Dolche Patagonia: prioriza la calidad de sus productos y proyecta una mayor expansión
La importancia de crear nuevos productos y formar equipos de trabajo
“Cuando haces las cosas bien y trabajas con buena mercadería, el cliente lo reconoce. Hay un mercado que sabe comer productos de calidad, lee las etiquetas, lo que contiene cada producto, las calorías, la certificación. Además sabe de sabores, de lo que es un chocolate de calidad o una cobertura de chocolate y los clientes valoran esta calidad, tienen paladar”, manifestó Juan Russo acompañado por Alejandra Spaltro, propietarios de la empresa Dolche Patagonia, de producción netamente necochense, que se encuentra en el paseo Puerto Gardella, avenida 2 y escollera Sur.
Detrás de 17 años de trayectoria, hay muchas horas de trabajo, dedicación, constancia, siendo el eje principal: ofrecer un producto de calidad.
La línea de producción comprende alfajores, conitos, confituras, postres, galletitas de limón, hasta chocolatería, que es la última incorporación. En este sentido, Alejandra puntualizó “fabricamos todo, estamos todos los días y este año la novedad es la chocolatería nueva que para nosotros era un desafío” y destacó la importancia que tenía para la empresa. “Es la nueva tendencia, lo nuevo que viene en chocolatería y es necesario capacitarse para poder mejorar, además hay que armar los equipos de trabajo, lo cual es complejo”.
Con la chocolatería lograron llegar a una meta deseada y Alejandra detalló “trabajamos con el chocolate belga, vino a capacitarnos una persona de Buenos Aires y estuvimos durante cinco días aprendiendo”. Además indicó “vamos implementando cosas nuevas porque a la gente le gusta, lo pide”.
El objetivo es poder seguir creciendo, sumar nuevos productos y perdurar como marca en el tiempo. Juan Russo destacó que cuando comenzó con la empresa, él estaba solo en la fábrica, y su familia lo acompañaban en lo que podía porque tenían otras ocupaciones, pero desde hace 5 años atrás, tomaron la decisión en familia: trabajar todos juntos.
“Ahora está Alejandra, nuestras hijas, sus parejas, y necesitamos gente de confianza que acompañe”, dijo Juan, mientras que Alejandra acotó “Luchi hace el packaging y Agus está en atención al público”.
Ambos coinciden que en un futuro “lo ideal es que la marca perdure en el tiempo, que se vaya ampliando, que se conozca, con la idea de exportar en algún momento”.
Empresa
Dolche Patagonia produce una gran cantidad de productos y para ello cuentan con un equipo de trabajo. Juan especificó que son varias cosas a tener en cuenta, la materia prima, los cuidados, la producción, la distribución, el packaging, etc.
“Nuestro producto tiene mucho cuidado, a los cambios de temperatura, que no se rompa, que no le dé el calor, ni el frio. Cuidamos mucho el producto sobre todo en el verano, por eso a partir de septiembre se corta el envío a todo al país y en marzo retomamos nuevamente”, afirmó.
Para cada fecha especial, como el Día de la madre, Dolche Patagonia tiene una propuesta especial. En este sentido, Alejandra agradeció a los clientes “la gente elije nuestros productos y es una bendición, porque si no fuera así, uno no puede crecer y hoy una de las herramientas para generar contacto son las redes sociales”.
Dolche Patagonia actualmente está en casi todas las provincias del país, en negocios exclusivos, regalerías, vinotecas, entre otros comercios.
En Puerto Gardella se pueden encontrar todos los productos y Alejandra adelantó que pronto puede haber novedades de un nuevo espacio. “Estamos trabajando en eso, pero todo lleva su tiempo de desarrollo, es decir, somos muy pensantes de todo lo que hacemos. Nos gusta tomar las decisiones con los pies en la tierra, no quemar etapas, los dos trabajamos en equipo”, subrayó.
Una de las actividades que más disfrutan, es el contacto con los clientes. Reciben contingentes y Juan y Alejandra les cuentan la historia de la empresa, hacen degustaciones y comparten ese ida y vuelta.
A futuro, Juan anhela otras posibilidades en cuanto a la tecnología. “Siempre hicimos todo a pulmón, hace poco adquirimos una máquina nueva y a futuro nos gustaría sumar más tecnología”, concluyó.
“No todo es color de rosa”
El nombre “Dolche Patagonia”, fue una elección muy especial. Juan relató “Patagonia porque vivimos muchos años en Puerto Madryn y Dolche por nuestras raíces italianas”.
Al mismo tiempo, remarcó que producir desde hace 17 años no es fácil, “nos levantamos muy temprano todos los días, no todo es color de rosa, hemos pasado muchos altibajos, pero año a año vamos creciendo”.
En sus comienzos la empresa instaló su fábrica en un local pequeño de Quequén, compraron máquinas usadas que las pusieron a nuevo; luego se mudaron a otro espacio más grande, donde están actualmente. “Siempre pensamos en crecer en la producción”, indicaron.///
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