Correr contra los propios límites
Hacen atletismo por afición, en el tiempo que les deja el trabajo. Corrieron la Maratón de Buenos Aires con el único objetivo de llegar. La experiencia de varios necochenses que participaron en la competencia más importante de su tipo en Sudamérica
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El pasado fin de semana se corrió la Maratón Internacional de Buenos Aires. Esta competencia, la más importante de Sudamérica, contó con la participación de 8.854 atletas, 1.500 de ellos extranjeros.
El keniata Victor Kipchirchir ganó la maratón con un tiempo récord de 2 horas y 7 minutos, mientras que su compatriota Rodah Tanui llegó dos minutos más tarde. Los deportistas de elite sudamericanos y extranjeros, completaron la competencia en tiempos que no superaron las 2 horas y media.
Sin embargo, algo que no dicen las estadísticas es que de esos 8.854 corredores (6.320 hombres y 2.258 mujeres), la mayoría no son atletas de élite y ni siquiera son competidores habituales en pruebas de running.
“Somos gente normal que comenzamos a correr para mejorar nuestra calidad de vida y hoy podemos correr una maratón, terminar y seguir con nuestras vidas”, afirmó Matías Afife, un abogado de nuestra ciudad que el fin de semana pasado corrió su segunda maratón, pero que hace unos años “no corría ni 500 metros”.
Como él, miles de los que largaron de Avenida Figueroa Alcorta y Monroe, tenían un sólo objetivo: llegar.
Como señaló Mario Balbi, un contador de 53 años de nuestra ciudad que también participaba por segunda vez en una maratón, el “el desafío era ganarle al cerebro de Mario Balbi, que decía que esto no se podía hacer”.
Ellos fueron dos de los 7.204 argentinos que compitieron en esta carrera. Llegaron, se superaron y demostraron que con entrenamiento y planificación se puede superar esta prueba que parece comenzar en realidad en el kilómetro 30.
Tanto Afife como Balbi integran el grupo Necochea Running, que coordina el entrenador Mauro Cabrera, quien también tiene a cargo la Escuela Municipal de Atletismo.
“El maratón ha experimentado un crecimiento exponencial durante la última década y nuestra ciudad y sus bondades naturales son más que propicias para esta tendencia mundial”, dijo Cabrera.
“La corriente de autosuperación que existe en la actualidad en el marco de la actividad física y los beneficios para la salud física y emocional genera que las personas se inicien en la práctica de diferentes modalidades deportivas, recomendable siempre guiada y supervisada por un profesor de Educación Física”, dijo Cabrera, que coordina desde hace 10 años Necochea Running.
Señaló que como parte de la preparación suelen disputar carreras con menor distancia de 5, 10 y 21 km (media maratón) “que dan cabida a muchísimos corredores (amateurs) e indirectamente estimulan la idea de auto superación de los participantes para llegar al maratón”.
Cabrera señaló que para prepararse bien para la competencia de 42 kilómetros es importante tener en cuenta varios factores.
“El riesgo, si no lo hacemos, es importante pues puede comprometer la salud, no sólo a nivel de lesiones, heridas, deshidratación o problemas digestivos durante la carrera, sino también a nivel cardiovascular”, indicó.
Dijo que previamente el corredor debe realizarse una prueba de esfuerzo. “Con independencia de que el deportista sea amateur o profesional, la realización de esta prueba va encaminada a conocer su adaptación al esfuerzo, sobre todo a nivel cardiovascular”.
Agregó que hay que “respetar la evolución de la distancia de carrera: Por lo que antes de afrontar un maratón debes haber pasado por carreras de 10 km y medias maratones (21 km) antes de decidir afrontar los 42 km respetando los tiempos de tu cuerpo”.
Dijo que “no hay que dejarse llevar por consejos y entrenamientos de colegas, pues el cuerpo y la adaptación de cada persona al ejercicio físico son diferentes. Por tanto, busca un profesional que te supervise e individualice tus entrenamientos”.
“La maratón te desafía física y mentalmente, nos obliga a llevar adelante un proceso de entrenamiento planificado, sistemático, sostenido en el tiempo y adaptado a las necesidades de cada deportista”, concluyó Cabrera.
“Hay que correr para saber”
“Tengo 54 años. Desde el 2001 que estoy corriendo. Comencé con un grupo de amigos en la Delfo Cabrera. Estuve 10 años en los que tuve muy buenos resultados en lo deportivo”, dijo Miguel Martínez.
Luego, con la llegada de sus hijas y la participación de las niñas en la Escuela Municipal de Atletismo, conoció a Mauro Cabrera y se sumó al grupo Necochea Running.
“Hace más de 10 años que estamos entrenando. Con algún parate por alguna lesión o por problemas laborales. Pero siempre en actividad y pensando siempre en correr el maratón”, dijo Miguels.
“Esto lleva mucho compromiso, sobre todo la preparación. Porque la maratón en sí es una experiencia única, pero depende de cómo hayas hecho la preparación anterior”, explicó.
Miguel comenzó a pensar en correr una maratón después de la pandemia y a fines del año pasado, ya con 53 años, se decidió comenzar a entrenar para la prueba. “En ese momento parecía tan lejano”.
Tras un invierno muy duro, el momento llegó y Miguel dijo que se trató de una “experiencia muy linda”.
“Hay que correr para saber de qué se trata. Dicen siempre que la carrera empieza en el kilómetro 30 y es verdad. Los últimos 12 kilómetros te hacen saber si realmente hiciste bien las cosas”, explicó. “Faltando 12 kilómetros se empieza a sentir las piernas y se empieza a correr con el cuerpo, con la cabeza y con el corazón”.
Miguel pudo llegar bien y la “frutillita del postre” fue ver a su esposa y sus hijas en la meta. “Todo corredor necesita que alguien lo esté esperando después de tanto esfuerzo. Así que verlas a ellas fue algo emocionante”, dijo Miguel, que ya está pensando en comenzar a planificar la próxima carrera.
“No somos deportistas de élite”
“Corro hace más o menos 5 años”, afirmó el abogado Matías Afife. “Esta es mi segunda maratón. La primera corrí el año pasado”.
Comenzó a prepararse hace un año con alimentación y entrenamientos semanales. “Los fines de semana salíamos a hacer fondos largos para mejorar e ir ajustando la carrera”.
“Me sentí muy bien hasta el kilómetro 30, cuando me salieron unas ampollas en los pies y eso hizo que tuviera ciertas molestias, pero bueno, pude llegar”, dijo Afife. “El primer objetivo era llegar”.
“No es un dato menor porque después del kilómetro 33 o 35 se pone muy pesado, porque uno no es un corredor profesional, somos gente normal”, aseguró. “Para mí el deporte es una forma de estar bien física y mentalmente, no es toda mi vida”.
Afife se propuso como primer objetivo llegar, pero también quería bajar el tiempo del año anterior. “Pero debido a esos problemas de las ampollas no pude mejorarlo, al contrario, terminé la maratón en 4 horas 29”, explicó.
No obstante, Matías está muy contento y “el año que viene la voy a correr de nuevo, porque me motiva para entrenar todo el año bien”.
“En los últimos kilómetros te cae un poco la ficha de todo el sacrificio que hiciste, porque te sentís muy cansado y ves que otros corredores están tan cansados como vos, algunos no terminan y van surgiendo un montón de problemas”, señaló.
Afife agradeció el trabajo realizado en el grupo con Cabrera. “Cuando empecé hace unos años no corría 500 metros y ya haber corrido la segunda maratón es un logro para mí”.
Además, destacó el haber corrido con su amigo Gonzalo Bugando. “Estuvimos cerca en la largada y en la llegada”, explicó.
Lograr lo imposible
“Soy contador público, tengo 53 años. Por la profesión tengo una vida sedentaria, así que salgo a correr para despejar la mente. No soy de competir”, dijo el contador Mario Balbi, que en 2019 había corrido la Maratón de Mar del Plata.
En esa ocasión, explicó, llegó, pero “terminé con un sabor amargo, porque me había quedado sin combustible en los últimos dos kilómetros”.
Balbi señaló que para el corredor la maratón es esencialmente una carrera contra los propios límites. “Siempre soy capaz de ponerme metas, lograr algo imposible”. afirmó.
“Si bien corro 40 o 45 kilómetros por semana, el 16 de mayo me incorporé al Necochea Running. Antes corría con la planificación de Cristian Corral y salía solo o con un amigo. Cristian para ayudarme me sugirió que me incorporara al equipo de Mauro y la verdad que fue fantástico”, afirmó.
Balbi destacó la socialización de correr en grupo lunes, miércoles y viernes, a las 13.30.
Y el entrenamiento sirvió. “Me sentí bárbaro desde el momento de la largada hasta la llegada. Tenía más energía para seguir corriendo y eso creo que fue la buena preparación y el buen entrenamiento que nos había dado el profe”, afirmó.
“El objetivo era llegar. Ganarle al cerebro de Mario Balbi que decía que por ahí esto no se podía hacer. Lo logré”, explicó.
Y además destacó la experiencia de correr en Buenos Aires. “Si se abriera la inscripción mañana, ya me estaría anotando”, indicó.
Correr en Buenos Aires
“Yo había participado en una maratón pero de montaña. Nunca en una calle”, dijo Carlos Prieto, de 52 años. “Uno o dos años antes de la pandemia ya tenía en mente hacerla”
Quería correr en Buenos Aires porque ser una de las maratones más importantes de Sudamérica y por los lugares que recorre. “Correr por la avenida 9 de julio, pasar cerca de la Bombonera, andar por lugares fundamentales de Buenos Aires es una experiencia muy gratificante”, señaló.
Para prepararse, Prieto ya había corrido la media maratón de 21 kilómetros. “A mí me encanta el deporte y el running me atrapó. Uno corre para despejarse de los problemas diarios y mejora la calidad de vida. Así que mi objetivo era llegar de la mejor manera”, afirmó.
Y su desafío personal era completar los 42 kilómetros en cuatro horas. “Quería ver si podía hacerlo y me salió”.
“También quería llegar entero, porque después viene el período de recuperación y uno tiene que seguir con sus tareas habituales. Y en eso tuvo mucho que ver la preparación que Mauro nos dio, que nos sirvió, porque el día miércoles ya me sentía con ganas de correr”, dijo Prieto.
Dijo que no hay que asustarse con los 42 kilómetros, porque “si uno se prepara y entrena a conciencia, se puede hacer”.
“Esta maratón es hermosa. Quiero correr el año que viene. Y si me preguntan, ya firmo para volver”, afirmó.
Una prueba muy dura
Gonzalo Bugando corre desde hace seis años en el grupo Necochea Running. “Hace un año que estamos preparando la maratón”
Aunque calificó la experiencia del fin de semana como muy buena, dijo que se trata de una prueba muy difícil, que lleva a replantearse “muchas cosas”.
“La idea era llegar en 4 horas y la hice en 4 horas 25 minutos. Fue muy buena la experiencia y gracias a Mauro que nos preparó, pudimos terminar bien. Cuando llegas a la parte de la autopista ves a un montón de gente que abandona, descompuesta, tirada”, indicó. “La pudimos terminar bien, enteros, así que fue muy linda experiencia”.
Primera vez
“Fue la primera maratón. Corro con Mauro desde 2017”, afirmó Pedro Barrientos. “Hoy correr es una forma de vida, hice el cruce de los Andes en diciembre 2021 y el raid Columbia en abril”.
Como preparación, Barrientos corrió los 21 kilómetros de Río de Janeiro, en junio, y los 21K de Buenos Aires en agosto.
“Fue interesante hacer un trabajo progresivo sumando kilómetros y entrenamientos”, dijo Barrientos. “Me sentí bien , con algunos dolores leves de cuádriceps, pero con la satisfacción de haberlo logrado. Creo que el maratón es la vida misma”.
“Es un gran desafío, no cualquiera lo hace”, afirmó. “En mi caso particular corrí con un amigo con el que comparto una forma de vida, y al final, en los últimos 2 kilómetros me reencontré con mi compañero de la facultad y amigo personal que no veía hacía 5 años y me acompañó en bici”.///