Después de décadas de trabajo, debieron parar por el Covid-19
El Círculo de Jubilados del Parque Miguel Lillo atraviesa, como otras entidades, una difícil situación debido a las restricciones sanitarias por la pandemia
Como todas las entidades sociales cuyas actividades no son esenciales, el Círculo de Jubilados del Parque Miguel Lillo se encuentra atravesando por uno de los peores momentos de su historia.
La institución, surgida hace 40 años, logró desarrollar a lo largo de cuatro décadas una gran infraestructura gracias al infatigable trabajo de sus asociados.
Sin embargo, desde el inicio de la pandemia, los jubilados tuvieron que poner el freno por primera vez en 40 años y ahora, como la mayoría de las entidades, se encuentran en graves problemas para mantener sus instalaciones.
Con el único ingreso del aporte de los asociados, sin poder alquilar sus dos salones y la parrilla, el sostenimiento de un edificio de unos 1.700 metros cuadrados cubiertos se hizo cada vez más difícil.
A esto hay que sumarle la inseguridad, ya que desde el inicio de la pandemia se registraron dos robos en la sede del Círculo.
El año pasado, a los pocos días de que asumiera el intendente Arturo Rojas, la entidad inauguró su nuevo salón de fiestas para 150 personas.
Adaptación
Horacio Arano, presidente de la entidad, señaló que han tenido que adaptarse a la situación y subirle a sus 80 socios “la cuota que era bajísima”.
Arano señaló que se estaba trabajando en los primeros meses del año para que se dictaran en la sede del círculo, en el Parque Miguel Lillo, clases de yoga y de educación física.
Sin embargo, también eso quedó postergado hasta que vuelva la “normalidad”.
Aunque el principal perjuicio es la restricción para la realización de fiestas. “No podemos alquilar ninguno de los dos salones ni la parrilla”, indicó el presidente de la entidad.
Esas son las principales fuentes de ingreso del centro, que cuenta con cancha de bochas, parrillas y ahora dos salones para fiestas.
El desarrollo de toda esa infraestructura fue posible por el infatigable trabajo de las distintas comisiones directivas de la entidad desde los inicios, en los primeros años de la década del 80.
“Las distintas comisiones han trabajado muchísimo”, explicó Arano.
“Todo se logró con un esfuerzo muy grande”, explicó y precisó que todas las instalaciones se construyeron sobre el espacio cedido por el municipio.
Volver a la actividad
Como la mayoría de las instituciones que dependen de sí mismas para seguir adelante, el Círculo de Jubilados del Parque Miguel Lillo espera con ansias la reducción de las restricciones.
Este años existían grandes expectativas por la realización en la sede de la institución de un encuentro de jubilados a nivel nacional.
Sin embargo, no existe certeza respecto a cuándo podrá realizarse el evento ni si podrán volver las actividades sociales antes de fin de año. No obstante, la comisión directiva del Círculo continúa trabajando en silencio para mantener en marcha a la institución.///