Diego Maradona y Necochea
Sin visitas oficiales como jugador o técnico a la ciudad durante sus 60 años de vida, igualmente el astro forma parte de nuestra historia a través de colegas, entrevistas en Ecos Diarios y hasta su museo itinerante
Difícilmente siendo un chico, sus padres, Don Diego y la “Tota”, lo habrán traído a él y sus siete hermanos a veranear a Necochea desde su humilde hogar en Villa Fiorito. Tampoco se conocen visitas oficiales como jugador o director técnico. Pero a lo largo de sus 60 años, y más de 45 de vida pública, Diego Armando Maradona igualmente ha formado parte de nuestra historia, a través de compartir su carrera con futbolistas necochenses, entrevistas y hasta su museo itinerante.
Su aura de estrella, desde juvenil, transformaron siempre al “10” en nota de tapa de Ecos Diarios. Como cuando antes del Mundial 1982, durante aquel verano, fue entrevistado por enviados especiales a la Villa Marista de Mar del Plata donde concentraba la Selección que dirigía Menotti.
Después de los tiros
Seguramente la entrevista más recordada fue antes de otro Mundial, en febrero de 1994. Ecos Diarios accedió de manera exclusiva a Maradona, en medio de una de sus tantas polémicas. Cuando el astro se encontraba en una quinta en la ciudad bonaerense de Moreno, arto del acoso, el propio Diego efectuó disparos con balines contra los periodistas que hacían guardia en el lugar, hiriendo a dos fotógrafos de las revistas “Caras” y Gente”. Después del escándalo, Maradona se recluyó en el balneario Marisol de Oriente, cercano a Tres Arroyos, y un par de semanas más tarde, accedió a dialogar con los enviados de Ecos Diarios, Raúl Jáuregui y el fotógrafo Juan Carlos Dray. La entrevista tuvo repercusión nacional, ante el tenso momento del “10” con los medios capitalinos. “Estoy loco, pero de amor por mis hijas”, “si me he equivocado lo reconoceré con mis abogados y “yo no tengo depresiones, es vergonzoso como mienten”, fueron algunas de sus frases más salientes en la entrevista que ocupó dos páginas de la edición del 10 de febrero de 1994.
Compañero y DT
En su carrera profesional, Maradona supo coincidir en un par de equipos con futbolistas surgidos de la Liga Necochea de Fútbol. Como jugador, lo hizo en sus comienzos en Argentinos Juniors, allá por 1979, con Carlos Norman Chiacchio y, ya como consagrado profesional, con el arquero Marcelo Yorno en su segunda etapa en Boca entre 1995 y 1996. También compartió apenas un entrenamiento con el loberense Alejandro Barberón en la preselección juvenil argentina, aunque Diego no jugaría entonces el Torneo Esperanzas de Toulon en Francia y luego, por una cuestión de días en el límite de edad, Barberón quedó sin chances de pelear un lugar en la lista del Mundial Juvenil de Japón en 1979.
El año pasado, ya como director técnico del Club Gimnasia y Esgrima de La Plata, contó en el plantel con el delantero dulcense Khalil Caraballo, hoy siguiendo su carrera en Brown de Puerto Madryn.
Los “casi”
Podemos citar algunas ocasiones en las que Maradona estuvo muy cerca de visitar Necochea a lo largo de su carrera. La primera en la pretemporada que realizó Argentinos Juniors en 1979, pero Maradona, que ya era toda una estrella, se sumó directamente al plantel en Buenos Aires ante de salir de gira. La otra fue en agosto de 1996, en su segunda etapa en Boca, pero no integró el plantel que Carlos Bilardo trajo fugazmente a sumar entrenamientos al estadio Panamericano ese invierno. Nos tuvimos que conformar con Toresani, Rambert y el flaco Dolberg. La última fue el 1 de mayo de 1998, también en la cancha de Rivadavia, cuando en un partido amistoso solidario organizado para ayudar a lo damnificados por las inundaciones que azotaban entonces el Litoral, se anunció su nombre entre las “estrellas” invitadas pero finalmente su arribo no se concretó.
Escuela Cruz
El mismo día del nacimiento de Maradona, un 30 de octubre de 1960, se funda en nuestra ciudad nada menos que la Escuela de fútbol de Raúl “Nito” Cruz. Una coincidencia que todo futbolero celebraría, salvo por el propio Cruz quien en numerosas entrevistas renegaba sorpresivamente de ese dato, siendo más admirador de jugadores de épocas anteriores, como el “Charro” Moreno o Alfredo Di Stéfano…
Jugos Maradona
También los memoriosos recordarán el “Jugo Maradona” que en los comienzos de los años 80 comercializó la firma Efebe en nuestra ciudad y la región. Rubén Carlos Bavaro había comprado la patente de la marca en un remate en Tres Arroyos, aunque ese “Maradona” hacía referencia a los vinos de la Estancia Maradona de San Juan. La coincidencia y la oportunidad comercial le generaron algún cruce de correspondencia con Jorge Cysterpiller, agente de Diego en esos años. Pero la marca finalmente no prosperó.
Museo
De alguna manera, otro producto Maradona que llegó a nuestras playas fue su museo itinerante, con camisetas, premios y recuerdos de su carrera. Ocurrió en el verano de 2006, con una muestra en el foyer del Teatro Auditorium del complejo Casino.
Aunque en estos 60 años de vida nunca haya visto la Rambla o disfrutado del suave declive de estas playas, más allá de anécdotas y recuerdos, Diego Armando Maradona forma parte sin dudas de la historia de los necochenses de la manera más especial. Como para todos los argentinos. Está para siempre en el corazón de aquellos que gritaron sus goles con la camiseta de la Selección, está presente en ese abrazo que te diste, en ese puño apretado, en esas lágrimas. Con sus aciertos y errores, lo odies o lo idolatres, Diego tocó la vida de todos, simplemente corriendo detrás de una pelota. ///