El esplendor de la parroquia Santa María del Carmen
Con la obra de remodelación, el edificio que es patrimonio histórico, refleja su belleza arquitectónica original como en 1883
Este año, la parroquia Santa María del Carmen comenzó con los trabajos de remodelación, siendo fundamental para su mantenimiento, siendo el edificio patrimonio histórico en nuestra ciudad. Actualmente, en la parte exterior refleja su belleza arquitectónica original como en 1883.
El ingeniero Gustavo Pardal a cargo de los trabajos de restauración en el frente, detalló “se sacó material del frente original de cuando se construyó la parroquia que estaba en mal estado y se envió a analizar a La Plata, al laboratorio de entrenamiento multidisciplinario para la investigación tecnológica, a fin de saber cuáles son los componentes y generar un revestimiento similar”.
En obras de restauración estos análisis son fundamentales en obras que son patrimonio histórico, es una metodología ya que no se puede colocar cualquier revoque. Normalmente se saca una muestra y se envía a analizar.
Al observar el frente de la parroquia se puede ver a simple vista que no solo se realizaron tareas de hidrolavado, sino que se reconstruyeron molduras, se hicieron llaves y costuras en el interior, se colocaron refuerzos de hierro, ya que había fisuras grandes y en el exterior se pintó el contra frente.
Asimismo, el municipio colocó reflectores nuevos en la fachada y todavía deben reconstruir las cuatro ventanas de los laterales que son vidrios de colores.
Por otro lado, se avanza en los trabajos en el interior de la parroquia, donde están previstas tareas de pintura.
Si se hace hincapié en la historia de la parroquia, vale indicar que en junio de 1883, el capellán presbítero español Manuel Rodríguez de Álvarez, se hizo cargo de la parroquia de Necochea y ese mismo mes se efectuó el primer acto bautismal: le fueron impuestos los óleos a Francisco Pascual Panio, hijo de Francisco y de Carlina Pangaro.
El 2 de junio, al día siguiente del arribo del presbítero Alvarez, se produjo el primer sepelio, el de un niño de 12 años de edad, José Azúa, por efecto de un «pasmo”.
El 4 de septiembre de 1883, casi dos años después de la fundación de la ciudad, los fieles católicos vivieron una fiesta. Ese día, saludado con salvas de cañones, se inauguró la iglesia Santa María del Carmen.
Hubo una procesión por las calles de la joven población y el sacerdote y capellán Rodríguez Álvarez estuvo a cargo de la ceremonia religiosa, bendijo el templo y rogó el amparo de la virgen.
Sin guía espiritual
La llegada de Rodríguez Alvarez fue consecuencia de las gestiones iniciadas a principios de 1883 por Angel I. Murga, quien había solicitado al Obispo de la Ciudad de Buenos Aires, la designación de un sacerdote para nuestra ciudad.
“El pueblo de Necochea, cuya creciente y rápida prosperidad lo hará figurar dentro de breve tiempo en primera línea, cuenta hoy, dentro de su radio más de trescientas casas de material, ocupadas por más de mil personas que carecen de toda asistencia religiosa, porque el curato más próximo, el de Juárez, dista treinta y cinco leguas, escribió Murga.
En su carta, el fundador señalaba que las vecinas localidades de Lobería y Tres Arroyos tampoco tenían cura. «El habitante de nuestra campaña, aunque ignorante, es eminentemente religioso y las prácticas de culto católico que él profesa, contribuyen poderosamente a neutralizar la influencia perniciosa de sus propias pasiones y del medio en que desarrolla su actividad», agregaba Murga.
Pero el pedido no tuvo respuesta inmediata, ya que la pobre población no contaba con un lugar adecuado para el asentamiento de un sacerdote.
Sin embargo, esto no desanimó a los fieles, que insistieron con el pedido y finalmente lograron su propósito.
En junio de 1883 fue designado al Partido de Necochea el capellán Manuel Rodríguez Alvarez, El sacerdote español llegó al pueblo el 1 de junio. El 4 de junio de 1883 se casaron José Ruiz y Carmen Barreiro, ambos de nacionalidad española. Nueve días después, contrajeron enlace Luis Della Rosa y Asunción Martinelli, ambos italianos.
El 27 de julio de 1883 se casaron Juan Nieva y Salvadora Santos González y el 28 de agosto, Robustiano Pieres con Máxima Rocha, ambos argentinos.
Todas estas bodas fueron bendecidas por Rodríguez Álvarez.
La primera iglesia
En 1881 se le había encomendado al agrimensor José María Muñiz realizar la mensura del lote donde se iba a construir la iglesia. Con la contribución de los vecinos se fue levantando el templo frente a la plaza.
Oficialmente la primera capilla se inauguró el 4 de septiembre de 1883, con la firma del sacerdote y capellán Rodríguez Alvarez.
El edificio tenía ocho metros de frente y 25 de fondo. En el comienzo, la edificación era de ladrillo y cal, pero sin revoque, estaba situado atrás del actual templo. Contaba con sacristía y bautisterio y una precaria casa donde habitaba el párroco.
La edificación del nuevo templo comenzó el 6 de junio de 1897 y tomó posesión de la parroquia el presbítero Antonio Bemardi. La señora Margarita V. de Pieres costeó el contrapiso del nuevo templo.
En tanto, la Municipalidad donó 200 bolsas de cal; Alberto Nazarre, 2.000 ladrillos; Baudillo F de Vázquez, 1.000 ladrillos: Amadeo Muñoz, 100 pesos; F Trelles, 20 pesos; y Cayetano Domaica, 5 pesos.
La misma señora de Pieres donó el Vía Crucis, con oleografía colocada y bendecida por el reverendo padre Francisco Fray Santos, autorizado por la curia de La Plata.
El párroco Antonio Bernardi inauguró el altar mayor en 1899 y la casa parroquial.
En 1899 la señorita Elvira Ezcurra regaló una alfombra para el altar mayor. En 1901 los señores Norberto y Elena Rodríguez ofrecieron 100 pesos para el templo y arreglo del altar.
Compromiso
Con el tiempo, merced a donaciones de los fieles y a través de suscripciones se fue poblando la nave de ornamentos sagrados y bancos. También de aquellos elementos indispensables para la liturgia.
Monseñor José de Luis, quien fue párroco de la Iglesia Santa María del Carmen desde 1961, recuperó las placas de mármol con los nombres de las personas que colaboraron en la construcción del templo y las colocó en el acceso de la parroquia.
Gracias a él podemos conocer hoy algunos de los nombres de aquellos fieles que aportaron a la construcción del templo.
Puede observarse una que cita los nombres de Pascual Quercia, Josefa V. de Rivero, Elvira Ezcurra y Carmen Christophersen.
Otra indica: «Iglesia de N. S. del Carmen, inaugurada el 4 de septiembre de 1883, siendo juez de Paz y titular de la Municipalidad Don Ángel Ignacio Murga, D. Victoria de la Canal, D. Samuel Rosetti, D. Segundo Murga y D. Juan Leiva. Capellán: Manuel Alvarez».
En 1901, con 14 postes se alambró el lote derecho del terreno de la iglesia, salvando la pared del destrozo que causaban los caballos de la comisaría y de esta forma impedir que penetre la humedad.
En 1903 el intendente José Pucciarelli colocó personalmente el pararrayos de la iglesia.
El 12 de octubre de 1911 llegó el órgano del templo, procedente de una fábrica alemana. El maestro Sanjuamé se convirtió así en el primer organista.
Nombrado vicario el presbítero Donato Pacella, se amplió la capacidad del templo y en 1935 se hicieron dos espaciosas naves laterales.
En 1950 monseñor Esorto bendijo la nueva casa parroquial.
En 1969 se creó la Asociación Parroquial Santa María del Carmen.
Por aquella época también se reparó el templo y el reloj de la torre principal, puesto en marcha el 16 de julio de 1971.//
Bono contribución
Recientemente, se lanzó un bono para juntar fondos para poder culminar con las tareas y se sorteará un terreno de 10 x 20 escriturado, con todos los impuestos al día en calle 52 y 87.
El sorteo será el 15 de julio del año próximo por Lotería Nacional nocturna, en el marco de las fiestas patronales del 2023. Serán 1000 números y habrá dos formas de abonar. Cada número por pago al contado será de $6000 o en tres cuotas cada una de $2500. La primera se pagará en diciembre, la segunda cuota en marzo y la última al momento de la rifa en el mes de julio.///