El edificio del casino ¡chau..no va más!
«Todo se hace
largo, sobre
todo el final » Woody Allen..
El edificio del casino tiene su certificado de defunción, solo hace falta firmarlo y quien debe hacerlo es el intendente Rojas.
Como haciendo al juego deberíamos decir claramente ¡¡¡última bola último pase no va más…!!! Implosionado el edificio dejará de ser un problema.
Nadie hizo lo que debía hacer, sobraron palabras faltaron decisiones, las únicas acciones fueron retórica pura sin contenido, no hay tiempo para la nostalgia.
La nostalgia frena y detiene el avance y las cosas se quedan igual. No alarguemos la agonía de lo que fue y nunca más podrá ser, el Complejo Casino está definitivamente terminado y hay que asumirlo. De nada sirve que si la estructura está intacta o todo edificio es recuperable. Está demostrado con el correr de los años que no le interesa a nadie su explotación comercial.
De qué sirve una y otra vez recorrerlo con funcionarios y concejales, como ocurrió en la semana que terminó, dedicarle más escritos, sacarles más fotos, soñar con la utopía de la nada y discutir sobre el tema, decididamente que es un sin sentido, el edificio es una imagen fantasmagórica es un vacío existencial, un sentimiento generalizado de apatía, acompañado de depresión, desesperanza, sueño inalcanzable y la utopía que aparezcan inversiones, aporte de capitales, seducción empresarial o quienes infantilmente piensan en el Estado como solución, precisamente una inviabilidad que parece ya ser aceptada por todos. Un municipio tratando de supervivir en un océano de problemas, donde las ansías al menos hoy es abonar salarios, recuperar cobranza de tasas, crecer en ingresos por la moratoria, pretender una coparticipación en tiempo y forma y seguir en la espera de un desembolso nacional o provincial que alivie la fiebre actual.
El Complejo nació, vivió su adolescencia, camino a la adultez, cumplió su ciclo biológico, y termina su ruta de destino, etapas lógicas. Nació fuerte, lleno de vitalidad hace 45 años, más de seis mil personas asistieron a su inauguración, salas de juego de buen nivel, nunca comparables a las de los grandes casinos de Las Vegas, confiterías, restaurante, galería comercial, canchas de bowling, pista de patinaje, piscina, auditórium con capacidad para 900 personas, boite, baños sauna un complejo admirado en la época, hasta llegar a esta imagen de postguerra, pasaron todos los gobiernos, cada día un paso atrás.
En 1997 las instalaciones fueron entregadas al municipio, en ese momento Ecos Diarios señaló que el traspaso a la administración local era un “presente griego”.
En 1998 y 2001 ante el ya, estado del deteriorado edificio hubo llamados a licitación, en busca de interesados en su explotación integral inclusive hasta el Jardín de Rocas, con resultando negativo, no hubo interés, fueron un llamado a la realidad, el espejo mostró la auténtica figura, cuando todavía el Complejo no estaba en la actual deprimente y vergonzosa situación
Se dice que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Sobre qué hacer con el Complejo. Casino. Pareciera que la ceguera invadió a los responsables de tomar una decisión. Se siguió retrocediendo caída de mampostería, anulación de las últimas concesiones, hay usurpadores en las instalaciones, cerramiento de sectores, imposible seguir describiendo lo que es hoy un disparate frente al mar. Ya le contaron diez al boxeador en el suelo, no hay tiempo de intentar, son demasiadas peleas, es momento del retiro.
No es hora de buscar culpables, pero los hay, ni tiempo de generalizaciones, cada uno tiene su cuota parte, no hicieron en su momento, no dejaron hacer, no tuvieron el atrevimiento de definir un camino, hubo temor en cada administración y un Concejo Deliberante que no se puso los pantalones largos, ni las polleras largas, este último término nos atrevemos a usar en atención a no pecar de machistas.
Hemos asistido días atrás a una recorrida del Secretario de Gobierno y un grupo de concejales, repitiendo los mismos conceptos de otros dirigentes, si buscamos en el archivo de Ecos Diarios en referencia al Complejo asistiremos a escritos que se convierten hoy en incambiable realidad.
No es triste la realidad, lo que no tiene es remedio
Al Complejo Casino no lo quiere nadie, ya fue ofertado, nacional e internacionalmente, se ha dicho en otras administraciones que hubo empresarios, de los cuales nunca se conoció su nombre, interesados en el edificio, para hotel cinco estrellas y demás fantasías. Todo un cuento de hadas.
En el sondeo de opinión semanal del portal digital de Ecos Diarios publicado en la edición papel del viernes 17 de enero, el 57% de quienes opinaron apoyaban la demolición de la estructura. En tal sentido también se expresó Matías Antico, periodista especializado en automotores cuyo programa se emite por TN y quién es un enamorado de nuestras playas, en una nota que se publicó el domingo 12 en la página Opinión, del suplemento Finde. Por nuestra parte agreguemos o se demuele se efectúa una implosión del Complejo o se caerá sólo en poco tiempo, a esta altura no existen otras instancias, la diferencia es si se concreta un proyecto serio podemos avanzar en su demolición y loteo correspondiente con la posibilidad de erigir emprendimientos renovados y acordes al momento.
Asistimos recientemente al deterioro de algo mucho menor, casi pasó desapercibido, el muelle de los pescadores, que pudo causar un serio accidente de haber sido en el momento donde había concurrencia, debemos tener mucho cuidado de no esperar se produzca algo parecido en las endebles instalaciones del Complejo, lo cual desvalorizaría aún más la apreciación sobre el lugar, seríamos noticia nacional otra vez por una desgracia. Decidir a su demolición con una acción concreta y ordenada, luego tierra de real valor económico frente al mar, ahí si habrá inversores.
Ha llegado la hora de demoler el Complejo Casino, unir esos lotes a la continuidad del Jardín de Rocas, dejar todo ese lugar para el desarrollo, como ha ocurrido en otros lugares, ¿o acaso no hemos visto proliferar edificios importantes, por qué no radicarlos en ese lugar con un hotel de nível y otros emprendimientos?.
Dentro del proyecto futuro del Complejo Casino se destacan dos sectores, la clásica sala de juego, que tampoco está en buen estado aunque funcionando y el auditórium. Todo debe convertirse en escombros con la piqueta del progreso.
El juego es responsabilidad del Estado provincial y está comprobado que ya nos es un atractivo turístico. Lo tiene que resolver el gobierno bonaerense si interesa su continuidad, tal vez podría ir a funcionar al salón comedor de algún hotel, pero no puede ser un freno.
El teatro auditórium completa la vergüenza, que ya lo era en los últimos años de la concesión que dejó caer su imagen.
Como dato ilustrativo recientemente se efectuó una operación inmobiliaria por un terreno de 400 metros en calle 87 en u$s 400.000. Las tierras que ocupa el Complejo con el Jardín de Rocas son más de 12 hectáreas, tomando el valor anterior como referencia tendríamos en ese combo territorial un capital ocioso de u$s 120.000.000 una cifra que solucionaría todos los problemas estructurales de Necochea a medida que se fuera recaudando ese dinero.
Es triste poner punto final a capítulos de una historia que ha sido rica en la vida, pero si no lo hacemos será imposible redactar historias mejores.///