El cine como memoria audiovisual de la ciudad
A falta de un archivo de películas y filmaciones, las escenas de algunas películas filmadas en Necochea y Quequén se han convertido en la fuente de imágenes de otros tiempos. Documentales, noticieros y cortos de aficionados permiten recuperar fragmentos de la vida en movimiento de otras décadas
El 14 de agosto de 1986 se estrenó la película “Perros de la noche”, del director Teo Kofman. El dato ni siquiera parece interesante para los cinéfilos, ya que esa cinta ni siquiera se encuentra entre las mejores películas argentinas.
Sin embargo, a pocos días de cumplirse 36 años del estreno de la película, su olvido alerta sobre una cuestión ignorada: la inexistencia de un archivo audiovisual de la ciudad.
En “Perros de la noche” pueden verse algunas imágenes del Faro y de los barrios del Puerto Quequén en los años 80.
Si bien hoy la ciudad cuenta con fuentes documentales como el Archivo Municipal y la historia diaria del último siglo de Necochea y la región se puede leer en la hemeroteca de Ecos Diarios, no existe archivo que contenga películas y videos de la ciudad.
El reciente fin de ciclo del noticiero de la televisión local llevó a pensar a muchos a dónde va a ir a parar todo el archivo miles de horas de videos de la historia reciente.
Allí es donde los interesados en ver imágenes de la ciudad décadas atrás se encuentran con que la única fuente existente son algunas películas de ficción realizadas aquí en las últimas décadas.
También podría considerarse a los programas de televisión de canales de la región, pero la mayoría de ellos son privados o inexistentes.
En ese sentido, YouTube, la plataforma de vídeos de Google, parece el único reservorio de algunos fragmentos de la historia audiovisual local. Allí se pueden encontrar noticieros, programas de televisión antiguos, documentales, entrevistas y videos realizados por aficionados.
Allí en el canal de Archivo DiFilm es posible ver algunas imágenes de la plaza Dardo Rocha en el año 1965 y la salida de estudiantes del Colegio Nacional. También algunas imágenes del Colegio Industrial y del Puente Colgante. En esos videos se puede notar el cambio del sentido de circulación en algunas calles y muchos comercios que hoy ya no existen.
En el canal de Youtube de Encuentro se encuentran grabaciones realizadas en 1965 para el Noticiero Panamericano, durante el cuarto festival infantil. Allí se ve a niños compitiendo en un concurso de castillos en la arena.
Debido a la inexistencia de un archivo de estas características, la reciente iniciativa del Museo Histórico La Lobería Grande de recuperar una película sobre la demolición de la rambla de Necochea, realizada por el Taller de Cine de Lobería (Tacilo).
En la página de Facebook del museo loberense también es posible ver una filmación de la playa de Quequén en los años 70, antes de que la localidad fuera anexada al partido de Necochea.
Como se verá, no es material lo que falta, sino un archivo que lo contenga.
Necochea como escenario
En 1924 Ecos Diarios publicó algunos artículos en los que se hacía referencia a un filme realizado en nuestra ciudad por iniciativa del periódico.
Según la edición del 13 de febrero de ese año, la película sería distribuida por United Filmes Corporation y exhibida en salas de todo el país. Tiempo antes, Raphid Filme había enviado a nuestra ciudad al camarógrafo Guido Barbani.
Fue en verano de ese año, cuando se desarrolló un importante torneo náutico organizado por Ecos Diarios y por el señor Martínez Iribarne.
El camarógrafo tomó imágenes del certamen y vistas de los principales lugares de la ciudad. El filme se exhibió finalmente el 16 de febrero en el Cine Ocean, con una importante asistencia de público.
Tal vez, antes de ello se hayan realizado filmaciones en nuestra ciudad, pero esa fue la primera que quedó registrada en nuestro archivo.
Nublada por los años
Una mujer corre desnuda por la playa, tal vez en Punta Carballido. Luego, se viste detrás de las formaciones rocosas que existen en el lugar y comienza a subir el acantilado. Por la magia del cine, se encuentra a unos metros del Faro de Quequén.
Las imágenes, en blanco y negro, corresponden a la película “La dama y el mar”, que filmó Mario Soffici en Quequén y se estrenó el 27 de enero de 1954 en todo el país.
La mujer que aparece en las escenas iniciales de la película de Soffici es nada menos que la bellísima Zully Moreno, que en ese momento tenía 34 años y era la versión argentina de las rubias platinadas que dominaban la pantalla en Hollywood.
En el filme, la actriz ingresa por la tranquera de maderas blancas que aún hoy se puede ver en el predio de la calle 541 y luego directamente comienza a subir la escalera del faro.
Pero el emblemático centinela pintado de blanco y negro no sólo aparece en el inicio de la película, también se lo puede ver en el final, cuando luego de otra escena en la playa con Zully, el actor español Alberto Closas camina hacia la tranquera de maderas blancas de ingresar al faro.
Cuando se estrenó aquella película, el Faro de Quequén sólo tenía 32 años. Hoy la película se puede ver en Youtube, desgastada por los años.
Sueños californianos
Los paisajes necochenses han servido de escenario a varias producciones cinematográficas, especialmente durante los años 70 y 90. Las más recordadas son “Los Mochileros”, “El Camino de los Sueños” y “Cómplices”.
Pero hubo otras, como “Gitano”, con Sandro, algunas de cuyas escenas fueron filmadas en Necochea por Emilio Vieyra, el mismo director de “Los Mochileros”, a fines de 1969.
En los años 90, Necochea volvió a ser elegida por sus paisajes por directores argentinos.
En 1993, Javier Torre decidió filmar en Quequén y Costa Bonita otra película también recordada por su estética: “El Camino de los sueños”, con Víctor Laplace, Sandra Ballesteros, Lito Cruz y Andrea Pietra, entre otros.
Los paisajes del río desde la Loma de Gil, las casonas de la zona balnearia de Quequén y las playas, le permitieron a Torre encontrar el tono ideal para su historia.
Fue el mismo tono que pareció encontrar en 1998 el debutante Néstor Montalbano, que también eligió los paisajes de Costa Bonita y Quequén para realizar gran parte de “Cómplices”.
En aquellos años también se filmó en Necochea la miniserie de Claudio María Domínguez “Ciudad prohibida”. El telefilme contó con las actuaciones de Thelma Biral, Nora Cárpena, Antonio Grimau y Valeria Britos y se emitió después de la polémica “La marca del deseo”, también escrita por Domínguez y que fue censurada.
Después de su experiencia con “El Camino de los Sueños”, Torre volvió a filmar en Necochea en octubre de 2007. La película se llamó “Impunidad” y tuvo como protagonistas a Leticia Bredice, Carlos Echevarría y Pilar Aventín.
Además del cine nacional, hubo también películas realizadas íntegramente en Necochea que permiten descubrir lugares que hoy ya no existen o han sido cambiados por el tiempo. Julio Allen realizó a fines de los 70 varios cortos en homenaje a los personajes que habían hecho volar su imaginación: El Fantasma, Tarzán, El Hombre Lobo…
Allen demostró que Necochea era el escenario natural ideal para ambientar cualquier tipo de ficción.
Sus filmes, algunos de los cuales se filmaron en los últimos años, convirtieron al Parque Miguel Lillo en las selvas africanas y a las playas necochenses en los mares de Indochina.
En 2006, otro necochense, German Gerardi fundó la productora Necochea Films y realizó dos películas: “Amor Asegurado” y “Dos en Mira”.
Para no olvidar
La citada película de Teo Kofman de cuyo estreno se cumplieron 36 años hace unos días, tiene la característica de mostrar un Quequén prostibulario, que desapareció a principios de este siglo.
La historia que cuenta Kofman trata sobre dos hermanos marginales y el mundo de la prostitución. El escenario es la zona portuaria de Quequén, pero cuando todavía no existían restricciones para circular por los muelles y el área de operaciones.
Algunas escenas fueron filmadas en la bajada de la calle Juncal (536) y en el puerto, frente al río, del lado de Quequén. Por “Perros de la noche”, Kofman ganó el premio Mutisia Dorada al mejor director.
La película ha caído en el olvido, pero algunas de sus escenas tal vez puedan ser algún día parte de ese archivo audiovisual que la ciudad aún no tiene.///