Delito sin freno: se roban entre tres y cuatro motos por día
Según las denuncias. Mientras el ilícito crece, no se está pudiendo desarticular la venta ilegal de piezas y accesorios. No se desbaratan desarmaderos
“Déjense de comprar motos robadas o las piezas y accesorios, si no habría tantos compradores, no tendríamos tantos robos de motos”, sentenció una vecina que fue víctima en las últimas horas de la sustracción de su rodado, en pleno centro.
Otra joven que dejó su motovehiculo estacionado frente a una vivienda de calle 523 al 3900, de Quequén, también fue víctima de la sustracción en las últimas horas y son varios los casos que se han dado bajo esta modalidad.
En la semana, otra mujer que transitaba en una moto por calle 57 y avenida 74, fue interceptada por dos delincuentes en otra moto. El que viajaba en el asiento trasero, exhibió un arma de fuego y le robó la moto a la víctima.
En las comisarías locales, se han recibido entre tres y cuatro denuncias diarias por esta modalidad delictiva que se mantiene en auge.
Lo llamativo que en los últimos meses, los investigadores policiales, no han logrado desarticular los talleres clandestinos, donde se ocultan y desarman motos que son sustraídas de la vía pública o del interior de algún inmueble.
En pleno centro
Entre los casos recientes que se conocieron en las últimas horas, una mujer denunció que autores ignorados cortaron el candado de la motocicleta marca Brava, modelo Nevada, de 110 centímetros cúbicos, patente colocada KTO-636.
El ilícito se produjo frente a la sede del Sindicato de Trabajadores Municipales (en calle 63 casi 64), donde el rodado se hallaba estacionado y con la protección del candado.
Por su parte, una joven domiciliada en Quequén, denunció ayer que le sustrajeron una moto marca Motomel modelo Blitz, de 110 centímetros cúbicos, que se encontraba frente a una casa situada sobre la calle 523 al 3946, de Quequén.
El ilícito ocurrió ayer alrededor de las 11.30 y nadie del vecindario advirtió las maniobras de los ladrones cuando se llevaban el rodado.
A otra vecina de nuestra ciudad también le sustrajeron una moto marca Guerrero de 90 centímetros cúbicos de cilindrada, que tiene el guardabarros delantero cortado como característica principal, y buen estado de mantenimiento.
A mano armada
Ecos Diarios publicó otro caso sucedido días atrás con un robo a mano armada en plena avenida 74 y calle 57, un sector muy transitado, donde una señora fue asaltada por dos vulgares “motochorros”.
Los malvivientes interceptaron a la víctima en momentos en que circulaba con su moto, le bloquearon el paso y el atracador que viajaba en el asiento trasero, a punta de revólver, la despojó de su rodado.
Fue alrededor de las 21 y el caso está siendo investigado, sumándose a otras denuncias de sustracciones de motocicletas de diferentes marcas y modelos, una modalidad delictiva que continúa en auge.
La usaron para robar
Otro caso emblemático del robo de motos, aconteció en la agencia de venta de vehículos del piloto de automovilismo Leonardo Palottini, a quien le sustrajeron una moto marca Honda XR de alta cilindrada, del interior de la concesionaria de avenida 59 entre 34 y 36.
El ilícito se produjo en la madrugada del pasado 20 de marzo y lo curioso fue que horas después, delincuentes utilizaron la motocicleta para robar en un comercio de venta de prendas de vestir, situado sobre la calle 62 casi 61.
Precisamente, en las imágenes de las cámaras de seguridad de un negocio de la esquina de calles 61 y 62, se observó a dos individuos a bordo de la moto marca Honda XR que arribaron al local denominado “Santas”.
Posteriormente, los malvivientes escaparon con varias ropas para personas de ambos sexos, y lo hicieron por calle 62, en sentido contrario de circulación, es decir, hacia la calle 63. ////
A nivel nacional se duplicaron los robos
En los últimos 10 años, el robo de motocicletas a nivel nacional, se duplicó, según las denuncias presentadas en dependencias policiales.
En paralelo, en el mismo período, la compra de motos se redujo a la mitad, indicaron los vendedores.
De acuerdo con el análisis de los datos de robos que surgen del informe elaborado por la Superintendencia de Seguros de la Nación, en base a lo reportado por las entidades aseguradoras a los sistemas IRIS (Sistema de Control de Fraude) y PrismaNET (Plan Estadístico del Ramo Automotores).
También el dato surge de las inscripciones de motos del Registro Nacional de la Propiedad Automotor, publicadas por el Ministerio de Justicia de la Nación.
Algunas estadísticas
Entre 2012 y 2022, el robo de motos en todo el país pasó de 10.472 a 20.947, mientras que las inscripciones de motos en los Registros del Automotor registraron una tendencia a la baja: en 2012 se inscribieron 686.389 motocicletas, y en 2022 fueron apenas 395.144, un 50% menos.
El crecimiento de los robos de motos de distintas marcas y modelos en la última década no se repite con otro tipo de vehículos.
Además de las motos sustraídas, las camionetas y automóviles, también de distintas marcas y modelos, son parte de la modalidad delictiva en cuanto a la propiedad automotor.
Llaman a las víctimas y les piden dinero para extorsionar
Los malvivientes utilizan todas las artimañas posibles
“Enseguida que publicamos en las redes sociales la sustracción de la motocicleta, comenzamos a recibir llamados de desconocidos que pedían hasta $ 40.000 por la devolución de la moto”, contó una damnificada.
Se trata de estafadores que se comunican con las víctimas de los robos para extorsionarlas y robarles dinero. Los malvivientes dicen tener datos acerca de dónde podría estar oculta la motocicleta sustraída y, a cabio de esa información, exige la entrega de plata.
“Es una verdadero mundo del revés, tras que te robaron la moto, todavía tener que abonar para conseguir información sobre el posible lugar donde estaría el rodado, algo que tampoco es ninguna garantía que así sea”, reconoció ayer otro joven que resultó víctima de robo.
“Hay perfiles truchos de individuos que dicen tener datos y son estafadores, es decir, aún hay que lidiar con estos delincuentes que aprovechan la ocasión para tratar de sacarle dinero a los damnificados”, explicó una vecina que recibió de esos llamados sospechosos.
Sin allanamientos
No se ha informado al respecto, sobre la realización de allanamientos policiales en procura de desarticular los talleres clandestinos u otros lugares que son destinados al desguace de motos robadas.
Tampoco se ha podido desbaratar algunos de esos sitios ilegales de ventas de piezas y accesorios de motocicletas, donde se ofrecen las partes a costos mucho menor a los del mercado legal. ////