Contenedor-casa, una tendencia
Aún no han sido incorporadas a las normas en cuanto a construcción, pero se los habilita. Se están instalando algunos en Bahía de los Vientos, un sitio que cambió su línea edilicia
Primero tímidamente y luego con mayor despliegue, ha crecido la instalación de contenedores que con diversas adaptaciones se constituyen en viviendas familiares.
El sector aledaño al parque Miguel Lillo, en cercanías de la avenida 42 muestra varias de estas casas, en algún aspecto más económicas que otras construcciones, pero quizás sin tantas comodidades.
En los últimos tiempos se han empezado a instalar contenedores que oficiarán como sitios de residencia en la zona de Bahía de los Vientos, lo que ha despertado quejas de algunos vecinos que entienden que se colocan sin permiso municipal, o que rompen con una supuesta norma en cuanto al estilo que “presumiblemente” debería tener la barriada construida en la costa de Quequén.
Lo cierto es que si bien aún no se han integrado a las normas municipales este tipo de construcciones, lo que obligará a la adaptación de las reglamentaciones vigentes, igualmente vienen siendo habilitadas.
Nada tipificado
A excepción de lo acontecido en otros centros turísticos, en Necochea-Quequén se carece de una tipificación en cuanto a estilos de construcción que le dan un perfil a un barrio.
Se lo puede considerar como un positivo sentido de libertad en cuanto a cómo cada uno quiere y puede hacer su casa; pero a la vez abre las puertas a que algunos se aprovechen para hacer lo que se les antoja y a veces en forma anti reglamentaria.
En el caso específico de Quequén, donde a diferencia de Necochea se puede construir frente a la costa, sería interesante seguir algún lineamiento, más allá de tener en cuenta el efecto de la erosión en algunos tramos, para que la avenida hacia Costa Bonita siga siendo un atractivo turístico también en materia de viviendas.
En cuanto a la erosión en la zona lindante al mar del sector de Bahía de los Vientos y que ha sido parcelada en el frente costero, se indicó que la gente puede construir “bajo su responsabilidad”. No hay nada que lo impida.
Habilitaciones
Desde Obras Privadas de la comuna se prevé incluir en el nuevo reglamento el tema de los permisos, para construir este tipo de modalidad de vivienda en contenedores o containers.
En la actualidad se las encuadra dentro de un apartado del reglamento municipal de edificación, en el cual dice que las construcciones con estructura independiente para ser usadas como viviendas pueden estar revestidas en metal, madera u otro elemento.
“Se trata de una caja resistente, que avala un profesional que hace un informe técnico-descriptivo y corrobora que cumpla con las normas IRAM en lo que respecta a la aislación térmica para una zona fría como la nuestra”, se especificó a Ecos Diarios desde la comuna.
Asimismo, respecto a un par de contenedores ubicados en 502 y 553 (no están en Bahía de los Vientos) y que son los que motivaron inquietud y críticas por parte de algunos residentes en el paraje, se explicó desde el municipio que la ley 8912 establece que una construcción tiene que tener como mínimo 30 metros cuadrados y un contenedor tiene esa medida.
Un estilo que no se respetó
Si bien cuando empezaron a florecer las casas de estilo mediterráneo frente al mar, que le dieron su perfil a Bahía de los Vientos existió entre los propietarios una especie de acuerdo tácito en cuando al estilo de los inmuebles, lo cierto es que se fue desvirtuando, pues los habitantes que se fueron sumando, alegaron que querían casas de otro estilo.
Así fue que aparecieron las viviendas tipo alpina, luego se instaló un vagón que ofició como una comodidad para vivir y en la actualidad los contenedores empiezan a ganar terreno.
No existe para la avenida costanera de Quequén ordenanza de tipología edilicia, aunque si un código de zonificación, que establece lo que se puede hacer en cuanto a vivienda, comercio o construcciones mixtas.
Las habilitaciones que por vía de excepción han concedido distintas integraciones del Concejo Deliberante, han sido moneda corriente y bajo estos permisos se han concretado verdaderas “barbaridades”. Al respecto vale destacar que la amplia mayoría estos permisos han sido para edificios, pero no para viviendas individuales.///