El desafío de interesar a los descendientes
Este martes el Centro Asturiano cumplirá 58 años. Fue fundado el 23 de marzo de 1963 por las familias Peláez y García
El martes, el Centro Asturiano cumplirá 58 años. Como toda entidad que nuclea a colectividades de inmigrantes, se enfrenta al difícil desafío de interesar a los hijos y nietos de aquellos que eligieron a Necochea como su hogar.
En la actualidad son tres los asturianos de nacimiento que se encuentran vinculados a la entidad, entre ellos Matilde Peláez, presidenta de la institución e hija de los fundadores.
Ella es socia del centro desde que se fundó. Sólo tenía doce años cuando sus padres, Lucio Peláez y Cándida Fernández, junto a José García y su esposa, fundaron la entidad.
Lucio Peláez presidió por años la Sociedad Española y fue uno de los impulsores de la creación de la Farmacia Española.
A principios de los 60 los matrimonios Peláez y García decidieron buscar a otros asturianos. En ese entonces había muchos en Necochea, a pesar de que nunca fue una de las colectividades españolas que más representantes tenía en la ciudad.
En los primeros años la entidad funcionó en la casona de los González Presa, donde en la actualidad funciona el Colegio de Abogados, en 62 y 55.
Más tarde se adquirió una propiedad en la avenida 58 que luego se vendió a un jardín de infantes y que en la actualidad ocupa la Escuela Modelo.
Finalmente, en los 90, el Centro Asturiano adquirió el edificio donde en la actualidad funciona su sede, en la calle 63 entre 60 y 62.
Un año de inactividad
Matilde señaló que este año, como en 2020, no habrá festejos por el aniversario y tampoco existen muchas posibilidades que se realice la tradicional fabada de abril.
Para la Semana de Asturias, cuando se celebra a la Virgen de Covadonga, aún faltan seis meses, pero no existen certezas.
Así que este martes, sin actos, el día del aniversario, “será un momento para recordar”, como indicó Matilde.
“Todavía seguimos con los protocolos y no se pueden hacer festejos”, indicó.
No obstante, en los últimos meses la entidad ha comenzado a recuperar la actividad. Primero reabrió el comercio que funciona en el frente del edificio de la calle 63 y que la entidad alquila a un particular.
En las últimas semanas también comenzaron a ponerse en marcha varios talleres y cursos que en 2020 no se habían podido desarrollar debido a la estricta cuarentena.
“De a poco vuelven los talleres. Empezó el de karate, el de salsa y también el de danzas asturianas y españolas”, dijo Peláez. También se espera que pronto pueda ponerse en marcha el de tango.
En tanto, la Peña Folclórica El Ombú, que funciona en el centro desde hace años, todavía no tiene fecha de regreso debido a la cantidad de alumnos que agrupa.
Raíces
Matilde señaló que sólo conoce en la ciudad a dos personas nacidas en Asturias. Y preciso que uno de los desafíos del centro es “interesar a los hijos y los nietos de los asturianos”.
“Es un problema que se va dando en todas las instituciones vinculadas a las colectividades”, indicó.
Y dijo que recientemente participó en un Zoom en el que intervinieron representantes de centros de toda América y esta es una problemática común.
Por lo tanto, Matilde señaló que el secreto para la supervivencia de las entidades formadas por inmigrantes es tratar de interesar a sus descendientes, a fin de que no se pierdan las tradiciones y la memoria de los inmigrantes.///