Desarrolladores empiezan a poner sus ojos en la Av. 58, desde la 91 hacia los campings
Consultas de privados para construir complejos de cabañas, un barrio cerrado o un club de campo. Pretenden aprovechar las numerosas manzanas aún no subdivididas
RAUL JAUREGUI
Redacción
Al compás del desarrollo edilicio que ha tenido la avenida 502 de Quequén en los últimos años, los inversionistas tampoco descuidan Necochea y en ese sentido empieza a aflorar un marcado interés por llevar a cabo proyectos de importancia en un lugar no explotado hasta ahora: la avenida 58, desde la 91 hacia la zona de los campings.
Las oficinas de Obras Privadas del municipio han recibido en las últimas semanas al menos tres consultas de profesionales acompañando a propietarios e inversores, que están averiguando para la ejecución en la 58 de complejos de cabañas, un barrio cerrado o club de campo. En todos los casos con ideas propulsadas por inversores privados de nuestra ciudad.
Si bien todo parece indicar la factibilidad de estas propuestas, ahora deberá actuar el área comunal de Planeamiento, para definir qué tipo de construcciones se pueden ejecutar en el lugar.
Un aspecto a considerar es el de los servicios, que en el caso de los esenciales como la luz y el agua deberían ejecutarse a través de extensiones costeadas por los inversores.
A los ojos de quienes no conocen de la disposición de lotes y espacios, surge que la avenida 42 de la 91 hacia el Sudoeste cuenta con muchas tierras disponibles para construir. Sin embargo, una cuestión define el creciente interés por la avenida 58: ésta cuenta con macizos de tierra más grandes, manzanas disponibles y aún no subdivididas para proyectos de mayor envergadura; mientras que en la 42 todo está loteado y los terrenos son chicos.
Una cuestión que entusiasma es que de 58 y 91 al área de campings del Parque hay 8 kilómetros de distancia, corta para un desarrollo con efectos de renta de alquiler, visto su cercanía a la zona turística.
Un arranque similar
En otro orden, la estadística oficial de la Dirección de Obras Privadas del municipio en cuanto al primer cuatrimestre de este año no se diferencia demasiado de lo acontecido en igual periodo de 2023.
En metros cuadrados en 2023 se autorizaron 32.833 metros cuadrados y en 2024, 29.599; lo que estuvo justificado por la presentación de un par de proyectos de edificios en Quequén el año pasado. En cuanto a los permisos fueron 271 en el primer cuatrimestre de 2023 y 262 en igual lapso de este año, respectivamente.
En cuanto a los valores de derechos de construcción se produjo un marcado aumento del año pasado a éste, en consonancia con la evolución de la inflación. En tal sentido, mientras que en tal concepto la Municipalidad recaudó $21.247.991 en el periodo enero-abril de 2023, en el mismo lapso del año en curso la cifra ha sido de $56.129.438.
Los picos más altos en cuanto a valores, se explicó que se producen en los meses de abril y septiembre-octubre de cada año, en coincidencia con los dos cambios de valores de los colegios de profesionales ligados a la construcción y que categorizan a la vivienda de acuerdo a los metros cuadrados.
Se dio cuenta que en este año una empresa constructora ha solicitado permisos para construir dos edificios: uno en la 502 de Quequén y otro en la avenida 2, entre 77 y 79.
Pedido de más plazo
Por los efectos de la inflación, cada vez más personas solicitan en la oficina de Obras Privadas que encabeza Leandra Grassi más plazo (de 90 días), para cumplimentar con la documentación que les solicitan los inspectores al momento de paralizar una obra que no tiene como responsable a un profesional, ya sea una construcción nueva o una ampliación.
Una vez determinado un profesional que respalde la obra, se autoriza su reanudación.
Fachadas de edificios
Respecto al mantenimiento de las fachadas de edificios de la ciudad, que suman unos 150 y que exige la Municipalidad, Leandra Grassi indicó que “pese al difícil momento económico, la gente pide plazo y está cumpliendo con mucho esfuerzo lo que significa cumplimentar los arreglos de edificios”.
En el caso de los edificios nuevos de la avenida 502 de Quequén, no están contemplados por ahora en los relevamientos para cumplimentar el mantenimiento, pero sí se les controla el buen funcionamiento de los ascensores.
La ordenanza vinculada al mantenimiento de fachadas es de fines de 2016 y se empezó a aplicar al año siguiente con lo cual los consorcios empezaron a presentar los informes en 2018. Pero la pandemia produjo una parálisis.
Se priorizó las fachadas en peor estado en cuanto a las exigencias, y los informes son encabezados por un profesional y el administrador de cada edificio.
Los informes de mantenimiento y mejoras cumplimentadas se solicitan a edificios de más de una década.///
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