Dos robos comando similares a empresas de servicios al campo
A lo ocurrido en las últimas horas en Servicios del Sur, hay que agregar el audaz ilícito el año pasado a la firma Puestolob
Dos golpes comandos a empresas de servicios al agro fueron cometidos en el lapso de poco más de un año de diferencia y, tanto el “modus operandi”, como la logística utilizada, resultaron por demás calcados.
Las pérdidas millonarias para ambas firmas comerciales, marcan la preocupación que generan estos episodios de robo de insumos al campo que se cotizan en dólares y es el botín buscado por los integrantes de estas bandas por demás organizadas.
Lo ocurrido en las últimas horas en Servicios del Sur, es una repetición de lo que pasó en setiembre del año anterior en la empresa Puestolob y de este caso no hubo resultados en cuanto al avance de las investigaciones policiales y judiciales.
Las 860 bolsas de semillas de maíz se “las tragó la tierra” como por arte de magia. En forma rápida, la mercadería fue destinada a predios agropecuarios o bien, quedó oculta de manera eficaz hasta su comercialización en el “mercado negro”.
Un año después, otro golpe comando se apodera de gran cantidad de insumos para el agro. Como se informó ayer, se trata de 230 bolsas de semillas de girasol; más de 2.500 litros de herbicidas de distintas marcas, funguicidas y demás productos.
Lo sustraído asciende a entre 90.000 y 100.000 dólares (más de 14 millones de pesos) y la causa judicial está en plena etapa de investigación.
Ayer, el titular de Servicios del Sur, ingeniero Luis Boiko, amplió la denuncia ante el fiscal Walter Pierrestegui, pero no hay rastros de los delincuentes y del destino de la mercadería.
Otro caso similar
El domingo 8 de setiembre del año pasado, del depósito de la firma comercial Puestolob, delincuentes sustrajeron 860 bolsas de maíz de la marca Dekalb. El grupo comando se apoderó de la mercadería de la empresa situada sobre la ruta nacional 228, a la altura del kilómetro 1.
“La intención es difundir lo ocurrido y consultar si hay algún rastro o movimiento de los sospechosos, o alguna cámara de seguridad de la zona que pueda ayudar a que esto no quede impune”, sostuvo en aquel momento un responsable de la firma.
Nada sirvió para evitar que se produzca el robo, ni la alarma de seguridad, ni dos puestos policiales a 500 metros de donde ocurrió el cuantioso robo, ni siquiera el presunto rondín que se hacía en la zona.
“Este no es un hecho más, es un robo importante de insumos para el agro y el perjuicio generado fue preocupante”, agregó uno de los damnificados. La empresa dedicada a brindar servicios agropecuarios, sufrió un robo millonario y nada se supo de los autores del ilícito.
Nada los detiene
El grupo comando rompió tres candados, la alarma fue vulnerada y tampoco resultó eficaz el control de monitoreo. Es decir, nada detiene a los delincuentes al momento de cometer los robos.
Los delincuentes se llevaron 680 bolsas maíz valuadas entre 150.000 y 160.000 dólares. Los delincuentes actuaron con dos o tres horas de tiempo y también utilizaron una excelente logística para trasladar la cantidad de bolsas desde el galpón hasta el camión que se encontraba en la parte trasera del predio.
Nadie vio nada ni se supo nada del destino de los insumos. Hubo un allanamiento en Tandil, se identificó a un individuo pero nada más.
Agentes de la Policía Científica hicieron las pericias de rigor y uno de los encargados de la firma comercial radicó la denuncia en la Comisaría Primera, pero la investigación no avanzó con resultados favorables. ////