeniero Gustavo Galván, proyectista de los trabajos que se avecinan en el edificio, que tiene una superficie de 1.000 metros cuadrados, con 20 metros de frente y 50 de fondo, ubicados en calle 64, a media cuadra de la avenida 59.
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