Cuarenta años dedicados al cuidado de los adultos mayores
El Hogar San Andrés I, comenzó a funcionar de la mano de Nélida
Néspola y José Manuel Pignatelli. Hoy siguen la labor las generaciones más jóvenes
La residencia de adultos mayores “San Andrés” I, ubicada en calle 24 esquina 79, comenzó a funcionar en nuestra ciudad de la mano de Nélida Néspola y José Manuel Pignatelli y el pasado miércoles celebraron junto a los residentes y el equipo de trabajo sus 40 años de trayectoria.
En aquél entonces, el matrimonio se animó a dar sus primeros pasos en un rubro desconocido para ellos, ya que antes en las instalaciones funcionaba un hotel, pero tenían mucho entusiasmo y voluntad de encarar algo nuevo.
Sus hijas, Flavia y Andrea Pignatelli crecieron al lado de sus padres observando cómo era trabajar en la empresa familiar, lo que ellos hacían, siempre apostando a más, haciendo arreglos, buscando maximizar el servicio y cada avance era un logro para que las personas que vivieran ahí estuviesen cómodas y muy bien atendidas.
Flavia y Andrea coinciden que “el amor y la calidad humana fue lo que forjó las bases de lo que es hoy San Andrés. Siempre se predicó con el ejemplo y con la vocación”.
Nélida y José Manuel transmitieron a Flavia la vocación de servicio y lleva 38 años trabajando en este sentido; y ella a su vez se lo supo transmitir a su hijo y a Patricio Sánchez, el marido de Andrea, quienes llevan más de 30 años de casados.
Si bien Andrea trabaja en otro rubro, también participa de las decisiones. En algún momento estuvo en la parte administrativa y está al tanto de lo que sucede en la empresa familiar.
Al momento de relatar el inicio del hogar, Nélida Néspola recordó que antes se trabajaba de una forma muy casera, con personal idóneo, no existía el auxiliar de enfermería y sólo contaban con un médico. No tenían máquina de escribir, “yo en un cuaderno llevaba anotado el orden del geriátrico, los medicamentos que debía tomar cada residente”.
De aquél primer día que abrieron las puertas del hogar, Nélida se acordó del nombre del primer residente, “imaginate que todos lo estaban esperando a Tomasito Fernández para bañarlo, cuidarlo, todos lo querían agasajar y él ya estaba cansado que estén todo el día encima de él”, recordó con una sonrisa.
Al mismo tiempo, aseguró que por aquellos años tuvieron la suerte de que tenían un contrato de 55 camas y les pagaban por las 55, por más que sólo tuvieran dos residentes. “Esto cambió con el paso de los sucesivos gobiernos y hoy PAMI abona por las camas ocupadas”, aclaró.
Buenas y malas
A lo largo de 40 años han pasado por momentos buenos y malos, recordando un año en particular donde el Estado les debía entre seis o siete meses, siendo muy difícil de sobrellevar, donde se pensó en cerrar, pero fue más fuerte el compromiso con los residentes, las familias y los empleados.
Andrea indicó que “a pesar de las necesidades, siempre pensamos en los empleados y en los residentes, no los podíamos dejar sin nada, sin fuentes de trabajo, en esta ciudad hay poco movimiento empresarial y lo que uno podía llegar a ganar lo dejamos para poder pagar los sueldos y mantener la empresa en pie”.
Aunque actualmente trabajan firme las nuevas generaciones, la última decisión siempre es de Nélida, aseguraron sus hijas, respetando el rol de quien es el pilar fundamental de la empresa.
Flavia coordinando el San Andrés I y Patricio el San Andrés II, Nélida asegura que ambos se complementan bien, trabajan en el mismo sentido, destacando sus capacidades de desarrollo. “Ellos siempre están tratando de “aggiornarse”, tienen muy buenas ideas”, dijo.
En el hogar se ocupan de festejar los cumpleaños, las fechas especiales como el Día de la madre, el Día del padre, Año nuevo, Navidad, las fechas patrias, entre otras tantas, tratando de transmitir siempre un mensaje positivo, estimularlos, generando un muy buen clima de trabajo, donde los residentes se sientan a gusto.
Con la pandemia, también tuvieron que adaptarse y construyeron una sala de aislamiento, estando atentos a todos los protocolos y cuidados, siendo una inversión pensada para los residentes, como así también un sistema para poder abrazar las familias a sus seres queridos y poder continuar en contacto.
Flavia por su parte, pudo detallar como ha ido evolucionando la tercera edad con el paso de los años. “Ellos están informados, tienen celulares, tablet, hacen video llamadas y de hecho en terapia no existe la manualidad de tejido, por lo tanto las lanas las utilizamos para otras actividades”.
Trabajo, amor, dedicación, decencia, todo esto posibilitó llegar a los 40 años del Hogar San Andrés, de lo contrario no se podría haber conseguido. Esta empresa familiar vislumbra que continuará con los años y de generación en generación como lo ha venido haciendo hasta el día de hoy.
Mejorar la calidad de vida
Los Hogares San Andrés S.A, son dos instituciones especializadas en el cuidado y atención del adulto mayor, desde su recuperación clínica, psicológica y social.
El Hogar San Andrés I está en calle 24 Nº 3935 y tiene 85 residentes y el Hogar San Andrés II se encuentra en avenida 75 Nº 845, contando con 45 personas. Esta última se especializa en la atención de adultos mayores con patología psiquiátrica, brindándole al residente un ambiente especializado.
Ambos están habilitados por el Ministerio de Superintendencia de Salud de la Nación.
Los horarios de administración son de lunes a viernes de 9 a 17 y los sábados de 9 a 12.
Los servicios que ofrecen son:
. Habitaciones individuales o compartidas con baño privado dentro de la habitación, lo cual evita al residente la incomodidad de tener que desplazarse grandes distancias para ir al baño.
Todas las camas tienen llamadores individuales; simplemente tocan un botón y la asistente geriátrica acudirá a su llamado.
. Equipo electrógeno, ascensor montacargas especial para camillas, plan de evacuación al día y todas las medidas de seguridad supervisadas por Ing. en Seguridad e Higiene.
. Equipo interdisciplinario de trabajo (médico clínico, médico psiquiatra, lic. en psicología, nutricionista, lic. en enfermería, terapista ocupacional, lic. en trabajo social) guiado por un coordinador técnico especializado y capacitado para guiar equipos de trabajos cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los residentes. Cada hogar cuenta con su equipo interdisciplinario.
. Servicio de podología y peluquería.
. Dietas personalizadas supervisadas por una licenciada en nutrición. La comida es elaborada en los mismos hogares, por lo cual se respetan los gustos personales de cada paciente.
. Consultorio semanal a cargo de la nutricionista.
. Consultorio diario de médico clínico y en San Andrés II, consultorio diario de médico psiquiatra.
. Talleres diarios a cargo de terapista ocupacional y trabajadora social. Algunos de nuestros talleres son: de estimulación cognitiva; manualidades, de memoria musical, salidas recreativas, actividades solidarias en contacto con la comunidad, taller de informática, entre otros.
. Las profesionales del área preventiva social supervisan las tareas de las acompañantes terapéuticas.
. San Andrés I cuenta con profesor de gimnasia; y San Andrés II dispone de clases de yoga con profesora especializada en yoga para la tercera edad.
. Servicios de emergencia médicas las 24 horas, con traslado en ambulancia.
. Personal capacitado constantemente en primeros auxilios como así también en cuidados del adulto mayor.
. Contamos con enfermeras universitarias las 24 horas, para mayor tranquilidad del paciente y su familia.
. Análisis clínicos a domicilio.
Ambas instituciones tienen en su staff médico al doctor Maximiliano Delfino, la doctora Elsa Núñez y Milagros Martínez, no obstante aquél residente que desee seguir siendo atendido por su médico de cabecera podrá hacerlo dentro y fuera de nuestras instalaciones.