“Crecimos en varios aspectos, pero faltan servicios”
Nicolás Díaz opinó que cuando va a otras ciudades ve siempre crecimiento, mientras que Necochea ha estado mucho tiempo como dormida. Recalcó la importancia de contar con población de 18 a 25 años, que genere otro movimiento
Julieta
Moreno
Redacción
“Uno va a otras ciudades y ve siempre crecimiento, más calles asfaltadas y más servicios, y acá no lo vemos tanto. Yo creo que crecimos mucho en cuanto a población y expansión, pero lo que faltan claramente son servicios”, opinó Nicolás Díaz, al referirse a la situación actual de la ciudad, aunque remarcó que, en este último tiempo, se han visto algunos cambios en los espacios públicos.
Luciano Nicolás Díaz nació en Necochea, pero al terminar el secundario se radicó en la Ciudad de Buenos Aires para estudiar administración de empresas, pero siempre con la idea de volverse y desempeñarse en la empresa familiar “Deleite”. De chico, todos los veranos, trabajaba en las panaderías, algo que siguió haciendo aun cuando estaba en la Facultad. En cinco años, terminó su carrera universitaria y regresó para –como él mismo dice- “hacer sus primeras armas”. Lo primero que hizo, en marzo de 2015, fue hacerse cargo del café, pero hoy está involucrado en el funcionamiento de todas las sucursales, entre ellas, la que funciona en el complejo Sahara. Acercarse a los más jóvenes y fortalecer la marca, dos de los temas que más le interesan del negocio.
En diálogo con Ecos Diarios, dio su punto de vista sobre la ciudad. Cree que para crecer es fundamental contar con población más joven, de 18 a 25 años, que genere otro movimiento en la ciudad. La unión entre los comerciantes y el trabajo mancomunado con el municipio, algo que se logró durante la pandemia, lo consideró central para avanzar.
“Como dormida”
“Desde que me volví a hoy, la ciudad está un poco mejor”, fue lo primero que dijo Nicolás Díaz, para describir el momento que vive Necochea, aunque aclaró que “hay un montón para hacer”.
“Se han hecho arreglos de calles y lavado de cara de algunos espacios públicos, que son pequeños detalles que cualquier gobierno debería hacer, pero llaman la atención porque hace mucho tiempo que no se hacían”.
De todas maneras, para él, es una ciudad que está “como dormida, que tiene mucho para crecer”, pero, a su entender, “hay poca unión”, algo que se empezó a revertir con la pandemia.
“El año pasado hubo mucha más unión entre los comercios porque las medidas nos afectaban directamente”, recordó. Asimismo, apuntó a que, más allá de esta situación sanitaria, “las reuniones entre el sector del comercio con el municipio, sean prácticas mucho más comunes para trabajar juntos”.
“Más allá de lo que pueda pasar en los meses siguientes por la pandemia, hay que seguir trabajando juntos para tener una temporada mejor y para buscarle la vuelta durante el año también, desde el punto de vista turístico”.
Al referirse sobre este adormecimiento que ve, contó que “cuando uno va a otras ciudades, ve siempre crecimiento, más calles asfaltadas, más servicios y acá no lo vemos tanto”, y agregó, como ejemplo, que él vive en calle de tierra y “la máquina no pasa nunca”.
Para Nicolás, “crecimos mucho en cuanto a población y expansión, pero lo que faltan claramente son servicios”, que den respuestas a este crecimiento.
Población más joven
Al analizar la situación, consideró que uno de los problemas que tenemos es la cantidad de jóvenes que se van a estudiar afuera y después no vuelven.
“Las ciudades que más crecen son las que tienen más población de 18 a 25 años porque tienen más movimiento”, expresó. En este sentido, señaló que “uno sale a tomar algo en la semana y hay dos o tres mesas ocupadas en cada lugar”.
“La mayoría de los jóvenes se van a estudiar y no vuelven, se quedan en otras ciudades trabajando porque acá faltan empresas y son justamente las personas que nos ayudarían a crecer”, opinó y, en este aspecto, mencionó también la importancia de contar con una oferta universitaria.
Sobre las prioridades de hoy, manifestó que, con la pandemia, la situación es difícil. “Hoy las urgencias pasan por la salud y se ha hecho bastante en el Hospital”.
En cuanto a las responsabilidades acerca de cómo estamos, afirmó: “Todos nos tenemos que hacer cargo porque los políticos que nos dirigen los elegimos nosotros”. Sin dudarlo, indicó que “la salida es trabajar en conjunto para poder favorecernos entre todos”.
Contó que hace poco estuvo en Entre Ríos y notó una calidez y una vocación de servicio en sus habitantes y comerciantes que le pareció muy interesante desde el punto de vista turístico. “Si nosotros vamos a vivir del turismo es fundamental que también podamos recibir y atender a los turistas de esa manera”.
También hizo referencia a las posibilidades que tenemos en cuanto a recursos naturales. “El río no está explotado. En Entre Ríos, está lleno de clubes náuticos y excursiones de pesca, acá faltan más servicios por todos lados y nos falta la gente para hacerlo; hay que ofrecer más cosas al turismo”.
“No puede seguir esperando”
Con respecto al Casino, opinó que le parece bien que se busque inversión privada, pero aclaró que “se tiene que hacer algo que genere fuentes de trabajo”.
Recordó que su padre tuvo la concesión del salón de fiestas durante 10 años. “Durante los primeros cinco o seis años, se generó un movimiento que le dio mucha vida al lugar, pero después fue decayendo. Un día lo llamaron a mi papá y le dijeron que se vencía la concesión y que no se la renovaban, pero tampoco había una idea clara de lo que se iba hacer”.
“Es una lástima porque es la postal de la ciudad y no puede seguir esperando mucho más tiempo sin que se tome una decisión”.
Sobre qué se podría hacer, pensó en un hotel u otros emprendimientos que “generen fuentes de trabajo y que te inviten a pasar por la avenida 2 y volver a mirar para ese lado”.
Sobre el parque Miguel Lillo y la discusión sobre si intervenirlo o no, opinó que “está de acuerdo con todo lo que genere movimiento porque, de esa manera, ganamos todos”.
Recordó la polémica por la instalación de la cancha de hockey y dijo que “hoy nadie se acuerda, pero ese sector está muy descuidado”. Para Nicolás, “la cancha hubiera generado un movimiento interesante, los colectivos llegarían hasta allá y, con las canchas de Villa del Parque y Villa Díaz Vélez, la avenida 10 podría haber sido un espacio dedicado al deporte”. Además, según su opinión, se hubieran generado más proyectos para ese lado.
“El pueblo quiere ayudar”
Con relación a la gestión de Arturo Rojas, comentó que “tienen lógica los arreglos que se han hecho y tendrían que ser normales”, pero “se lo felicita porque hace mucho tiempo que no se hacían”.
También mencionó que los ciudadanos están colaborando con la ciudad porque “las calles están cada vez más iluminadas por el aporte de los vecinos, con el recambio de luces LED, también por una cuestión de seguridad”.
“El pueblo quiere ayudar pero necesita que el gobierno actúe. Si uno lo ve actuar, el vecino responde”, expresó.
Se mostró optimista con respecto al desarrollo de Necochea. Tal es así, que, después de recibirse, eligió regresar. “Sentía que Buenos Aires no era mi lugar, acá tengo mi familia entera y además por la naturaleza que tenemos”.///