Con la llama de los fundadores
Entre las instituciones dedicadas al bien común en nuestra ciudad viene sobresaliendo en los últimos tiempos la labor del Hogar de Tránsito “El samaritano”, un sueño que nació en el año inicial de este siglo y que logró concretarse a fines de 2021, con la inauguración del inmueble que lo cobija en calle 65 Nº 2980.
El germen de este espacio dedicado a la tercera edad se produjo en el año 2000, con la idea de un grupo de personas ligadas a las distintas parroquias católicas de Necochea, de crear un lugar que sirviera de cobijo durante algunos días, para las personas que tuvieran que venir a nuestra ciudad por algún trámite o atención de salud y no contaran con fondos económicos para alojarse en un hotel.
Si bien este servicio aún no se ha podido efectivizar, producto de que falta finalizar los respectivos dormitorios y sanitarios en la parte alta del inmueble, la comisión directiva continua con la búsqueda de fondos para darle fin. Para ello ha lanzado un bono contribución que se está vendiendo a un valor de $1.800.
En el mientras tanto y dando cumplimiento a otras de las premisas de “El samaritano”: la de dar cobijo a la tercera edad y permitir que la sociabilización entre los integrantes de dicha franja etaria, se han instrumentado talleres de distintas especialidades que vienen teniendo una notable aceptación, a punto tal que hay listas de espera por la gran cantidad de personas interesadas.
Canto, folclore, tango, yoga, mosaquismo, cuento, un taller de oración a cargo de las hermanas canosianas, zumba, tejido, bordado, costura y los sábados un taller de cocina si TACC conforman parte de la oferta actual, rozando la treintena de cursos. Los mismos se dividen en turno matutino y vespertino, y a los asistentes se les ofrece desayuno o merienda, según el horario.
Este hogar de tránsito se ha gestado por el esfuerzo de sus directivos, ya sea vendiendo comida o bonos, haciendo eventos y contando con la colaboración circunstancial del Obispado, del cual depende. Un espíritu que se fue forjando desde los inicios, con la importante donación que hiciera en los albores del siglo la familia Peralta, del inmueble en el que se montara la confortable sede de hoy.///