Definiciones a contrarreloj a horas del cierre de las alianzas
Rumbo a las PASO. Hoy por la noche termina el plazo para inscribir los frentes, mientras que el 24 de junio se deben presentar las candidaturas de cada espacio
A las 24 de hoy cierra el plazo para la inscripción de alianzas, el primer momento de definiciones fuertes en el tramo final de las definiciones electorales que culminará el 24 de este mes con la inscripción de candidatos. Juntos por el Cambio llega con una definición de última hora de Juan Schiaretti, el gobernador cordobés, quien presentará su propio frente, aunque eso no despeje del todo la posibilidad del acuerdo político que impulsa Horacio Rodríguez Larreta y rechaza Patricia Bullrich. En el Frente de Todos –que puede cambiar de nombre- el trámite se cumple en medio de la incógnita sobre la presentación de una lista o de más de una, por lo que los ojos están puestos en las reglas que regirán esa posible competencia. Para Javier Milei, que según las encuetas está en el lote de los candidatos con más intención de voto, se trata de un mero trámite: no compite con nadie ni planea acuerdos que no se conozcan ya.
A pocas horas de cierre, una novedad importante en el Frente de Todos era una reunión de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner con el ministro del Interior y posible precandidato presidencial Eduardo “Wado” de Pedro y el ministro de Economía, Sergio Massa, quien también podría integrar una fórmula, en persona o impulsando a algún dirigente del Frente Renovador.
De todos modos, la definición de esta noche pasará en el oficialismo más por el nombre que finalmente tendrá esa alianza, un detalle no menor en términos electorales, como la fijación de las reglas del juego para una posible interna, a la que hasta ahora se anotaron el exgobernador y actual embajador en Brasil Daniel Scioli y el jefe de Gabinete nacional, Agustín Rossi, ambos enfrentando al kircherismo, que alineado con el massismo empuja la idea de la candidatura de “unidad”.
Eso implica no habrá, como se barajó en un momento, una ruptura del massismo con el kicrchnerismo al estilo de la que practicó en 2017 Cristina Fernández, cuando compitió en las Legislativas bajo el sello de “Unidad Ciudadana”. Aunque persistían dudas sobre la situación del Movimiento Evita, que amagaba con no integrarse porque en los municipios querían hacerle usar su sello propio, el Partido de los Comunes, para competir.
La gran incógnita por ahora es el piso jugar en la general después de las PASO. Históricamente, para integrar las listas de diputados o senadores había que alcanzar cómo mínimo un 25%. Algunas fuentes atribuyen ahora a Máximo Kichner la intención de elevarla al 40%, con la supuesta intención de complicar a la minoría, que sería la lista de Scioli, más viable electoral, en principio, que la de Rossi. Pero nadie en el entorno del jefe de la Cámpora confirmó a DIB esa versión.
Otra cuestión a despejar es la conformación de la Junta Electoral, que será la encargada de redactar el reglamento de la PASO y funcionará al menos hasta el 24, ya que si ese día se confirma más de una lista habrá que revisarla: deberá tener representantes de todos los sectores.
Por el lado de Juntos por el Cambio, después de que ayer recrudeciera la tensión entre Bullrich y Rodríguez Larreta por la inclusión de Schiaretti, anoche se confirmó que eso no ocurrirá por ahora.
El gobernador cordobés comunicó que inscribirá a Hacemos por Nuestro País y lanzará su candidatura presidencial bajo ese sello. El bonaerense Florencio Randazzo podría ser su candidato a vicepresidente.
Así, Juntos por el Cambio estará integrado centralmente por PRO, la CC, la UCR y el Peronismo Republicano de Miguel Pichetto. Esta alianza, al igual que en el Frente de Todos, debe decidir su reglamento interno. Pero en ese plano parece haber menos rispideces que en el oficialismo.